“Fortalecer la democracia significa también impulsar la verdadera participación”
(António Guterres, S.G. ONU).
Un presidente no es candidato, el candidato es nuestro país; y para votar por… faltan pocos días: ya que, el 4 de febrero se realizarán las elecciones municipales, en los 84 cantones. Será día de bandera patria; de bandera contra el abstencionismo y la mayor participación.
Votaremos para elegir: alcaldesas y alcaldes, regidoras, regidores, síndicas, síndicos, concejales de distrito, y otras autoridades municipales. Será el día del poder ciudadano.
Valga para citar al Secretario General de la Organización de las Naciones Unidades: “viva donde viva, sean cuales sean sus habilidades, le insto a pasar a la acción” y “la humanidad es más fuerte cuando estamos unidos, 2024 ha de ser un año de restauración y esperanza”.
Pasar a la acción es elegir. Nuestras familias —las de todos los cantones— requieren (lo necesitamos todos): estar unidos… para estar más fuertes; todos en unidad contra el mal social. Como nunca antes, urge demostrar fortaleza general. No es tiempo del silencio ni del cruzarnos de brazos.
Necesitamos: dirigentes, candidatas y candidatos para servir a la sociedad cantonal, no para vanidades u orgullos excluyentes. Se necesita mucho debate…menos pasión, más reflexión.
Sirva la reflexión del expresidente, Miguel Ángel Rodríguez Echeverría, hace ya más de 20 años:
Pedimos a Dios y confiamos en el patriotismo de los dirigentes de todos los partidos políticos, para que se conduzca con armonía y seriedad, el proceso electoral. Con respeto, pido a los contendores dirimir las posibles soluciones a los grandes temas nacionales y las transformaciones que aún debemos hacer para impulsar el nuevo modelo de desarrollo.”.
Proceso electoral para la convicción, no para la simple pasión; recordando que, quien desea un cargo municipal o continuar ejerciéndolo, no puede ser publicitado por funcionarios públicos con prohibición.
Un presidente y algunos funcionarios públicos no son candidatos ya que existe prohibición; sólo pueden votar, según el artículo 146 del Código Electoral que indica:
Prohíbase a los empleados públicos dedicarse a trabajos o discusiones de carácter político-electoral, durante las horas laborales (…). Quienes ejerzan la Presidencia o las Vicepresidencias de la República, los ministros(as) y viceministros(as), (…), no podrán participar en las actividades de los partidos políticos, asistir a clubes ni reuniones de carácter político, utilizar la autoridad o influencia de sus cargos en beneficio de los partidos políticos, colocar divisas en sus viviendas o vehículos, ni hacer ostentación partidista de cualquier otro género. En materia electoral, las personas funcionarias incluidas en el párrafo segundo de este artículo, únicamente podrán ejercer el derecho a emitir su voto el día de las elecciones en la forma y las condiciones establecidas en este Código”
Esta prohibición requiere el máximo compromiso ético. Compromiso que implica, para quienes sí son candidatos: escuchar respetuosamente y hablar con verdad. Representar al pueblo no es querer un salario; es hacer el bien cantonal para tranquilidad de los habitantes de la tierra común.
Importante evocar, lo enunciado por el Papa Francisco: “… recordar las “bienaventuranzas del político”, propuestas por el cardenal Nguyễn Vãn Thuận:
Bienaventurado el político que trabaja por el bien común y no por su propio interés.
Bienaventurado el político que realiza la unidad.
Bienaventurado el político que sabe escuchar.
Y: “cada uno puede aportar su propia piedra para la construcción de la casa común”.
Recordemos (votantes y aspirantes) que, la simpatía o altanería de un gobernante no se hereda. Es posible querer, con el voto, manifestar apoyo o protesta respecto a acciones o inacciones de los gobernantes, pero ello no debe ser por venganza, debe ser por convicción, para “aportar…para la construcción”.
Por convicción es ineludible ejercer la responsabilidad de votar por realidades positivas; votar por hechos concretos: por quienes son dignos de nuestra confianza… por su apoyo al bienestar comunal. Votar pensando en las hijas e hijos de la familia cantonal.
Pensar simplemente en los pro-gobierno o en los de la caprichosa oposición y votar por ellos —porque es moda— es no votar por hechos, es no hacer por el respeto a la dignidad humana y la justicia social. Las municipalidades son el primer motor del desarrollo.
Nuestro voto debería ser un despertar patriótico (para recuperar la Costa Rica de la paz social). No olvidemos hechos recientes: el 2023, terminó con más de 900 muertes por homicidios y alrededor de 500 en accidentes de tránsito. Y triste, muy tristes, otros acontecimientos como que “según estadísticas de Salud, en el 2020 se contabilizaron 388 suicidios consumados en Costa Rica, 389 en 2021 y 429 en 2022”.
Muertes y más muertes; y a gobernantes o aspirantes a los gobiernos locales, y a todos, nos debe preocupar, y preguntarnos ¿qué hacer? —y ocuparnos—.
Tengamos el valor de preguntarnos, manifestó el Papa: ¿cuántas vidas humanas se han truncado a causa de los conflictos armados? ¿Cuántos muertos? ¿Y cuánta destrucción, cuánto sufrimiento, cuánta pobreza?
Y, para el respetuoso debate, cito:
De Carta Socialcristiana a Costa Rica:
Es deber fundamental de las instituciones públicas proteger las personas para que puedan dedicar su energía y creatividad a propiciar su superación, el bienestar de su familia y el de su comunidad.”
Del Estado de la Nación 2023:
Costa Rica posee una arquitectura constitucional que requiere de un grado sustantivo de cooperación entre poderes de la República y fuerzas políticas para la gestión de los asuntos públicos”-.
Y, por hechos demostrados del gobierno local (de San Pablo de Heredia), votaré por las y los candidatos socialcristianos —del PUSC—, e insto, con total respeto, hacerlo por las y los verdaderos socialcristianos, que: por vocación de servicio merecen ser gobernantes de su cantón.
Que Costa Rica recupere y se ocupe en revivir… el sentir de nuestro primer jefe de Estado (don Juan Mora Fernández):
El Ejecutivo desea que el estado sea feliz por la paz, fuerte por la unión y que sus hijos corten cada día una espiga más y lloren una lágrima menos.”.
Eso, también deseo, ¿y usted?
Este artículo representa el criterio de quien lo firma. Los artículos de opinión publicados no reflejan necesariamente la posición editorial de este medio. Delfino.CR es un medio independiente, abierto a la opinión de sus lectores. Si desea publicar en Teclado Abierto, consulte nuestra guía para averiguar cómo hacerlo.