A propósito de la marcha convocada para el día de mañana, y como diputada miembro de la Comisión de Asuntos Agropecuarios de la Asamblea Legislativa, nuestro despacho ha trabajado de lleno en iniciativas que impacten de forma positiva al sector agropecuario, y se ha tomado el tiempo para llevar a cabo un análisis sobre los principales problemas que limitan la capacidad de los productores agropecuarios para desarrollar su actividad de manera eficiente y rentable.
Ante esto, no solamente deseo solidarizarme con todas las personas y los sectores que marcharán el día de mañana, sino también expresar algunas de nuestras preocupaciones y líneas de trabajo como diputada de la república, que consideramos deben ser urgentes en el accionar de las instituciones nacionales que atienden el tema agropecuario:
El cambio climático: la variabilidad del clima, con sequías y lluvias intensas cada vez más frecuentes, afecta la producción y la calidad de los cultivos. Según el Instituto Meteorológico Nacional de Costa Rica, entre 1960 y 2020, la temperatura promedio del país aumentó en 0,9°C, lo que ha generado un aumento en la frecuencia de eventos climáticos extremos como sequías e inundaciones y llevar a pérdidas económicas significativas.
La falta de financiamiento: la gran mayoría de los productores tienen dificultades para acceder a financiamiento adecuado para invertir en sus cultivos y mejorar su productividad. Según la Encuesta Nacional Agropecuaria (ENA) 2019, el 40% de los productores agrícolas en Costa Rica indicaron tener dificultades para obtener financiamiento para su actividad. Además, el 31% de los productores señaló que las altas tasas de interés son una limitación importante para obtener crédito.
La escasa investigación y desarrollo sobre técnicas de cultivo y buenas prácticas agrícolas limita la capacidad de los agricultores para mejorar su producción y la calidad de sus productos. Según la Encuesta Nacional Agropecuaria 2021, el 48% de los productores agrícolas en Costa Rica indicaron que tienen poco o ningún acceso a tecnología para mejorar su producción. Además, el 43% señaló que necesitan más capacitación y asesoría técnica.
Los problemas de infraestructura: la carencia de infraestructura adecuada, como carreteras, sistemas de riego y almacenamiento de alimentos, puede limitar la capacidad de los agricultores para transportar sus productos y mantener su calidad. Según el Índice de Competitividad Global 2019 del Foro Económico Mundial, Costa Rica ocupa el lugar 126 de 141 países en términos de calidad de su infraestructura. Esto puede limitar la capacidad de los productores agrícolas para transportar sus productos y mantener su calidad.
La ausencia de una política pública consistente de mediano y largo plazo de incentivos a la diversificación productiva: la dependencia de unos pocos cultivos principales puede limitar la capacidad de los agricultores para responder a cambios en la demanda del mercado y reducir su resiliencia económica. Según la misma encuesta ENA 2021, el 69% de los productores agrícolas se dedica a la producción de menos de cinco cultivos diferentes, lo que puede limitar su capacidad para responder a cambios en la demanda del mercado y reducir su resiliencia económica.
La burocracia: la cantidad de trámites y requisitos que deben cumplir los productores y las pequeñas empresas para obtener permisos, licencias y otros documentos puede ser un proceso engorroso y largo, lo que retrasa el desarrollo de su actividad. Según la ENA, el 58% de los productores agrícolas encuestados consideran que los trámites y requisitos necesarios para desarrollar su actividad son complicados y engorrosos.
Los problemas de comercialización: la inexistencia de canales de comercialización efectivos puede dificultar que los productores agropecuarios puedan vender sus productos y obtener precios justos por ellos. Tal es el caso del PAI (Programa de Abastecimiento Institucional), del CNP, que propicia escasos beneficios a los pequeños productores y que beneficia, mayoritariamente, a intermediarios.
Altos costos en la producción: según datos del Banco Central de Costa Rica, el valor de las exportaciones agroindustriales del país disminuyó en un 4,3% en 2020 en comparación con el año anterior. Lo anterior puede tener varias razones, entre las que destacan:
- Los costos de los insumos agrícolas, como los fertilizantes, pesticidas, semillas y maquinaria, que son necesarios para la producción agrícola representan un costo importante.
- Infraestructura: Los costos de transporte y almacenamiento de los productos agrícolas también pueden ser altos debido a la falta de infraestructura adecuada en algunas zonas del país. Por ejemplo, tener carreteras en mal estado, lo que aumenta los costos de transporte.
- Tecnología: La tecnología agrícola puede ayudar a reducir los costos de producción y aumentar la eficiencia. Sin embargo, la adopción de tecnología puede ser costosa, especialmente para los productores más pequeños que no tienen los recursos para invertir en tecnología avanzada.
Ante tales realidades, me sumo a las manifestaciones pacíficas de los productores y productoras agropecuarias de nuestro país, ya que son legítimas y responden al abandono sistemático y la ineficiencia del Estado costarricense, por ser el medio para que nuestros productores agropecuarios puedan dedicarse a actividades rentables y beneficiosas para el conjunto de la economía, y reitero mi compromiso como Diputada de la Comisión de Asuntos Agropecuarios, en encausar todos nuestros esfuerzos en esta agenda conjunta.
Este artículo representa el criterio de quien lo firma. Los artículos de opinión publicados no reflejan necesariamente la posición editorial de este medio.