Los principales agresores emocionales se vinculan a las figuras de su exnovio, su papá o algún otro familiar.

El Centro de Investigación en Estudios de la Mujer (CIEM) de la Universidad de Costa Rica (UCR) consultó a 658 estudiantes de la institución y determinó una alarmante vivencia de situaciones de discriminación, violencia en sus diversas manifestaciones y hostigamiento, tanto dentro como fuera del espacio académico.

Dato D+: La investigación se basa en una encuesta telefónica que se aplicó, entre los meses de junio y julio del año 2021, a jóvenes que en ese momento eran estudiantes activas de alguna de las sedes y recintos de la Institución en las diversas localidades del país. La medición tiene una confianza del 95% y es representativa para toda la Universidad.

El análisis, liderado por la socióloga e investigadora del CIEM, María José Chaves Groh, tomó como muestra a 17.973 estudiantes de grado que cursan de segundo año en adelante, y determinó que:

  • El 78,7% de las estudiantes consultadas ha enfrentado al menos un episodio de discriminación por razón de género en la UCR.
  • 67,8% lo ha vivido fuera de la institución.

Según los resultados obtenidos, las manifestaciones más comunes de esta discriminación se presentan por medio de comentarios ofensivos expresados en espacios como la casa, la comunidad, el lugar de trabajo o de estudio; así como por tratos diferenciados por el hecho de ser mujeres.

La mayoría de las estudiantes reportó que estas situaciones de discriminación sucedieron hace más de dos años, razón por la cual el estudio supone que las discriminaciones fueron más frecuentes cuando las clases se impartieron  de forma presencial.

Distintas violencias

Consultadas por el CIEM identificaron como sus principales agresores emocionales a las figuras de su exnovio, su papá o algún otro familiar. Destacaron que a lo interno de la Universidad, el 89,9% de las jóvenes vinculan este tipo de violencia con compañeros de clase, excompañeros y también con profesores. 

Dentro de las manifestaciones destacó la violencia emocional, ya que el 72,5% de las consultadas afirma haber enfrentado al menos un episodio de este tipo. La mayoría de los casos involucró escuchar “cosas que la hacen sentir humillada, ofendida o insultada” o “la hace sentir controlada o atemorizada por celos o desconfianza”.

Según las jóvenes, es común que el agresor “ha amenazado con matarse” y “le prohíbe tener contacto con amigas, amigos o familiares”. Mientras que expresiones como “le prohíbe trabajar, estudiar o desarrollar otras actividades fuera de la casa” y “ha amenazado con matar o hacer daño a una persona cercana a usted” figuran con menos frecuencia, pero también están presentes.

Sobre la violencia sexual, 45% de las estudiantes consultadas reporta haber enfrentado un episodio en algún momento de su vida. “La tocó sexualmente en contra de su voluntad” y “la forzó o trató de forzarla a tener relaciones sexuales” figuran como las principales manifestaciones perpetradas en su mayoría por un exnovio o un conocido.

El 42% de las jóvenes consultadas afirmó haber experimentado violencia física. Le tiró algo o la golpeó con algo, la empujó, la agarró, le torció el brazo o le jaló el pelo” seguido por “la amenazó con maltratos físicos” figuran como las manifestaciones más comunes de este tipo de agresión, perpetrada en la mayoría de los casos por el exnovio y algún familiar.

Además, el 43,2%  ha enfrentado al menos un episodio de hostigamiento sexual con una persona vinculada a la UCR. “Miradas, gestos y sonidos con intención sexual” y “comentarios verbales o escritos con insinuaciones o contenido sexuales” figuran como las formas más frecuentes en que se manifiesta este tipo de violencia dentro de la institución.

Acciones para atender problemática

Los datos retratados alarman a la investigadora Chaves Groh porque "evidencian que la discriminación dentro y fuera de la institución". Para ella es una realidad que la violencia por razones de género y el hostigamiento sexual está presente en la vida cotidiana de la mayoría de las estudiantes de la UCR.

Estos resultados nos llaman a fortalecer los mecanismos que tenemos para la prevención y la atención, así como a dar mayor difusión de la existencia de dichos recursos. A nivel país la UCR está llamada a contribuir con el cambio cultural que se requiere para garantizar que las mujeres pueden vivir sin violencia en todos los espacios”, enfatizó. 

Al respecto, la directora del CIEM, Montserrat Sagot, señaló que los datos "pueden ser un poco chocantes" y que se trata de un "problema social de grandes dimensiones al que hay que prestarle cuidado".

La UCR anunció que buscará cooperación con el Instituto Nacional de Mujer (INAMU), organizaciones de sociedad civil y organizaciones internacionales para poder replicar la investigación a nivel nacional y contar con un mejor diagnóstico de la violencia de género que sufren las mujeres a nivel nacional

Asimismo, la institución se comprometió a continuar implementado acciones para fortalecer el abordaje de esta temática en el espacio académico, dentro de las que destacan la creación de una “Unidad de Género” que permitirá atender la temática de forma más integral y agrupar de manera estratégica los esfuerzos en esta materia que se encuentran desarticulados dentro de la institución.