Chaves dijo que no revelará sus fuentes, ni dirá si estas estaban equivocadas o correctas.

El presidente de Costa Rica, Rodrigo Chaves Robles se disculpó este miércoles tras haber afirmado la semana pasada, falsamente, que la Primera Dama de Guatemala, Lucrecia Peinado, se encontraba exiliada en México por persecución de la fiscalía de ese país.

El miércoles de la semana pasada el mandatario afirmó, durante la conferencia de prensa semanal de Casa Presidencial:

La señora del presidente (Bernardo) Arévalo está refugiada, siendo primera dama, refugiada política en México desde hace meses por temor a una fiscalía corrupta (…) (Arévalo) tuvo que enviar a su señora esposa a asilo político, a la primera dama, para que no lo traten de golpear por ahí".

El gobierno de Guatemala desmintió esas afirmaciones el 22 de mayo mediante un comunicado de prensa y posteriores declaraciones, señalando que Peinado se encontraba cumpliendo su agenda establecida, incluyendo actividades oficiales y de carácter personal y familiar.

Adicionalmente, se publicó un vídeo en las redes sociales de la Primera Dama, en el cual se le veía visitando la ciudad de San Luis Potosí en México, de donde es originario su abuelo Juan Peinado, con la intención de reconectarse "con la sabiduría y fortaleza de su ascendencia mexicana".

De igual manera, la Fiscalía de Guatemala desmintió al mandatario afirmando que, según sus registros, Peinado no figuraba como objeto de investigación.

Estas afirmaciones parecen responder a intereses externos que pretenden desacreditar el trabajo del Ministerio Público".

Ante consulta del periodista David Chavarría de Interferencia Radios UCR, Chaves se disculpó este miércoles por lo que dijo la semana pasada:

Repito mis disculpas a mi apreciadísimo amigo, presidente de Guatemala, don Bernardo Arévalo. Fue algo que no debía haber dicho. Está bien que me hayan contradicho y que hayan dicho que eso no es una realidad. Yo no voy a entrar en debate con un colega a quien aprecio muchísimo, ni voy a referirme más al tema, digamos que la palabra que debe prevalecer es la de Don Bernardo, y yo ahí me bajé de ese tema inmediatamente, no voy a revelar mis fuentes, ni voy a referirme a si estaban equivocadas o correctas. Simplemente extiendo una disculpa humilde y sincera al pueblo de Guatemala, pero especialmente a mi colega y amigo Bernardo Arevalo, a quien le envío un abrazo desde aquí".