"Ni pica leña ni presta el hacha". No podría haber una mejor descripción de la situación actual en relación al monopolio de licores. Para analizar el tema de la Fabrica Nacional de Licores (Fanal) podemos guiarnos entre preguntas y respuestas en esa línea.

La primera interrogante que debemos plantearnos es ¿Por qué Fanal es importante y que función de interés publico y gubernamental satisface?

Si nos vamos al artículo 443 del Código Fiscal, en su inciso a), queda claro que la razón original que se dio a la existencia de la Fanal, y por tanto su razón de ser:

  1. La producción y el uso de alcohol etílico para fines licoreros e industriales y la elaboración de rones crudos para el consumo nacional y para la exportación, corresponderán a la Fábrica Nacional de Licores, la cual regulará esta actividad de acuerdo con la legislación vigente.

Pues bueno, desde el aspecto teórico, científico e industrial viable para nuestro país, para la producción de etanol le precede el proceso de fermentación alcohólica, en donde por medios bioquímicos se da la transformación de azucares fermentables a alcohol y dióxido de carbono.

Sin embargo, la realidad es que Fanal, desde hace más de una década, no adquiere caña, ni mucho menos melaza para poder producir alcohol, sino que para todos sus fines le compra todo el alcohol a los ingenios productores privados a través de la Liga Agrícola Industrial de la Caña de Azúcar (Laica) y otros productos especiales como Ron Base, por medio de licitaciones, por lo cual Fanal no produce alcohol ni ron crudo.

Desde el aspecto licorero, para consumo nacional como monopolio, en la actualidad los supermercados tienen una alta gama de licores (mayormente importados) y entre estos espíritus neutros de caña, incluso a menores precios que los de las marcas Cacique.

Para fines industriales lo mismo: existen productos de limpieza importados en base alcohólica con gran variedad de funcionalidades. Y con relación a la regularización de la actividad de producción la Fanal no cuenta con ningún procedimiento de control hacia las destiladoras nacionales, ni procedimiento que le permita otorgar otros permisos de destilación alcohólica.

Algunos sectores justifican la necesidad de Fanal como medio por el cual se abastece al sector salud de alcohol.

Pero si Fanal lo licita y compra a un tercero por medio de ley, mediante el sistema de compras públicas, ¿Qué diferencia existe en que el Ministerio de Salud lo pueda licitar de manera nacional e internacional de manera directa?

La lógica industrial de eficiencia es clara, entre menos mediadores participen de un proceso este será más eficiente y al ya contar con un sistema de compras públicas mediante el cual el Ministerio de Salud puede adquirir alcohol incluso con mayor transparencia y costo por beneficio de la competitividad, no se justifica por esta vía sostener a la Fanal.

En este mismo tema, hoy Fanal opera como una rectificadora de etanol y empacadora de licores; se menciona empacadora ya que la producción de licores debido al límite de presupuesto fiscal impide proporcionalmente realizar las típicas formulaciones para la gama de productos ofertados en su página web, esto con una planilla operaria calificada sumamente extensa con respecto a las funciones y operaciones que actualmente realiza, siendo esta situación nociva para la sociedad, ya que se están pagando salarios altos a funcionarios con tiempos ociosos importantes, esto según han señalado informes de la OCDE y de la Coprocom.

Pues bueno, queda claro que Fanal no pica leña, ahora bien, ¡por lo menos prestar el hacha!

El monopolio fue establecido para ser el único vendedor de guaro y licores del país, situación que vemos caducada y desfasada con la realidad cada vez que visitamos un supermercado o una licorera.

En cuanto a la formación de nuevas destiladoras en este país da pie para que el tema de variedad de licores nacionales sea más variado y sobre estas nuevas empresas se aplique el control de Buenas Prácticas de Manufactura (BPM), certificaciones profesionales y  de calidad, teniendo así una oferta comparativa con la que el consumidor pueda hacer frente a la accesibilidad a la información, comparación de productos y variedad de productos diferenciados, dando por consiguiente un golpe al tema del contrabando y de la clonación de la marca Cacique, problemática que queja al país. A su vez al tener la apertura hacia la producción privada, da la capacidad de generar apoyo al sector agropecuario, mayor captación de impuestos, control de mercado entre otros tantos beneficios, los cuales también fueron señalados por la Coprocom en su informe.

Adicionalmente, tanto la OCDE y como Contraloría General de la República ya se han pronunciado en que se debe reestructurar la Fanal y dar una apertura al monopolio, por lo cual pues nos lleva a la pregunta de ¿cuál es la realidad nacional en base a la apertura y control de la destilación?

El país, desde hace décadas, ha venido generando documentación acerca de las calidades y requisitos, normalización y etiquetado de bebidas alcohólicas, y cuenta con Universidades Públicas y Colegios de Profesionales en el área de la ingeniería mecánica, ingeniería química, control de calidad, profesiones afines y competentes para el área de la destilación y elaboración de licores, y un ICD que tiene todo un sistema de manejo de precursores y control sobre estos.

Existiendo las herramientas de control y los profesionales pertinentes ¿que hace falta para la apertura? A la fecha varias propuestas han pasado por la Asamblea Legislativa en torno a la apertura del monopolio o bien el cierre de la Fanal, pero, por diferentes situaciones, todas han sido rechazas. Pero, ¿por qué? ¿cuál es la posición de la Asamblea Legislativa?

En Fanal congenian varias instituciones involucradas, entre ellas siendo el Concejo Nacional de Producción (CNP) y la ya mencionada Laica, de la cual derivan los ingenios privados quienes la conforman, pues en el historial de compras durante los últimos años en donde encontramos a CATSA y Taboga, empresas que se ven beneficiadas por el monopolio como vendedores exclusivos hacia Fanal.

De estas empresas cabe destacar que, a su vez, tienen lazos políticos muy fuertes en la Asamblea Legislativa, por solo citar uno es la familia del mismo presidente de la Asamblea Legislativa quien posee la representación de Taboga.

Pues sí, con Fanal queda mucha tela que cortar, lástima que seamos los costarricenses trabajadores quienes tengamos que seguir manteniendo los pecados del Estado y su ineficiencia.

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