AVON Y FUNDESO se unen contra el cáncer de mama con el objetivo de que más mujeres busquen atención preventiva.

En el 2020, Paula Vargas, de entonces 51 años, descubrió que tenía cáncer de mama. Tuvo avisos, señala: primero sintió una pequeña molestia con su sostén de varilla y una incomodidad en su busto izquierdo que pasó por alto, pues simplemente dejó de usar la prenda. La preocupación real, sin embargo, vino tiempo después cuando su gato se subió a su pecho y le hizo una pequeña presión sobre la mama que la hizo sentir una presión mucho más dolorosa de la que había sentido hasta ese momento. Fue entonces cuando se palpó y descubrió la pelotita, ya notable en su busto.

Paula hoy asegura quepor miedo” nunca se había realizado una mamografía, pese a que este es un procedimiento recomendable en mujeres mayores de 35 años; tampoco se hacía el autoexamen de forma regular.

Vargas no tenía antecedentes familiares de cáncer, además era una mujer soltera, sin hijos y creyó que con eso estaba segura. Sin embargo, ya entraba a la menopausia y ese es factor de riesgo que hay que tomar en cuenta.

Según señaló la mujer en una entrevista a Delfino.cr esta semana:

Mi tumor fue provocado por hormonas porque yo debo estar medicada durante un periodo de 5 años. Hoy la verdad es que me siento agradecida de poder contar mi historia porque sé que tuve mucha suerte, pude vivir. Por eso el mensaje que le quiero dar a otras mujeres es que si me hubiera enterado con más tiempo, me habría ahorrado muchas dificultades con las quimioterapias, las radioterapias y las operaciones. Todo habría sido más simple y menos invasivo, porque no se me hubiera extendido tanto”.

Campaña y conciencia

Este 19 de octubre se conmemora el Día Mundial Contra el Cáncer de Mama y, debido a que cada vez hay más mujeres que son detectadas con esta enfermedad, AVON y FUNDESO se unieron con el propósito de que que más mujeres busquen atención preventiva para que detecten de forma temprana esta enfermedad.

El objetivo de AVON Costa Rica es donar todas las ganancias que generen durante este mes, para que FUNDESO pueda seguir a mujeres en condición de pobreza en la realización de sus mamografías, ultrasonidos y para que reciban atención médica de un especialista que evalúe sus casos particulares, sin costo alguno.

La gerente de sostenibilidad de AVON Costa Rica, Laura Cruz, explicó que desde 2009 se involucraron en este trabajo con FUNDESO, como reconocimiento al impacto que tiene la fundación:

Las características de FUNDESO le permiten a AVON de Costa Rica tener una trazabilidad íntegra de los fondos donados. Esto fortalece los objetivos de nuestra campaña y les brinda seguridad a las personas compradoras sobre el destino de su dinero y el apoyo a las poblaciones más vulnerables”.

Por su parte, para la presidenta de FUNDESO Eugenia Gutiérrez Castro, la campaña remarca la importancia de abordar la temática del cáncer de mama desde un enfoque preventivo.

De esta manera, las dos marcas aprovecharán sus canales comerciales como vías de donación y como espacios para crear conciencia y sensibilización pública sobre la necesidad de realizar autoexámenes, mamografías, ultrasonidos y chequeos médicos cuando corresponda, según la edad y perfil de riesgo.

“No pierdan la oportunidad de diagnosticarse tempranamente”

El cáncer de mama es una enfermedad maligna en donde la proliferación acelerada, desordenada y no controlada de células que pertenecen a distintos tejidos de la glándula mamaria, forman un tumor que invade los tejidos cercanos y que puede producir metástasis a órganos distantes.

Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), es importante que las mujeres que detecten una hinchazón anormal en el seno acudan a un profesional de la salud sin demorarse más de uno a dos meses, aunque no sientan ningún dolor asociado al nódulo.

La organización internacional insiste en que solicitar atención médica al primer signo de un posible síntoma contribuye a un mayor éxito del tratamiento.

Ese mensaje es compartido por la sobreviviente, Paula Vargas:

Yo le quiero decir a otras mujeres que no pierdan la posibilidad de diagnosticarse más tempranamente y que estén vigilantes de su cuerpo y se evalúen constantemente. Con base en mi experiencia, puedo decir: una detección temprana hace la diferencia, hay que dejarse de miedos y dejar de decir cosas como que ‘no tengo plata’. Hay que priorizar la vida. Atenderse con tiempo les puede ahorrar procesos muy duros”.

Por su parte y en el país, datos del Instituto Nacional de las Mujeres (INAMU), señalan que Costa Rica ocupa el primer lugar en la tasa de mortalidad de este mal, en el área de Centroamérica y México.

Las estadísticas de 2020, a su vez, señalan que un 56% de los decesos por cáncer de mama en el país (ese año se produjeron 427 muertes asociadas a cáncer de mama) se produjo en mujeres entre los 30 y los 69 años.

Estas muertes son catalogadas como prematuras dado el promedio de expectativa de vida en el país.

Por ello Vargas enfatizó en la relevancia del aumento de personas diagnosticadas con cáncer de mama y externó que:

Frenar el aumento de los casos depende de cada una de nosotras, de regularmente hacermos el autoexamen, de realizarnos las mamografías, los ultrasonidos y de estar pendiente de nuestra salud. Es importante aclarar que el cáncer de mama no es solo de la mujer, también los hombres pueden tenerlo, entonces también hay que estar pendiente”.

La Caja Costarricense de Seguro Social (CCSS) cuenta con aproximadamente 39 mamógrafos, y cada uno de ellos está en capacidad de realizar 10.000 mamografías al año.

Aun así, los expertos consideran que para poder ejecutar un tamizaje poblacional se necesita de mucho más que los instrumentos, pues la prevención implica una organización dentro del sistema de salud que no solo ofrezca el servicio, sino que invite y dé seguimiento al mismo, asegurando que las mujeres en edad se hagan el control cada dos años.

“Uno cree que es algo que le pasa a otras”

Otro de las sobrevivientes de este mal es Flory Gutiérrez, quien actualmente tiene 62 años y a quien le diagnosticaron cáncer de mama hace 5.

Gutiérrez está casada y es madre de cuatro hijas y ya sabía de la enfermedad en su familia, pues una tía materna había muerto de cáncer de mama años antes de su diagnóstico.

Su tumor se detectó en el 2017 y pese a las precauciones tomadas y a conocer que la posibilidad existía por el nexo familiar, para ella recibir la noticia no fue sencillo:

En realidad es muy impactante porque la verdad es que uno nunca se espera esta noticia, cuesta digerirlo. Uno cree que eso es algo que les pasa a otras. Por eso, y pese a que siempre estuve abierta a las operaciones y los tratamientos, personalmente me sucedió algo curioso y es que al inicio yo no podía usar la palabra ‘cáncer’, no me salía simplemente… Estaba en negación. Después tuve que aceptarlo y pude decirlo abiertamente”.

Gutiérrez recalcó la importancia de la revisión y por ello, dijo que:

Hay que hacerse el autoexamen, no tener miedo, no descuidarse, ojalá hacerse la mamografía y el ultrasonido cada año, pero si no lo hacemos, por lo menos estar pendientes de una misma. Si un cáncer se detecta a tiempo puede prevenirse su metástasis a otros órganos, con una detección temprana hay más oportunidades de sobrevivir. Si dejamos mucho tiempo y llegamos a lo paliativo, ya poco se puede hacer”.

El pasado 5 de octubre el Gobierno de la República declaró de interés público la prevención de esta enfermedad en el país, con el objetivo de implementar una serie de reformas que agilicen las listas de espera en mamografías y que extiendan este examen a un sector más amplio de mujeres.

En una conferencia de prensa con autoridades de la Caja y del Ministerio de Salud, la CCSS señaló que cuenta con 50 mil millones de colones de presupuesto para disminuir las listas de espera y su presidenta ejecutiva, Marta Eugenia Esquivel Rodríguez, señaló que se está un convenio con el Instituto Nacional de Seguros (INS) para que estos eventualmente les vendan los servicios a la CCSS y puedan realizar mayores mamografías.

Para Flory Gutiérrez esta propuesta “es excelente”:

Es excelente porque yo siendo psicóloga, atiendo a mucha gente que está en ese momento de espera por la mamografía y eso es angustiante. Cuando se detectan una pelotita, un bulto o ven que algo no está bien en el seno se entra en crisis porque te mandan a esperar 2 o 3 meses y si la persona no tiene los suficientes recursos la espera por esa cita se vuelve terrible: se juntan muchos pensamientos de que si es cáncer y de que si cuando llego ya está muy avanzado. Entonces esa iniciativa puede ser una paz mental para muchas mujeres”.

De acuerdo con la Organización Panamericana de la Salud (OPS), la carga de enfermedad por cáncer de mama se puede reducir mediante la identificación y el tratamiento temprano de los cánceres, antes de que den síntomas.

En contextos con suficientes recursos, se recomienda el tamizaje organizado con mamografía cada dos años para las mujeres de 50 a 69 años.

Por su parte, la OMS tiene como objetivo reducir la mortalidad mundial por cáncer en un 2,5% por año, evitando así 2,5 millones de muertes prematuras por cáncer de mama entre 2020 y 2040 en mujeres menores de 70 años.