La Escuela de Atenas es un fresco de Rafael Sanzio efectuado, aproximadamente, en 1510 y ubicado en El Vaticano. Representa la “totalidad” del pensamiento filosófico griego. Se han identificado las figuras de Heráclito, Parménides, Diógenes, Pitágoras, Telange, Euclides o Arquímedes, Plotino, Sócrates, Jenofonte, Alejandro Magno o Alcibíades, Anaximandro, Averroes (Ibn Rushd único representante islámico), Antístenes, Epicuro, Zenón, Ptolomeo, Estrabón o Zoroastro, Homero, Sodoma.
Si se le mira bien, solo se logra observar a una mujer: Hypatia de Alejandría. De allí suele concluirse (falsamente) que no había mujeres filósofas en la antigüedad. Sin embargo, Gilles Menage, el famoso latinista y gramático del siglo XVII en su libro Historia de las mujeres filósofas (Herder, 2009) enlistó a más de 70 filósofas, lo que hizo que Umberto Eco concluyera: «No es que no hayan existido mujeres que filosofaran. Es que los filósofos han preferido olvidarlas, tal vez después de haberse apropiado de sus ideas» («Filosofare al femminile», publicado en su columna La bustina di Minerva del semanario L’espresso, el 8/09/2008).
Si saltamos en el tiempo cuatro siglos y vemos las fotografías icónicas de los congresos científicos de Solvay, veremos en ella, en absoluta soledad, a Marie Curie rodeada por una pléyade de científicos, la mayoría de los cuales obtendrían el Premio Nobel en diversos campos. De esa imagen tampoco podemos inferir que no hubiese mujeres científicas de enorme estatura intelectual y con aportes extremadamente significativos como se ha puesto de relieve en diversos proyectos de visibilización (por ejemplo “Mujeres en la ciencia: 50 valientes pioneras que cambiaron el mundo” de Rachel Ignotofsky). De hecho, de todos los que allá aparecen solo Marie Curie obtuvo dos nóbeles en diferentes campos.
Desde que se fundaron los Premios Nobel en 1901, es decir en 121 años de historia, el reconocimiento se le ha dado a 894 hombres frente a solo 60 mujeres y 27 organizaciones.[1] Eso ha sido así no porque las mujeres no hayan sido capaces de pensar, sino porque fueron descalificadas de previo o los resultados y propuestas de ellas terminaron asumidos por nombres masculinos (por ejemplo, la polémica respecto a Einstein y Mileva Máric Einstein). Eso es violencia estructural y sistemática.
En Costa Rica las cosas no han sido diferentes. Para empezar, solo dos de 13 de estos galardones llevan nombre de mujer[2]. Luego, el máximo galardón nacional, el Premio Nacional de Cultura o Premio Magón, creado a partir de 1961, ha sido entregado a 61 personas y de ellas solo 13 han sido mujeres.[3]
Para la edición 2022 se ha propuesto como candidata al máximo galardón en la cultura a la señora Patricia Howell Aguilar. Valga indicar que esta podría ser la primera vez en que el galardón se le otorga a una cineasta nacional.
Doña Patricia fue directora del Centro Nacional de Cine y, como lo indicó una reseña periodística de hace un lustro, es una pionera y transgresora. A ella se le debe el haber llevado a la pantalla grande la temática de género y haber visibilizado parte de la historia de este país: de aquella historia que estuvo desterrada y oculta por ser escrita por mujeres. Forman parte de su haber cinematográfico obras como “Kracht door Beziling” producido en Holanda para aludir a los 100 años de emancipación de las mujeres de ese país y las condiciones de opresión que aún viven; “Dos veces mujer” (1982) sobre la condición de doble marginalidad de las mujeres costarricenses en el campo y la ciudad y la explotación laboral; “Íntima raíz” (1984) relacionado con el impacto de la conquista española patriarcal a América y en particular en detrimento de las mujeres indígenas; “Fuerza de los siglos” (1996), documental galardonado con el Premio Angela Acuña al relatar la situación de mujeres centroamericanas y sus estrategias de sobrevivencia; “¿Guns for peace?” (1998) relacionado con la posesión de armas en el hogar y su impacto en los derechos humanos de las mujeres; “Sí estuvimos, mujeres en la historia” (2018) pensado por INAMU para describir los aportes de algunas de las grandes mujeres que forjaron la patria; “Las sufragistas” (2019) para documentar ese proceso invisibilizado en los textos nacionales y el rol que jugó en esas luchas el Colegio Superior de Señoritas quien lo produjo para uno de sus aniversarios; “Los caminos del amor” (2019) sobre la vida de Guadalupe Urbina y el más reciente “Las imprescindibles: juristas que rompen límites” (2022) para rescatar el aporte de las abogadas en la institucionalidad democrática del país. Además, ha realizado películas como Las lobas (2015), entre una amplia gama de productos que buscan no solo rescatar trozos de la historia nacional sino denunciar las asimetrías estructurales y las opresiones que viven las mujeres en distintos campos.
La Agenda 2030 y los 17 Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) que orientan las políticas públicas de los estados para crear un mundo más equitativo prevén la necesidad de “lograr la igualdad entre los géneros y empoderar a todas las mujeres y las niñas”. Ojalá que el jurado encargado de decidir este galardón no solo haga justicia histórica reconociendo el aporte de una mujer en este campo, sino que lo haga poniéndose una flor en el ojal, al premiar, por primera vez en la historia del país, a una cineasta, y particularmente una que ha dedicado toda su vida a crear obras de cultura para hacer visible lo que sus predecesoras han hecho y de esa forma empoderar a las nuevas generaciones en la lucha contra la discriminación.
[1] Solo 24 mujeres han sido galardonadas en Medicina, Física o Química; 17 lo han sido en literatura; 18 han obtenido el Nobel de la Paz y solo dos en economía. Cfr: National Geografic (2020). Todas las mujeres que han ganado el premio nobel. Debe tenerse en cuenta que el artículo no contempla lo sucedido en 2021-2022 en que se otorgaron tres de estos reconocimientos a mujeres (2021, Paz y Química y 2022: literatura).
[2] Premio Nacional al Patrimonio Cultural Inmaterial Emilia Prieto y Premio Nacional de Danza Mireya Barboza.
[3] Lilliana Ramos Valverde, Carmen Naranjo Coto, Dinorah Bolandi Jiménez, Lola Fernández Caballero, Julieta Pinto González, María Eugenia Bozzoli Vargas, Hilda Chen Apuy, María Eugenia Dengo Obregón, Virginia Pérez Johnston cc. Ratton, Yadira Calvo Fajardo, Julieta Dobles Izaguirre, Isabel Campabadal y Arabella Salaberry. Valga indicar que la página del Ministerio de Cultura está desactualizada pues llega hasta 2018 y no consigna los de 2019 a 2021.
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