Resolución tuvo 12 votos a favor, 2 abstenciones y el veto de Estados Unidos
La representante de los Estados Unidos ante el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas vetó este miércoles una resolución presentada por Brasil en la que se pedía la revocación de la orden impuesta por Israel a los civiles y al personal de las Naciones Unidas de evacuar todas las zonas al norte de Wadi Gaza y reubicarse en el sur de la franja.
La resolución S/2023/773 también pedía pausas humanitarias para permitir el suministro de ayuda a civiles por parte de las agencias de socorro de las Naciones Unidas y sus socios, así como del Comité Internacional de la Cruz Roja y otras organizaciones, y alentaba el establecimiento de corredores humanitarios.
En este sentido, y al igual que en la resolución propuesta por Rusia este lunes donde además se pedía un alto al fuego inmediato, la resolución pedía el suministro de bienes y servicios esenciales a los civiles, incluyendo la electricidad, el agua, el combustible, los alimentos y los suministros médicos, y así garantizar que los civiles no sean privados de objetos indispensables para su supervivencia.
En la resolución el Consejo condenaba los ataques del grupo militante Hamás contra Israel el 7 de octubre y la liberación de los rehenes israelíes, así como el respeto del derecho internacional y humanitario por parte de todas las partes involucradas.
La resolución destacaba la importancia de evitar los efectos colaterales en la región y, a este respecto, instaba a todas las partes a que actuaran con la máxima moderación y a todos aquellos con influencia que trabajen para garantizar el cumplimiento del derecho internacional y humanitario y la protección del personal médico, sus medios de transporte y equipos, así como hospitales y otras instalaciones sanitarias.
Reiteraba, además, su visión de una región donde dos Estados democráticos, Israel y Palestina, vivan uno al lado del otro en paz dentro de fronteras seguras y reconocidas.
Para que la resolución saliera adelante debía obtener al menos nueve votos y no ser vetada por ninguno de los cinco miembros permanentes (Estados Unidos, Rusia, China, Reino Unido y Francia). El voto fue de 12 a favor, 2 abstenciones (Rusia y el Reino Unido) y el voto negativo y por ende, veto, de los Estados Unidos.
Tras la votación, el embajador de Rusia ante la ONU se refirió al veto estadounidense del texto como una muestra de la “hipocresía y doble rasero” de ese país, que “no ha querido encontrar una solución al problema”.
“Sus intenciones quedan claras aquí. (…) Esta es la esencia real de la política estadounidense en la región. Esperamos que tras la votación de hoy nadie se haga ilusiones sobre lo que está pasando y cuáles son sus intenciones genuinas”, declaró Vasily Nebenzya.
Con respecto al rechazo a la enmienda que Rusia propuso y que pedía un alto el fuego inmediato en la región y condenaba el ataque de ayer al hospital Al-Ahly, dijo que las delegaciones que votaron en contra “se opusieron a detener el baño de sangre en Medio Oriente. “No hay otra explicación”, sostuvo el diplomático ruso.
La representante permanente de Estados Unidos justificó el veto de su país, diciendo que el proyecto de resolución no mencionaba el derecho de Israel a defenderse, como cualquier otro país.
Linda Thomas-Greenfield destacó, no obstante, el compromiso estadounidense con la diplomacia y citó como prueba de ello la visita del presidente Joe Biden a la región. Está ahí, dijo, "para garantizar la liberación de rehenes, evitar que el conflicto se extienda, subrayar la importancia de proteger las vidas civiles y abordar la crisis humanitaria que enfrentan los palestinos en Gaza".
“Estamos haciendo diplomacia y debemos dejar que la diplomacia haga el trabajo, sobre todo cuando el Secretario General António Guterres, el presidente Biden, y los actores regionales están dialogando sobre los temas que tocamos hoy aquí”, agregó.
El embajador de China, por su parte, mostró consternación y lamentó que la resolución no prosperara ya que “plasmaba la visión general de la comunidad internacional. (…) el resultado del voto es increíble”.
Zhang Jun explicó que el texto podría tener margen de mejora para algunos, pero añadió que el mensaje de alto el fuego y protección de la población civil que contenía “es clave y puede prevenir una catástrofe humanitaria”.
“Es muy decepcionante. La situación en Gaza se deteriora de forma rápida, lo que sucedió ayer, el ataque aéreo al hospital de Al Hali y otros actos han generado muertos que se cuentan por centenares. La acción es urgente”, recalcó, condenando el ataque a esas instalaciones y urgiendo a Israel a que cumpla sus obligaciones según el derecho internacional. “Necesitamos un alto el fuego y la protección de la población civil para evitar más bajas civiles”, enfatizó.
Al contrario de la embajadora estadounidense, Zhang aseveró que el Consejo de Seguridad no debe quedarse de brazos cruzados ante la situación en Gaza, que no deja de escalar.
“Es necesario un alto el fuego y el Consejo tiene que demostrar su responsabilidad y cumplir con ella”, enfatizó.
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Con información del Centro de Prensa de las Naciones Unidas.