El Ministerio de Educación Pública (MEP) destaca necesidad de redoblar esfuerzos en zonas con notas deficientes.

El Ministerio de Educación Pública (MEP) señaló que los resultados de la Prueba Nacional Estandarizada Diagnóstica determinaron que no existen grandes diferencias en cuanto a niveles de logros al analizar centros educativos públicos y privados en zona urbana y rural.

El diagnóstico reveló que 6 de cada 10 estudiantes de primaria (62,4%) se encuentra en nivel intermedio o avanzado de conocimientos y habilidades para resolver problemas y aplicar pensamiento crítico. En el caso de secundaria, el 50% de los estudiantes están en los niveles intermedio y avanzado.

El nuevo sistema de pruebas nacionales estandarizadas evalúa cuatro asignaturas para los estudiantes de sexto grado de primaria y seis para el caso del último año de secundaria.

En primaria 

El informe permitió identificar las regiones que requieren más atención para recuperar los aprendizajes.

En el caso de las direcciones de San José Norte (31,2%), Heredia (29,5%) y Occidente (28,8%) suman los mayores porcentajes de estudiantes de primaria en nivel avanzado de conocimientos, habilidades y destrezas.  En el extremo opuesto estás las regiones de Sulá (Limón), Limón y Grande de Térraba.

Esas direcciones regionales presentaron, a nivel nacional, los índices más altos de estudiantes en el estrato “básico” con 56% en el caso de Sulá, 50,4 % Limón y 48,6% Grande de Térraba.

En la prueba se les pidió a los estudiantes de sexto grado de primaria que distinguieran la idea complementaria en un texto.

Para aquellos estudiantes que no lo lograron, los docentes pasan a desarrollar prácticas para que aprendan o refuercen cómo sintetizar ideas, a organizar información, a distinguir entre las ideas relevantes e irrelevantes y a desarrollar un pensamiento crítico.

En secundaria

En el caso de Secundaria, los mayores porcentajes de estudiantes en nivel avanzado se encuentran en las direcciones regionales de Heredia (24,8%), San José Norte (24,6%) y Cartago (24,3%).

Por el contrario, la mayor cantidad de estudiantes en nivel básico se acumulan en las direcciones regionales de Limón (53,2%), Santa Cruz (52,2%) y Sulá (52%).

Más de 70.000 estudiantes de undécimo y duodécimo año de colegios académicos y técnicos de país realizaron la prueba. Se trató de dos exámenes, ya que los estudiantes deben presentar también una de idioma extranjero (inglés o francés).

Por tratarse de una prueba de carácter diagnóstico, la calificación no tiene incidencia, ni en primaria ni en secundaria, para la nota final de aprobación del curso lectivo. La segunda Prueba Nacional Estandarizada, que se aplica a fin de año, sí tiene un valor del 40% de la nota final. El restante 60% necesario para la aprobación responde a la nota obtenida por el trabajo en el aula.

En un comunicado a la prensa, el MEP indicó que a lo largo y ancho del país, cada docente tiene en sus manos un informe que, a partir del análisis de los ítems aplicados en el diagnóstico, les permite trabajar en los planes de recuperación.

Al respecto, la jerarca del MEP, Anna Katharina Müller Castro, dijo que la realización de esta prueba genera alertas en el Ministerio de la atención urgente que debe reforzarse en zonas geográficas y niveles escolares que se alejan del perfil de salida.

Lo más importante es poder usar el resultado de las pruebas para apoyar a los estudiantes, que deben ser los beneficiados de todo este proceso”.

La cartera de educación destacó que es una radiografía, en pleno desarrollo del curso lectivo, que da cuenta de qué tan cerca o qué tan lejos se encuentran del perfil ideal de salida los estudiantes que están por finalizar primaria y secundaria.

Desde 2015, la Política Educativa estableció que los estudiantes en Costa Rica se evaluarán por competencias en vez de contenidos. La prueba de abril de 2023 "es el primer gran paso en esa dirección", añadieron en el mensaje a la prensa.

El MEP destacó que estas pruebas contiene aspectos relevantes como:

  1. Los resultados se agruparon en tres categorías en vez de otorgarle una nota a cada estudiante de acuerdo con los logros esperables (lo que deberían poder hacer) según el perfil de salida. Se utilizaron como categorías el nivel básico (los estudiantes que tienen un dominio elemental de conocimientos y habilidades), intermedio y avanzado.
  2. En vez de evaluar datos memorísticos y repetitivos, la prueba se basa en la habilidad de los estudiantes para resolver problemas y aplicar el pensamiento crítico. El énfasis de esta forma de evaluar es coherente con las pruebas internacionales en que participa el país, como PISA y ERSE.
  3. Esta prueba evalúa en función del perfil de salida en vez de evaluar por asignaturas.
  4. La Prueba Nacional Estandarizada tiene dos momentos de aplicación. La primera es diagnóstica y se implementa en el primer semestre. Eso le permite al estudiante tener un acercamiento al qué y el cómo de la prueba.  Aparte de despejar incertidumbre del estudiantado, la información recopilada le permite al docente elaborar planes de recuperación de los aprendizajes.El segundo momento de la prueba tiene lugar durante el segundo semestre. Ahí sí se otorga una calificación que se toma en cuenta para obtener el título de finalización de Primaria o Secundaria. En 2023 corresponderá a un 40% y el restante 60% proviene de las calificaciones obtenidas en el aula. A partir de 2024, esta proporción será de 50%-50%.
  5. La información generada por la Prueba Nacional Estandarizada Diagnóstica permite, también, que los padres se involucren en los procesos de recuperación de aprendizajes de sus hijos al enfocarse en los perfiles de salida.

Reacción del SEC

Posterior al anuncio, el Sindicato de Trabajadoras y Trabajadores de la Educación Costarricenses (SEC) criticó que con estas pruebas no se respetaron las dimensiones técnico – científicas de la evaluación de los aprendizajes, "ya que estas pruebas aplicadas a miles de estudiantes el semestre anterior carecen de sustento técnico y teórico, opinión que nunca fue contestada técnicamente por las autoridades del MEP o del Consejo Superior de Educación". 

El MEP llega a conclusiones sin base técnica alguna, ubicando al estudiantado en tres grupos (básico, intermedio y avanzado), lo que generará una grave confusión para estudiantes, docentes y padres de familia, pues del ejemplo de esos tres niveles con colores del semáforo se presta para todo tipo de interpretaciones sin fundamento, y mucho menos permiten retroalimentar a las personas estudiantes y docentes para mejorar".

Para el SEC este resultado advierte sobre la necesidad de suspender la aplicación de estas pruebas con un valor del 40% de la nota de promoción de las personas estudiantes. Resaltaron que se juega  con los derechos fundamentales de los estudiantes a tener una evaluación confiable, científica, justa y objetiva.

De continuar con el proceso, estaríamos ante un irrespeto sin precedentes a la dimensión jurídica y ética de la evaluación de los aprendizajes, más aún si son aplicadas con un enfoque sancionatorio para las personas estudiantes".