Con el objetivo de establecer medidas que reduzcan, mitiguen y prevengan los impactos de las artes de pesca fantasma en los mares costarricenses, los diputados Kattia Rivera, Alejandra Larios y Óscar Izquierdo del Partido Liberación Nacional, en conjunto con las organizaciones One Sea y MarViva, presentaron el Proyecto de Ley para la Adecuada Gestión de las Artes de Pesca Fantasma y otras Reformas a la Ley de Pesca y Acuicultura N° 8436.

Se conoce como pesca fantasma a la capacidad que tienen distintas artes de pesca para continuar atrapando vida marina después de que se pierde el control sobre ellas. La iniciativa que se tramita bajo el expediente 23.571, tiene como fin apoyar al sector pesquero con incentivos y procedimientos adecuados, así como promover las buenas prácticas en el manejo de las artes de pesca, y mitigar el impacto de uno de los principales contaminantes de los océanos.

Además, pretende establecer la obligación de marcaje de los artes de pesca utilizados en el país, así como las herramientas para su recuperación en caso de pérdida o abandono.

Para esa tarea, establece al Instituto Costarricense de Pesca y Acuicultura (Incopesca), autoridad ejecutora de las regulaciones pesqueras en el país, como institución encargada de la ejecución bajo una modalidad de no culpabilidad. Es decir, no se penará a los dueños de las redes abandonadas.

El Coordinador Regional de Contaminación Marina de Fundación MarViva, Alberto Quesada, destacó:

Las redes fantasma son uno de los plásticos más letales que están presentes en nuestros océanos, ya que capturan a muchas especies marinas de interés comercial o en estado de amenaza, como tortugas y tiburones, sometiéndoles a una muerte lenta y dolorosa. Como todos los plásticos, son una amenaza real a nivel ambiental y económico, y sus daños en los ecosistemas marinos representan pérdidas para las poblaciones costeras y para el país”. 

Como parte del proyecto, se establece el Registro de Recopilación e Intercambio de Datos de Artes de Pesca Recuperadas e Incidentes con Especies Marinas, el cual recopilará la información que obtenga de los coordinadores de áreas marinas protegidas del Sistema Nacional de Áreas de Conservación, Sistema Nacional de Guardacostas del Ministerio de Seguridad Pública, municipalidades costeras, operadores marinos y pescadores.

En cuanto a percances con especies marinas, el proyecto indica que todo operador marino será responsable de realizar un reporte cuando encuentre o provoque un incidente con esta fauna, el cual deberá incluir el arte de pesca que estaba siendo usado, zona donde ocurrió y especies marinas afectadas.

Eduardo Leitón, director de la fundación OneSea, reiteró que quieren apoyar a la población pesquera con los incentivos y procedimientos adecuados para promover las buenas prácticas en el manejo de las artes de pesca.

De esta forma se podrá mitigar el impacto de uno de los principales contaminantes de nuestros océanos y al mismo tiempo obtener información relevante, con indicadores claros, concertados y homologados. Información con la que hasta hoy no se cuenta en las instituciones del sector". 

Según un comunicado enviado por los proponentes, 60% de los desechos plásticos encontrados en aguas de la Isla del Coco provienen de artes de pesca perdidos o abandonados y 90% de las especies perjudicadas se consideran de interés comercial.

También destacaron que Ocean Conservancy en 2019 estimó que entre el 5 y el 30% de la disminución de algunas poblaciones de peces y el daño a importantes hábitats marinos pueden atribuirse a las artes de pesca fantasma. Entre los impactos a la biodiversidad marina se encuentran la mortalidad de peces y aves producto de capturas accidentales, no deseadas o de bajo valor, daños al hábitat, entre otros.

Por ejemplo, recordaron que el 870 artes de pesca fantasma recuperadas en las aguas costeras de Washington, Estados Unidos, contenían más de 32.000 animales marinos individuales, entre ellos más de 500 aves y 23 mamíferos.  Y añadieron:

  • Se estima que más del 90% de las especies capturadas con artes fantasma tienen valor comercial. Si no se toman medidas pronto, el impacto de estos artefactos pondrá en peligro la estabilidad económica de muchas familias que dependen de la pesca como actividad de subsistencia, un sector que y de por sí experimenta serias dificultades económicas.
  • Los mares y océanos se han convertido en pilares indispensables para el desarrollo humano. Con más de tres mil millones de personas que dependen del pescado para obtener el 20% de sus proteínas (cifra que se eleva al 50% en algunos países costeros en desarrollo), las artes de pesca fantasma son una amenaza real y presente para la seguridad alimentaria.
  • Los impactos de los artes fantasma varían mucho de un lugar a otro, pero suelen afectar a las zonas sensibles cercanas a la costa, las praderas marinas, las macroalgas, los arrecifes de coral y los manglares, que son sumamente importantes como zonas de cría para numerosas especies. Los aparejos de pesca perdidos rompen los corales, arrasan el hábitat del fondo de los animales sésiles, dañan la vegetación, acumulan sedimentos y asfixian e impiden el acceso a determinados hábitats.