Desde hace semanas hemos recibido numerosos correos de distintas personas preocupadas por una rebaja significativa en los rendimientos de su Régimen Obligatorio de Pensiones Complementario (mejor conocido como ROP).
Para abordar este tema con propiedad es fundamental empezar por las bases, pues como bien informó La Nación semanas atrás aunque 2,9 millones de personas cotizan al ROP, el 54% ignoran qué es el ROP y el 74% no sabe cuánto aporta de su salario ni cuánto da su patrono.
¿Qué es el ROP?
El Régimen Obligatorio de Pensiones (conocido como ROP) se creó en el año 2000 para complementar los beneficios del régimen básico de pensiones, que en la mayoría de los casos en Costa Rica es el Régimen de Invalidez, Vejez y Muerte de la Caja Costarricense del Seguro Social, mejor conocido como el IVM.
En otras palabras: el ROP se creó para complementar la pensión principal que reciben las personas trabajadoras cuando finalizan su vida laboral, de modo que, además de la pensión del régimen básico, se reciba un respaldo económico adicional mes a mes.
La mayoría de las personas que se jubilan en Costa Rica reciben alrededor del 60% del ingreso que percibirán durante su vida laboral. Cerca del 42% proviene del régimen básico y el otro 15-20% proviene del ROP (Fuente).
El impacto del ROP podemos ponerlo en números más fáciles ilustrando con el ejemplo ofrecido por Héctor Maggi, gerente general de la OPC CCSS (la operadora de pensiones complementarias de la Caja):
Hoy en día un trabajador promedio recibe una pensión de la CCSS (IVM) de aproximadamente ¢284.000, el ROP con 22 años de existir le está generando una pensión complementaria adicional de ¢144.000”.
Ahora bien, el monto que proviene del ROP dependerá de a) la cantidad de dinero ahorrado por la persona durante su vida laboral y b) el rendimiento de las inversiones hechas por las OPC con esos recursos.
Ese segundo elemento es clave y lo que quiere decir (en sencillo) es que el dinero ahorrado (a) no funciona como un ahorro tradicional. Es un ahorro a largo plazo que las operadoras de pensiones “ponen a trabajar” a partir de (b) la inversión de los fondos.
En general las operadoras de pensiones (que administran el ROP) estiman que el 70% de la pensión obtenida vía ROP proviene de la rentabilidad de las inversiones y el 30% de las contribuciones ahorradas.
Nótese que el ROP es un sistema de capitalización individual. Es decir, es un sistema de pensión personal para la vejez que se distingue de un régimen de reparto público (como el IVM) porque mientras en este los trabajadores activos financian a los pensionados, en el sistema de capitalización individual se trabaja con un mecanismo de ahorro individual en cuentas personales de retiro.
¿De dónde salen las contribuciones al ROP?
El ROP se alimenta a lo largo de la vida laboral a partir de aportes del patrono (3,25%) y el trabajador (1%) que suman un 4,25% del salario reportado en planilla.
Ojo: el ROP no debe confundirse con el Fondo de Capitalización Laboral (FCL) para el cual el patrono cotiza un 1,5% del salario del empleado. El FCL se puede retirar cada cinco años o en caso de renuncia o despido.
El ROP tampoco debe confundirse con una pensión voluntaria, este es otro fondo distinto y opcional al que se puede cotizar por aparte en caso de que la persona así lo desee.
Actualmente el ROP registra cerca de 2,9 millones de afiliados al sistema y unos 41.640 pensionados que han optado entre distintas modalidades para disfrutar de su pensión complementaria, siendo la de renta permanente la opción más popular (elegida en el 60% de los casos).
Los cuatro planes de desacumulación (las modalidades) que las operadoras de pensiones están autorizadas a brindar en el país actualmente son el de retiro programado, el de renta temporal calculada hasta expectativa de vida condicionada, el de renta temporal por cuotas (que expirará en 2030) y el de renta permanente.
Muy importante: su operadora debe explicarle la diferencia entre cada una de las modalidades antes de que decida cuál le resulta más conveniente. Asegúrese de entender cómo funciona y qué esperar para no llevarse sorpresas.
¿Cuándo puedo acceder al ROP?
En el momento en que usted tenga derecho a la pensión del régimen básico, es decir, al final de la vida laboral.
¿Cuáles operadoras de pensiones pueden administrar el ROP?
En Costa Rica el Régimen Obligatorio de Pensiones es administrado por seis operadoras, cuatro de capital público (Popular Pensiones, BCR Pensiones, BN Vital, la OPC CCSS) y dos de capital privado (BAC Pensiones y Vida Plena). Usted puede elegir entre cualquiera de las 6. Todas cobran un 0,35% (cifra definida por la Superintendencia de Pensiones) sobre el saldo por administrar el ROP.
Las decisiones que tomen las Operadoras de Pensiones Complementarias (OPC) sobre dónde y cómo invertir los ahorros de los trabajadores impactan el dinero que recibirán al jubilarse. Según detalló en setiembre pasado El Financiero, en términos generales, las OPC tienen aproximadamente un 60% de los fondos invertidos en el sector público, un 30% en el exterior y un 10% en el sector privado costarricense.
Esto es clave: las OPC invierten mes a mes el dinero que reciben de los aportes de las personas trabajadoras. Esas inversiones generan rendimientos que pueden ser fijos o variables y, adicionalmente, su valor de mercado a veces puede subir y a veces puede bajar. Para calcular el saldo que le corresponde a cada persona, las inversiones se valorizan mensualmente a sus precios de mercado.
¿Por qué puede bajar el valor de mercado de las inversiones? Por diversos motivos. Por ejemplo, las OPC con frecuencia invierten en títulos del Gobierno Central de Costa Rica. Si las calificadoras de riesgo le bajan la calificación a Costa Rica por su situación fiscal los títulos pierden valor y el valor de las inversiones se ven afectadas, a pesar de que a su vencimiento reciban el rendimiento pactado.
Ante este tipo de variaciones (como las registradas durante la pandemia) la SUPEN (Superintendencia de Pensiones) ha enviado regularmente el mismo mensaje: “Esté tranquilo”.
Citamos lo dicho por la SUPEN, por ejemplo, en 2020: “Este proceso de disminución de rendimientos es muy normal a lo largo de las inversiones de pensiones, si usted decide cambiar de operadora de pensiones sí va a perder porque sus inversiones no están en el mejor momento, pero si usted se espera, no solo va a recuperar, sino que puede obtener mejores resultados de su dinero, la expectativa en estos casos siempre es que los malos periodos se compensen con buenos periodos”.
La SUPEN (creada en 1995) tiene la responsabilidad de vigilar la inversión de los recursos por parte de las OPC “con el fin de respetar el equilibrio entre seguridad, rentabilidad y liquidez”.
ROP: Rendimiento a la baja en 2022
Recientemente muchas personas empezaron a reportar golpes significativos en el rendimiento de su ROP, lo que ha generado un comprensible ambiente de incertidumbre, angustia, enojo y preocupación. No es para menos: las seis OPC del país han presentado este año rentabilidades negativas en el manejo del fondo del ROP. Es decir: en este momento hay casi 3 millones de personas recibiendo números nada alentadores en sus estados de cuenta.
Es normal que la primera impresión al recibir un reporte de esta naturaleza en su correo sea pensar que la situación es responsabilidad exclusiva de su operadora particular. Lo cierto es que, como indicamos, en los 6 casos los resultados han sido negativos.
¿Por qué está pasando esto? No se trata de un fenómenos exclusivo de Costa Rica, la caída de los mercados mundiales ha sido generalizada y responde al aumento en las tasas de interés y al cada vez más creciente miedo por una posible recesión económica. Aunado a esto las variaciones en el tipo de cambio del colón con respecto al dólar también afectan el rendimiento de las inversiones que realizan las distintas OPC.
Ya desde febrero la SUPEN había advertido que sería un semestre convulso debido a “la desconfianza del mercado por la alta inflación en Estados Unidos, las tensiones entre Rusia y Ucrania, así como la segunda ronda electoral en Costa Rica”.
En aquel momento la superintendente de pensiones, Rocío Aguilar Montoya, hizo un llamado a las operadoras a mejorar la comunicación con los usuarios para “insistir en un análisis a largo plazo de los rendimientos porque los usuarios podrían materializar pérdidas si deciden cambiarse de operadora en este momento”.
Más adelante abordaremos el tema de “materializar pérdidas”. Primero, reflexionemos un segundo en torno al llamado de la superintendente.
Si partimos de que más del 50% de los cotizantes no saben lo que es el ROP y el 75% no sabe cuánto aporta de su salario no sería particularmente sorpresivo pensar que un porcentaje todavía más alto no sabe cómo funciona el ROP.
En ese sentido, pese a las advertencias de Aguilar se podía preveer que el esfuerzo de las operadoras por explicar lo que iba a pasar, por qué iba a pasar y cómo debía interpretarse se iba a quedar corto. En efecto, así fue.
En un escenario ideal lo que está sucediendo no debería de haber tomado por sorpresa a los cotizantes pero es a todas luces evidente que así fue. Razón de más para entender la importancia de impulsar y mejorar la educación financiera en Costa Rica.
Ahora bien...
¿Es prudente cambiarse de OPC en este momento?
Es de esperar que algunas personas al revisar los estados de cuenta piensen en cambiarse de operadora. La SUPEN también ha sido recurrentemente clara en no recomendar dar ese paso en momentos como este. ¿Por qué?
En términos sencillos porque la “pérdida” que se refleja en el estado de cuenta no está “materializada”. Lo que usted está viendo en su estado de cuenta es una valoración negativa del precio al que se valoran las inversiones de la OPC, pero no implica una pérdida real por su venta (y naturalmente no implica que usted haya perdido un solo colón de las cuotas que ha aportado).
Sin embargo, si usted solicita trasladarse de operadora la actual tendría que liquidar la inversión —precisamente en un momento en el que está mal valorada— para transferir los montos a la nueva. Es decir: ahí sí se materializaría la pérdida.
En sencillo: usted, cotizante, por el momento, no ha “perdido” plata. Claramente la valoración negativa de las inversiones es un escenario no deseado pero a) posible y b) previsto en este tipo de operaciones.
El tema es que los fondos de inversión están diseñados contemplando estas variaciones a fin de que a largo plazo la diferencia entre las subidas y las bajadas promedie ganancia. Los números acumulados hasta el momento, si los revisa, le permitirán constatar que al menos hasta ahora, así ha sido.
En resumen: cuando se trata de fondos que manejan inversiones a largo plazo (como el ROP) es clave no enfocarse en periodos cortos sino fijarse en la rentabilidad histórica.
De ahí el mensaje de “calma” de la SUPEN y su recomendación de no pasarse de operadora en estos momentos, que de paso es compartida por las propias operadoras y por expertos en la materia como el exsuperintendente Édgar Robles Cordero y el economista Ronulfo Jiménez Rodríguez.
Antecedentes: ¿Ha pasado antes algo similar?
El famoso llamado a la “calma” de la SUPEN se sustenta en que esta no es una situación sorpresiva y que es parte de las variantes a las que están expuestas estas inversiones pero también en que, históricamente, terminan por recuperarse superada la tormenta.
Así sucedió durante la crisis mundial del 2008, por ejemplo (ver gráfico adjunto). Precisamente por eso es que se sugiere en las rentabilidades a largo plazo, revisar los datos históricos y dar seguimiento a las tendencias de los cinco años más recientes.
Los datos fríos del 2022 y posibles consecuencias inmediatas
Como se dijo, el 2022 ha sido a todas luces un año terrible para el ROP. Las inversiones del Régimen de Pensiones Complementarias registraron una pérdida en la rentabilidad real anual al cierre del primer semestre del 2022, de entre -2,34% y -4,25%, algo que no ocurría desde hace 15 años. Para julio las inversiones del ROP reportaban una caída interanual real de entre -5,53% y -7,74% dependiendo de la operadora.
La rentabilidad real del fondo complementario se ubicó entre 10,09% y 13,70% en enero pasado. En setiembre del 2021 estaba entre 15,22% y 19,10%, según datos de la Superintendencia de Pensiones.
En otras palabras: estamos atrapados en un bache horrible.
En medio de esa tormenta las OPC han insistido en que a mediano y largo plazo la situación se estabilizará pero lo cierto es que, para quienes se pensionan en esta coyuntura la variable actual puede resultar comprometedora, por lo que dependiendo de la modalidad de ROP que escojan podrán mitigar (más o menos) el golpe que en este momento sufre el ROP. Es decir: si usted está en esa situación asesórese bien y procure tomar una decisión pensando a largo plazo.
Ojo, el hecho de que estas volatilidades también sean asumidas por quienes están por pensionarse es grave y perjudica a muchas personas. De hecho la SUPEN ya trabaja en migrar a un modelo de "fondos generacionales" a partir de 2024.
Entonces... ¿Cómo deben de interpretarse estos movimientos del ROP? ¿Qué pueden hacer las personas que cotizan al ROP?
En declaraciones a La Nación el economista Alberto Trejos se sumó al llamado a la prudencia: “Los afiliados están ahora muy conscientes de que, en los últimos meses, su pensión perdió valor, pero no recuerdan que, hace 25 meses, los fondos ganaron un montón de valor”.
Y agregó: “Un fondo de pensiones está diseñado para obtener la máxima ganancia posible del cliente a largo plazo porque las inversiones son a 20 años o 30 años. Entonces, los fondos compran activos que, aunque suben y bajan mucho (de rendimiento), en promedio dan más. El cliente debe ver a muy largo plazo porque le conviene la ganancia total”.
Por su parte, Ronulfo Jiménez dijo a El Financiero: “Uno tiene que tener una visión de largo plazo de la rentabilidad. O sea, no es un tema de solo ver la rentabilidad del mes pasado o de los últimos dos meses que hemos tenido en vista de la volatilidad de la economía mundial y de la economía costarricense, de las tasas de interés que han sido muy volátiles. Hemos tenido volatilidad interna. Hemos tenido rendimientos negativos en los últimos meses, pero, si uno ve un histórico desde el 2001 hasta ahora, en el 91% de las veces el Régimen Obligatorio de Pensiones ha tenido rendimientos positivos; solamente en un 9% de los meses han sido negativos los rendimientos”.
Vernan Mesén Araya, corredor de Bolsa de la Bolsa Nacional de Valores (BNV), escribió en agosto:
El dinero de su cuenta de la operadora no está en peligro. La valoración y bondad de los fondos de inversión debe juzgarse en el plazo que corresponde a su objetivo. No debemos ni asustarnos en tiempos de caídas ni llenarnos de euforia en la subida. Son ciclos normales. Para eso se busca la gestión profesional de los administradores de esas carteras de inversión, que deben tomar decisiones técnicas que apoyen el resultado esperado de largo plazo”.
En esa misma línea Róger Porras Rojas, gerente de Popular Pensiones, dijo a La Nación que “es de suma importancia analizar los fondos de pensiones como un instrumento de inversión de largo plazo. Por ejemplo, el año anterior se presentaban rentabilidades cercanas al 19%”.
Héctor Maggi Conte, gerente de la OPC de la Caja Costarricense de Seguro Social dijo:
Los mejores analistas recomiendan, en estas situaciones, esperar y dejar que el mismo instrumento recupere su normalidad, a medida que el mercado se recupere”.
Otros puntos de vista
Más allá de las posiciones oficiales de las OPC y de los economistas supra citados la situación ha generado un intenso debate, con posiciones más confrontativas.
Leiner Vargas Vargas, economista y catedrático de la Universidad Nacional, escribió semanas atrás:
Urge reformar y actualizar la gobernanza y la institucionalidad del sistema de pensiones del país, es ahora o nunca, el futuro del ROP está en juego”.
Por su parte, Luis Paulino Vargas Solís, economista e investigador de la UNED, escribió a inicios de mes:
hay corrupción, torpeza y negligencia en lo que se ha hecho, como las hay también en el orden normativo e institucional que lo cohonesta y promueve”.
En su artículo titulado La catástrofe del sistema de pensiones complementarias de Costa Rica el autor explica por qué considera que “las operadoras de pensiones han actuado con suma impericia, negligencia e irresponsabilidad” y sostiene que “tanto las autoridades reguladoras como las operadoras de pensiones, se niegan a darle la cara a la gente y a rendir cuentas por las atrocidades acaecidas”.
Una de las principales críticas de ambos economistas es que a su criterio las OPC no debieron invertir fondos en el exterior. Ambos fueron citados por el secretario general de la ANEP, Albino Vargas Barrantes en una reciente entrevista en Matices, durante la cual también externó sus impresiones sobre el tema, asegurando entre otras cosas que el ROP se desnaturalizó, que la jerarca de la SUPEN debe ser despedida, que las operadores de pensiones son una especie de cartel pues no compiten entre sí y que hablar de “rendimientos negativos” es un eufemismo porque “creen que la clase trabajadora es estúpida”.
Por su lado, Sebastián Urbina Cañas escribió un artículo crítico de la gestión de los operadores de pensiones en La Nación, donde indicó que “la Superintendencia de Pensiones es cómplice al no haberlos obligado a ofrecer diferentes opciones para invertir los recursos según el perfil de riesgo de cada cotizante, ya sea basado en su edad o en el tiempo restante para pensionarse”.
Otras figuras de la política local también han lanzado fuertes críticas por la situación. El diputado liberacionista Francisco Nicolás Alvarado dijo en la Asamblea que las operadoras de pensiones “parecen un club de financistas como Wall Street que solo piensan en ganancias y cuando hay pérdidas que paguen los trabajadores”.
Nicolás presentó un proyecto de ley (expediente 23.353) con el fin de prohibir a las operadoras de los fondos de pensiones obligatorias complementarias cobrar comisión de administración en aquellos meses en que los rendimientos tengan una pérdida.
Comisión investiga
El tema, como queda claro, está despertando todo tipo de reacciones, impresiones y debates. Precisamente esta semana la Comisión de Control del Ingreso y Gasto Público citó a la superintendenta de Pensiones, Roció Aguilar Montoya, para que se refiriera al asunto, como parte de una investigación legislativa que se acordó en agosto.
Recomendamos que escuchen su ponencia y el intercambio con las diputaciones, pues de ese modo podrán apreciar los distintos puntos de vista que existen en torno a la situación:
Ahora bien, si bien este artículo se centró en la situación ampliamente descrita, otras conversaciones paralelas en torno al ROP se mantienen latentes. Por ejemplo, el diputado Nicolás Alvarado también presentó un proyecto de ley titulado “Devolución del 30% del ROP para reducir el endeudamiento de los costarricenses”.
Precisamente hoy la Comisión de Asuntos Sociales citó a la presidenta ejecutiva de la Caja Costarricense del Seguro Social, Marta Esquivel Rodríguez, quien por su lado, al igual que la propia Rocío Aguilar Montoya, dio sus razones para oponerse a la iniciativa: “Adelantar el 30% del ROP tal vez resuelva la situación económica, tal vez no, pero eso no significa que a la vuelta de la esquina no se vuelva a sumar otro endeudamiento y volvamos a caer en la misma situación”.
Evidentemente el momento mediático que ha despertado la situación actual podría dar pie a otras nuevas discusiones a nivel de legislación, por lo que es conveniente mantenerse al tanto del acontecer en la Asamblea Legislativa.
Desde Delfino.CR estaremos pendientes en caso de que se discuta cualquier iniciativa en ese sentido, a fin de informarles oportunamente.
Si tiene dudas adicionales recuerde consultar directamente a su operadora de pensiones.