Por Juan José López Chaves – Estudiante de la Escuela de Administración de Negocios
“Los periodistas y publicitarios ya no tenemos el poder de antes, nos han pasado por encima (…). Más que adaptarnos a la realidad, adaptamos la realidad a nuestras creencias (Redoli, 2017). Basado en lo anterior, se puede definir que “posverdad” es cuando los hechos objetivos y reales tienen menos credibilidad que aquellos sentimientos o creencias que tienen las personas a la hora de formular una determinada opinión. Esto da pie a que las personas no puedan tener acceso a fuentes cien por ciento verídicas y se considera que una de las maneras para contrarrestar esta problemática es por medio de las herramientas investigativas. Por ende, se considera un tema importante a tratar hoy en día.
Según Ventura de la Cruz (2015), “una herramienta investigativa es una forma de organización de la información usada en diferentes trabajos de investigación de cualquier tipo”. Puede ser utilizada para resumir, anotar o explicar diferentes contenidos realizados en el proceso de investigación. Algunos ejemplos de herramientas para la investigación pueden ser entrevistas, encuestas, cuestionarios, guías y registros de observación. Cada uno de los ejemplos mencionados anteriormente tiene funciones diferentes, sin embargo, todos cumplen un mismo propósito: la comprobación y verificación de todos aquellos datos recopilados que van a ser dados a conocer de una manera pública sean siempre veraces. Evitar que la información publicada sea alterada y adecuada para la propia conveniencia del público es otro fin de las distintas herramientas para la investigación.
En la actualidad hay una característica que refleja a la sociedad, una característica que ha impactado en los últimos años y es el alterar la información verdadera. Como se sabe, muchas personas buscan la manera de salir beneficiados de algún problema o situación difícil y muchas de estas personas logran sacar ese beneficio adelante haciendo creer a las personas una historia, un dato, una idea, o una definición opuesta a la realidad. A esto le podemos llamar percepción, un proceso de conocimiento de un tema o cosa por medio de las diferentes impresiones que comunican las personas y en algunos casos los diferentes sentidos. Las herramientas de investigación promueven el ir más a fondo, el dar datos que sean eficientes y verdaderos, buscan siempre tener un respaldo y apoyarse de toda aquella información real.
Como contra argumento tenemos presente la función de una herramienta de investigación, sin embargo, ¿por qué existe o cuál es la función de la posverdad? La posverdad hoy en día se ha vuelto un medio importante para dar a conocer noticias ocultas, sentimientos guardados o planes inesperados de una manera pública. Una de sus principales causas y propósitos es “construir una verdad que se vea alterada para que el público pueda verla como válida y se convierta en hecho”. (Guillot, 2017). Se puede ver que es un proceso de alteración para que gran parte del sector público apoye y defienda una idea, para poder alcanzar un objetivo en común.
Tomando en cuenta la información anterior, se puede diferenciar entre la posverdad y las herramientas para la investigación. Hoy en día existe un mundo alterado en donde una parte de la población ha creído o defendido una información no necesariamente real. Por ende, las herramientas de investigación proponen gran parte de la solución a la problemática conocida como “las verdades o informaciones manipuladas”. Es importante que siempre que se vaya a transmitir un mensaje en específico o una noticia importante se tenga la conciencia de que puede calar en la mente de muchas personas y puede percibirse como la verdad absoluta; por ello es fundamental ser transparente con el público y que cada uno de los datos sea cien por ciento veraz. Las herramientas de investigación cumplen con esta función, por lo cual van a favorecer siempre la identificación de aquellas fuentes informativas veraces, que como se mencionó anteriormente, tengan un sustento más allá de la opinión personal.