Nos encontramos ante un nuevo proceso de transformación del Estado costarricense. En su momento, en la transición en las décadas de 1980 y 1990 para la reducción del Estado y transferencia de responsabilidades surgen una serie de ONGs que asumen el rol de atender directamente a las poblaciones más excluidas.

Es en este contexto que surge la Asociación Gerontológica Costarricense (AGECO) una ONG dirigida a la atención de personas adultas mayores, población que va en aumento debido al acelerado cambio de la conformación de la pirámide demográfica costarricense.

El pasado 10 de octubre, su gerente general comunica el cierre de actividades sustantivas y el despido de 22 personas trabajadoras de AGECO, el motivo: desde junio pasado el gobierno central no realiza la transferencia económica que permite el sostenimiento de su razón de ser, el desarrollo de programas sociales que promuevan el envejecimiento activo.

Hace más de 40 años un grupo de personas visionarias inició un proceso de consolidación de una estructura que permitiera brindar respuestas a las necesidades de la población adulta mayor: participación social, de defensa de derechos, organización comunitaria; acciones que buscan no solamente promover el envejecimiento activo, sino que potencian el enfoque de derechos de las personas en la etapa de la vejez, un abordaje de esta etapa de la vida que se distancia de las visiones asistenciales e infantilizantes que prevalecen en las respuestas institucionales públicas y privadas.

En las comunidades, los clubes para personas adultas mayores organizados por AGECO han sido por más de 30 años espacios de encuentro, formación y organización que les permiten seguir aportando a sus comunidades, a la vez que cuentan con espacios de intercambio de experiencias, conocimientos y vivencias.

La pandemia por COVID-19 afectó a toda Costa Rica, pero de manera más significativa a las personas de mayor edad, no solamente por la suma de muertes o personas enfermas de gravedad, sino también por los niveles de aislamiento social a los que se han visto sometidas las personas mayores, quienes lamentablemente no en todos los casos cuentan con las destrezas o recursos para mantenerse activas con apoyo de dispositivos móviles y conectividad.

AGECO durante la pandemia ha hecho un esfuerzo por mantener sus programas y fortalecer las habilidades digitales de la población adulta mayor, de estas acciones dan cuenta las mismas redes sociales de la organización, donde se muestran cientos de espacios desarrollados virtualmente entre 2020 y 2021 que han buscado llegar a todas las personas mayores, incluyendo el fortalecimiento del vínculo con la televisión nacional estatal para llevar el envejecimiento activo a la población de todos los rincones del país.

Son las historias de doña Yolanda, doña Beatriz, don Nicolás, doña Judith y muchas otras que tocan la memoria de personas como yo, que hemos laborado en la organización y conocemos de la importancia de su misión, que hacen que salgamos a su defensa, que exijamos al gobierno de la república que asegure la continuidad de ingresos a una organización que refleja su rentabilidad en la construcción de una vejez digna, algo que dentro de la lógica bancaria y de los estados financieros no se puede reflejar.

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