El Instituto Costarricense de Investigación y Enseñanza en Nutrición y Salud (Inciensa) confirmó tres casos COVID-19 causados por la subvariante de ómicron más contagiosa detectada hasta la fecha: XBB.1.5, conocida como "kraken".

Se trata de tres costarricenses, dos hombres y una mujer que iniciaron síntomas entre el 12 y el 21 de diciembre del 2022, pero cuyas muestras fueron secuenciadas por Inciensa con posterioridad, de modo que hasta ahora se hace público el hallazgo.

Los pacientes infectados con esa subvariante experimentaron fiebre, tos, dolor de cabeza y garganta. Dos de ellos son residentes de la provincia de Heredia (cantón Central y cantón San Rafael), mientras que el tercero reside en El Guarco de Cartago.

Ninguna de las tres personas había viajado fuera del país, de modo que sus contagios ocurrieron en territorio nacional. La variante XBB.1.5 de ómicron, considerada la más contagiosa y de mayor capacidad de evadir las protecciones dadas por las vacunas, ha sido registrada en casi 40 países hasta la fecha y ha sido responsable de aumentos importantes de casos en Estados Unidos, Reino Unido y Dinamarca.

Según el Inciensa en Costa Rica los linajes predominantes de COVID-19 actualmente son BQ.1 (detectada inicialmente en Nigeria) y XBB (detectada inicialmente en Reino Unido) y sus sublinajes. Para la semana epidemiológica 51 del 2022 (del 18 al 24 diciembre) aproximadamente el 50 % de las secuencias analizadas por Inciensa dieron positivo al linaje BQ.1 y sus sublinajes.

Inciensa afirmó que junto con la red nacional de laboratorios públicos (CCSS) y privados, con el apoyo de la facultad de Microbiología de la Universidad de Costa Rica y el Ministerio de Salud
continuará con la vigilancia genómica del SARS-CoV-2 para dar seguimiento al comportamiento de las variantes y sublinajes del virus que circulan en el país.