El Tribunal Supremo Electoral (TSE) de Brasil ha votado a favor de inhabilitar políticamente durante ocho años al expresidente Jair Bolsonaro por abuso de poder y uso fraudulento de recursos públicos cuando en julio de 2022 reunió en el Palacio del Planalto a decenas de embajadores extranjeros para persuadirles, sin pruebas, de las deficiencias del sistema electoral brasileño y las urnas electrónicas.

Con el voto favorable de la vicepresidenta del TSE, Cármen Lúcia Antunes, se ha certificado el futuro político de Bolsonaro, quien en la víspera había visto como hasta otros dos jueces apoyaban la inhabilitación expuesta por el juez instructor del caso, Benedito Gonçalves.

A Bolsonaro también se le ha vinculado con unas 1.500 personas, quienes asaltaron edificios gubernamentales como el Congreso, la Presidencia y el Tribunal Supremo ubicados en Brasilia, la capital brasileña, el pasado 8 de enero.

Los simpatizantes de la extrema derecha pedían una intervención militar y la renuncia de Luiz Inacio Lula da Silva, quien derrotó a Bolsonaro en las elecciones de octubre de 2022.