El estudio señala que se debe fortalecer el programa de tamizaje y pasar del papanicolaou a la prueba de detección de VPH, además de dar tratamiento oportuno a mujeres con presencia de lesiones o cáncer.

La Caja Costarricense del Seguro Social (CCSS) reportó este miércoles, en el marco del Día Internacional de la Mujer, 8M, que el estudio ESTAMPA, el cual usa la prueba de papilomavirus humano en lugar del tradicional Papanicolau como medida de prevención del cáncer del cuello uterino, mostró una efectividad del 96% en comparación con el 40% que da la primera prueba.

La investigación usa la prueba de detección genética del virus del papiloma humano (VPH) para determinar cuáles son las mujeres que presentan lesiones de alto grado a nivel de cuello uterino o cérvix, con el fin de tratarlas a tiempo y así evitar el desarrollo de un cáncer a futuro.

El objetivo del proyecto se basa en la búsqueda de mejores pruebas para la detección temprana del cáncer de cérvix en la población femenina.

Según datos de la Organización Mundial de la Salud (OMS), el 99% de los cánceres de cuello uterino son causados por el virus del papiloma humano (VPH). ¿Qué es el VPH? Es un virus que provoca la infección más común del aparato reproductor y cuya presencia, que se encuentra tanto en mujeres como en hombres, podría desarrollar lesiones pre y cancerígenas si no se tratan a tiempo.

Por eso de hecho, el 4 de marzo se conmemora el Día Internacional de Concienciación sobre el VPH pues, según la OMS, "la mayoría de las mujeres y los hombres sexualmente activos contraerán la infección en algún momento de su vida, y algunas personas pueden tener infecciones recurrentes".

El cáncer de cuello uterino, o cáncer de cérvix, está catalogado como problema de salud pública mundial y en Costa Rica se detectan anualmente entre 330 y 350 casos nuevos de los cuales, en promedio, fallecen 140 mujeres.

Dato D+: Lea todos los detalles en el reportaje: Especialistas: "El cáncer de cérvix es el único cáncer que es 100% prevenible".

El VPH

En el mundo hay más de 200 tipos de virus del papiloma humano; de estos 200, hay 40 que afectan a nivel genital y de esos 40, a su vez hay 14 de alto riesgo que son los que provocan las lesiones precancerosas, o displasias como se les conoce comúnmente. De estos 14 hay 2, además, que son más peligrosos para elevar el riesgo del cáncer: estos son el 16 y el 18.

Si esas lesiones provocadas por esos tipos de virus no se tratan a tiempo, entonces ahí sí se podría desarrollar un cáncer en el cuello uterino.

Ahora bien, y según señalan los especialistas, una de las "ventajas" que tiene el cáncer de cérvix con respecto a otros tipos de cáncer es que este deja lesiones precancerosas que se pueden detectar para que se traten a tiempo.

¿Cómo se realiza actualmente esa detección? Pues a partir de exámenes como el papanicolau que la Caja realiza en cualquier Ebais del país, en donde la paciente solo debe sacar cita, ir un día que no tenga la menstruación y realizarse la prueba.

Esa es la forma tradicional en la que la Caja siempre ha detectado las lesiones... hasta ahora.

"Hoy nadie debería morir por cáncer de cérvix"

Este miércoles 8 de marzo de 2023, la Caja presentó los resultados de la primera fase del Proyecto Estampa, una iniciativa internacional impulsada por la Organización Mundial de la Salud (OMS) y la Agencia Internacional de Investigación sobre el Cáncer (IARC por sus siglas en inglés).

Este proyecto, que inició su reclutamiento de participantes en el año 2016 en la región Pacífico Central, se está llevando a cabo en 12 centros de 9 países de Latinoamérica con la participación de 50.000 mujeres en total. En Costa Rica participan 10 mil mujeres, con edades entre los 30 y 64 años.

Según señaló el investigador principal del proyecto en Costa Rica, el doctor Alejandro Calderón Céspedes:

Estamos en Puntarenas porque es la región del país que tiene mayor impacto epidemiológico por el cáncer de cérvix. Realizamos el estudio a 10 mil mujeres de la zona y los primeros resultados señalan que el tamizaje para la detección del virus del papiloma humano tiene una efectividad del 96% versus el 40% que da la prueba del Papanicolau”.

Según el investigador finalizada esta primera fase, y dados los resultados obtenidos, el paso siguiente es trabajar en la implementación de un programa como tal de detección de cáncer de cérvix a nivel país, tomando como modelo los resultados obtenidos en el Pacífico Central.

Hoy nadie debería morir por cáncer de cérvix ya que es, probablemente, el único cáncer 100% prevenible. Tener esta evidencia va a poder permitirnos salvarles la vida a las mujeres. Esto demuestra que en la CCSS se puede hacer investigación de primer nivel y nos tenemos que sentir orgullosos que lo que generamos va a ser para beneficio de las mujeres costarricenses, latinoamericanas y del mundo”.

De acuerdo con el doctor Calderón, el objetivo es implementar la estrategia 90/70/90 para que el país se alinee con las metas trazadas por la OMS para la erradicación de este tipo de cáncer, las cuales piden que para el 2030 la mortalidad del cáncer de cérvix disminuya un 30% para, a largo plazo, lograr que se elimine la enfermedad por completo (lo que se traduce en menos de 4 casos por cada 100 000).

Dicha estrategia significa 90% de mujeres estén vacunadas con la vacuna contra el VPH; que el 70% de mujeres de 35 a 45 años se hagan el estudio de tamizaje para VPH; y que el 90% de las mujeres identificadas con enfermedad cervical sean tratadas a tiempo.

El proceso de vacunación contra el VPH en Costa Rica inició en el 2019 en niñas de diez años, alcanzando una exitosa cobertura inicial del 98%.

Por ello, parte de los esfuerzos institucionales derivados a raíz de este estudio señalan que se debe fortalecer el programa de tamizaje y realizar el traslape del papanicolaou a la detección de VPH; además de una atención y tratamiento pronto y oportuno a mujeres con presencia de lesiones o cáncer.

La presentación de estos resultados se llevó a cabo esta mañana en el Colegio de Médicos y Cirujanos de Costa Rica.

En el encuentro, científicos de la Agencia Costarricense de Investigaciones Biomédicas (ACIB-FUNIN) participaron con un análisis sobre el impacto de estos estudios de investigación y las políticas institucionales de prevención, detección y atención de los casos de este tipo de cáncer.

Según señaló el doctor Rolando Herrero, director científico de ACIB-FUNIN:

Costa Rica tiene una gran oportunidad de convertirse en uno de los primeros países del mundo, en lograr la eliminación del cáncer de cuello uterino, gracias a la excelente cobertura de vacunación contra el VPH y a las fortalezas de nuestro sistema de salud pública. Sin embargo, todavía nos falta por hacer en el área de la detección temprana, porque seguimos utilizando la citología como método principal de tamizaje, pese a que la Organización Mundial de la Salud, basada en amplia evidencia, recomienda cambiar ese método de tamizaje, por la prueba de detección del virus de VPH, que es más certera que la citología”

Desde hace más de 30 años, expertos de ACIB-FUNIN investigan el VPH y el cáncer de cuello uterino para encontrar mejores formas de prevenir, detectar y eliminar esta enfermedad.

Actualmente, están desarrollando los estudios ESCUDDO y PRISMA, con la participación de más de 25 mil mujeres adolescentes y jóvenes, respectivamente.

Según señaló la doctora Carolina Porras, directora de Investigaciones Biomédicas de ACIB-FUNIN:

El objetivo, es determinar que una sola dosis de la vacuna contra el VPH es suficiente para prevenir la infección. Actualmente, en los países se aplican dos dosis pero si logramos demostrar que solo se requiere una, más países incluirían la vacuna y en los que ya lo han hecho, permitiría aumentar la cobertura, inclusive, a otros grupos de edad o hasta niños, especialmente en naciones de menores recursos, donde ocurre la mayoría de las muertes y donde los costos de la vacuna, son una importante limitación para adquirirla”.