Autodidacta en el arte, Ciudadano de Honor por la Asamblea Legislativa en el 2021 e invitado al Gran Premio de Montecarlo por seis veces consecutivas, hoy, a los 91 años, don Isidro Con Wong, sigue jugando con sus pinceles y pinturas desde su estudio en La Sabana, plasmando en sus obras la sensibilidad con la naturaleza que fue agudizándose a lo largo de su vida como ser humano, y en la consecución por realizarse como artista por una fuerza interior que trasciende su ser soñador y emana y se expande desde sus tierras originarias, Paquera y Puntarenas, hacia el territorio mesoamericano y el más allá.

Su obra que habla y hablará por él, es inspirada por las memorias y magia que alberga la Península y el Golfo de Nicoya, donde a lo largo de su vida y entre tormentas y paz se amalgamó el cielo, mar y tierra del mismo modo y por las mismas fuerzas impregnadas en la identidad precolombina, la cual sentimos a través de su magia que conserva el nativismo de la Región Arqueológica Gran Nicoya. Sumido en mangles rojos, estrellas negras, mangos caribe, vasijas, toros, lanchas, lunas y atardeceres, sintonizamos en esta conciencia e identidad colectiva que palpita al ritmo del corazón de la naturaleza como una gran oda a la vida que viaja entre planos terrenales y metafísicos.

De sus pinturas y esculturas surge una invitación y nace una provocación a interactuar con la materia y la luz que nos transporta al sentir propio y del artista. Los relieves de sus obras suceden en la tercera dimensión con movimientos que mimetizan las ondulaciones del mar, la rugosidad de la tierra y los cráteres de la luna, un deleite total para los sentidos y el más allá donde habita lo dévico en las dimensiones más profundas.

Con Wong vive y ofrece una inmersión para todo espectador que ocurre en y entre dimensiones donde no transcurre ni el tiempo ni el espacio, y es capaz de develar las profundas meditaciones, emociones y sentimientos mediante una amplia variedad de técnicas artísticas.  Desde un realismo mágico que emana una alegría infantil hasta los monocromos y dibujos que ahondan en la existencia, la singularidad y el sincretismo. De esta forma su mundo mágico sucede y cautiva tanto a los niños como a los adultos en un viaje atemporal como sus toros que reposan sobre nubes que flotan en el espacio.

El Premio Magón, desde su primera entrega en 1962, es el más alto honor concedido a los artistas o intelectuales costarricenses que hayan forjado una trayectoria de labor cultural durante toda su vida. Con Wong cuenta con una trayectoria nacional e internacional de mucho prestigio, más creo su legado cultural no se ha comprendido ni recibido el lugar que merece en la cultura de Costa Rica. Sin duda alguna su obra es una reliquia que nos une a las raíces y remonta al misticismo nativo.

Sin más que agregar, doy mi absoluto apoyo a la postulación del Maestro Isidro Con Wong para recibir el Premio Nacional de Cultura Magón 2022.

Actualmente, una muestra de su obra se encuentra para el disfrute del público en el cuarto piso del Museo del Jade.

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