Sandra Torres, que partía como favorita, y un sorprendente Bernardo Arévalo, se disputarán la Presidencia de Guatemala en la segunda vuelta, prevista para el 20 de agosto, después de que se haya escrutado más del 98 por ciento de las papeletas en unas elecciones en las que el voto nulo obtuvo más votos que ningún candidato.

Torres, de la Unidad Nacional de la Esperanza (UNE), ha logrado el 15,7 por ciento de los apoyos, ronzando los 866.000 votos. Le sigue un Arévalo, del Movimiento Semilla, con cerca de 649.000 votos, lo que supone el 11,8 por ciento de los mismos, después de partir, según los sondeos, entre la séptima o la octava fuerza entre las predicciones de los electores.

Hasta un total de 21 candidaturas han concurrido a estas elecciones, marcadas nuevamente por el tradicional hastío de un pueblo guatemalteco, acostumbrado a votar como castigo en contra del oficialismo. Más de 955.000 electores votaron en blanco --17,3 por ciento--, mientras que 384.500 papeletas fueron nulas --7 por ciento--. En total, han votado 5,4 millones de los 9,3 millones que hay inscritos en el censo electoral, lo que significa un 40 por ciento de abstención.

En tercer lugar, ha quedado la propuesta del oficialismo, Manuel Conde. Sin embargo, entre las grandes decepciones --las candidaturas gubernamentales nunca han conseguido revalidar la Presidencia desde la llegada de la democracia-- están las de Zury Ríos, hija del dictador Efraín Ríos Montt, y la del diplomático Edmond Mulet, favoritos junto a Torres, que se quedan con 6,5 de votos aproximadamente.

Tras conocerse estos resultados, Torres ha dicho estar "contenta" y "alegre" y ha confiado en ganar a "quien sea" en la segunda vuelta de las elecciones. "Estoy muy agradecida, primero con Dios y luego con la gente que siempre nos ha respaldado y apoyado", ha expresado.

Por su parte, Arévalo, una de las pocas propuestas a la izquierda en estos comicios, ha destacado que estos resultados son gracias al trabajo que han estado haciendo durante toda la campaña, que ha sido "de contacto" y "de hormiga", yendo "de casa en casa", recoge el diario 'La Prensa'.

"Sabíamos que íbamos mucho más adelante", ha dicho Arévalo en relación a las encuestas que situaban al Movimiento Semilla entre la séptima y la octava preferencia del electorado guatemalteco. "Ha sido una agradable sorpresa", ha dicho subrayando su invitación para "recuperar la política para la gente decente".

"El Movimiento Semilla está tranquilo porque tenemos un plan de gobierno, y en segundo lugar no es gente que ha estado metida en la política partidaria", ha explicado el candidato de la izquierda, quien ha confirmado que solicitarán asesoramiento para luchar contra la corrupción de todos aquellos que tuvieron que salir de país por combatirla.