Residuos lanzados y arrastrados a varios ríos desembocan en el Golfo de Nicoya.
Más de un centenar de voluntarios de distintos sectores, incluidos la comunidad, touroperadores, empresa privada y organizaciones gubernamentales y no gubernamentales, participaron en una jornada de limpieza en el Golfo de Nicoya, cerca del Parque Nacional Isla San Lucas.
Esta iniciativa, coordinada por el Área de Conservación Marina del Coco y la Fundación Amigos Isla del Coco (FAICO), tenía como objetivo recolectar residuos sólidos flotantes que afectan tanto los ecosistemas marinos como terrestres.
La limpieza se llevó a cabo utilizando embarcaciones que navegaron por la zona afectada, recolectando residuos con herramientas especializadas y mitigando la contaminación provocada por desechos provenientes de ríos como el Tempisque, Barranca, Tárcoles y Tambor, que desembocan en el Golfo de Nicoya.
Según el Ministerio de Salud, en 2021 Costa Rica generó 4434 toneladas de residuos al día, de las cuales el 11.2% quedó retenido en el ambiente, incluyendo ríos y mares.
La actividad coincidió con el 30 aniversario de FAICO, y los residuos recogidos fueron trasladados al muelle de Puntarenas, donde la Municipalidad de Esparza se encargará de su disposición final con el apoyo de la Red Interinstitucional Pro Puntarenas.
Entre los participantes se encuentran instituciones como el Área de Conservación Marina Coco, el Parque Marino del Pacífico, el Instituto Costarricense de Pesca y Acuicultura, la Asociación de Touroperadores de Puntarenas (ASOTUP), la Cámara de Turismo de Puntarenas, la Municipalidad de Esparza, universidades, la Cruz Roja Costarricense, el Cuerpo de Bomberos de Costa Rica, y el Instituto Costarricense de Turismo. La empresa privada también se sumó a esta iniciativa, con la participación de SC Johnson Centroamérica.
Los voluntarios se dieron cita a las 8 de la mañana en el Muelle Turístico de Puntarenas, zarparon a eso de las 9 de la mañana y regresaron antes del medio día al muelle para luego pesar los residuos y trasladarlos a la Municipalidad de Esparza.
Durante las dos horas y media de trabajo se recolectó media tonelada de residuos plásticos en el mar y en las playas del parque nacional. La actividad finalizó con el izado de la bandera azul ecológica.