Exdefensora cumplirá su condena con monitoreo electrónico tras resolución judicial.
El Juzgado de Ejecución de la Pena de San José autorizó a la exdefensora de los Habitantes, Ofelia Taitelbaum, a cumplir su condena fuera de la cárcel mediante arresto domiciliario con monitoreo electrónico.
El Ministerio de Justicia y Paz confirmó la decisión este martes, luego de recibir la notificación judicial. "La jueza Carla Bonilla Ballestero, del Juzgado de Ejecución de la Pena de San José, dispuso el cambio de la prisión por arresto domiciliario con monitoreo, según resolución número 2025002882, que nos notificaron hoy", informó la cartera, en declaraciones reunidas por Teletica.com.
La resolución respondió a una solicitud planteada por la defensa de Taitelbaum y se resolvió este martes. La exfuncionaria cumple una sentencia de siete años y seis meses de prisión por la comisión de 29 delitos de uso de documento falso.
Taitelbaum ingresó al sistema penitenciario el 25 de octubre de 2024, cuando se presentó en los Tribunales de Goicoechea, un día después de que la Sala Tercera de la Corte Suprema de Justicia rechazó un recurso de casación penal interpuesto por su abogado de entonces y dejó en firme la condena. Desde la madrugada del 26 de octubre permanecía recluida en la cárcel de mujeres Vilma Curling, conocida como el Buen Pastor.
La condena se dictó por hechos ocurridos en 2014. En julio de ese año, Taitelbaum renunció a la Defensoría de los Habitantes tras una denuncia pública presentada por la costurera María de los Ángeles Otárola, quien afirmó que le negaron asegurar a su hijo ante la Caja Costarricense de Seguro Social (CCSS).
La negativa se sustentó en registros de la Dirección General de Tributación a nombre de Otárola por montos superiores a ₡30 millones, correspondientes a supuestos servicios profesionales brindados a tres empresas vinculadas con Taitelbaum. La denunciante aseguró que nunca prestó esos servicios ni recibió los recursos que aparecían registrados.
Tras hacerse pública la denuncia, trascendió una conversación telefónica en la que se escuchó a la entonces jerarca pedirle a Otárola que se desdijera ante la prensa. A cambio, le ofrecía asumir la deuda con Hacienda, agilizar trámites para una pensión y gestionar la obtención de una vivienda.




