El Parlamento de El Salvador ha vuelto a prorrogar este martes el estado de excepción para hacer frente a las pandillas en el país, lo que supone la vigésimosegunda extensión de este régimen especial que ha llevado a la detención de decenas de miles de supuestos pandilleros en el país centroamericano.
La Asamblea Legislativa ha dado luz verde a la medida con los votos a favor de 67 diputados "para continuar la guerra contra las pandillas y acabar con estas estructuras criminales que tanto dolor han causado a los salvadoreños". Esta aprobación sustituye a la extensión aprobada anteriormente.
El ministro de Seguridad, Gustavo Villatoro, ha subrayado a través de su perfil en la red social X, anteriormente conocida como Twitter, que el apoyo de los diputados que están a favor de continuar con el régimen de excepción es "fundamental para el éxito" de las estrategias de seguridad".
"Este es un trabajo articulado, y bajo las instrucciones del presidente, Nayib Bukele, vamos a seguir desarticulando e impactando frontalmente a las pandillas. En este país las estructuras criminales no tienen cabida", ha agregado el titular de la cartera ministerial.
La medida ha levantado la polémica, especialmente a nivel internacional, y ha llevado a organizaciones de defensa de los Derechos Humanos a alertar de que en al menos 3.500 detenciones se han vulnerado estos derechos. Además, acusan a las fuerzas de seguridad de llevar a cabo arrestos arbitrarios y sitúan en 185 las muertes registradas en las cárceles del país.
Durante el periodo del estado de excepción, el Gobierno salvadoreño queda capacitado para suspender ciertas libertades y garantías con el objetivo facilitar el despliegue de militares y policías en las calles y en los municipios donde se registran homicidios.