Un hospital recibió al menos 33 cuerpos sin vida, incluidos 14 niños y nueve mujeres.

Un ataque aéreo israelí golpeó una escuela administrada por las Naciones Unidas en el centro de Gaza, que albergaba a palestinos desplazados, dejando más de 30 muertos, incluidos 23 mujeres y niños, según funcionarios locales de salud. Las Fuerzas de Defensa de Israel afirmaron que militantes de Hamás estaban operando desde la escuela.

Según reportó la agencia Associated Press, este ataque es parte de una ofensiva terrestre y aérea más amplia del ejército israelí en varios campamentos de refugiados en el centro de Gaza, con el objetivo de desmantelar a las fuerzas de Hamás que, según informes, se han reagrupado en estas áreas.

Testigos y funcionarios hospitalarios citados por AP informaron que el ataque aéreo alcanzó la escuela al-Sardi, administrada por la Agencia de Naciones Unidas para los Refugiados de Palestina (UNRWA). La escuela estaba llena de palestinos que habían huido de la violencia en el norte de Gaza. Ayman Rashed, uno de los desplazados en la escuela, describió la devastación, recordando cómo ayudó a sacar a cinco víctimas fallecidas, incluido un anciano y dos niños. "Estaba oscuro, sin electricidad, y luchamos para sacar a las víctimas", dijo Rashed.

El Hospital Mártires de Al-Aqsa en Deir al-Balah recibió al menos 33 cuerpos sin vida, incluidos 14 niños y nueve mujeres, según registros hospitalarios y un reportero de la AP en el lugar. Otro ataque nocturno en una casa cercana resultó en seis muertes adicionales. Ambos ataques ocurrieron en Nuseirat, uno de los campamentos de refugiados densamente poblados establecidos tras la guerra árabe-israelí de 1948.

Mohammed al-Kareem, un palestino desplazado cerca del hospital, describió escenas caóticas mientras los vehículos llevaban continuamente a personas heridas. Los videos que circulan en línea mostraban a personas heridas siendo tratadas en el suelo del hospital, mientras que los cuerpos envueltos en mantas o bolsas de plástico estaban alineados en el patio del hospital.

El ejército israelí afirmó que Hamás había establecido un "complejo" dentro de la escuela y que los militantes de ese grupo y de la Yihad Islámica la utilizaban para planear ataques contra las fuerzas israelíes. Aunque el ejército no proporcionó pruebas de sus acusaciones inmediatas, publicó una foto que indicaba los lugares dentro de la escuela donde supuestamente se encontraban los militantes. El ejército afirmó que había tomado medidas para minimizar las bajas civiles, incluyendo la vigilancia aérea y la recopilación de información adicional antes del ataque.

Desde el inicio de la guerra las escuelas de UNRWA en Gaza han servido como refugios para los desplazados. A la fecha el número de muertos en Gaza por la ofensiva israelí asciende a 36.000. Israel atribuye el alto número de muertes civiles a la estrategia de Hamás de incrustar activos militares en áreas residenciales.

A finales de mayo Israel recibió condena internacional generalizada luego de un bombardeo en un campo de refugiados en Rafah que mató a unas 40 personas, incluidas al menos 12 mujeres, ocho niños y tres adultos mayores, pese a que la zona atacada había sido designada como una zona humanitaria a la que los gazatíes debían trasladarse debido a las operaciones militares que estaban teniendo lugar.

El primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, tildó lo ocurrido como un "trágico accidente", aunque días después su gobierno afirmó que el incendio desatado tras el ataque pudo ser causado por una explosión secundaria.