Los manifestantes se han echado a las calles en al menos 14 ciudades del Kurdistán iraní.

La organización de Derechos Humanos Hengaw ha informado de que son siete los muertos, entre los que se encuentra un adolescente de 16 años, en el marco de las protestas de los últimos días en el Kurdistán iraní por la muerte de Mahsa Amini, una mujer después de ser detenida por llevar mal puesto el velo.

Según ha informado la ONG en su perfil oficial de Twitter, dos de los fallecidos eran de la ciudad de Divandaré, mientras que los otros cuatro eran naturales de Piranshahrm, Saqqez, Dehgolan y Qasr-e Shirin. Asimismo, según las estadísticas proporcionadas por Hengaw, hay más de 400 heridos.

Los manifestantes se han echado a las calles en al menos 14 ciudades del Kurdistán iraní y han tenido su epicentro en las zonas de mayoría kurda del noroeste del país.

De hecho, este mismo miércoles, el gobernador de Shiraz, Lorfolá Shibani, ha indicado que un agente de Policía murió el martes en el marco de un incidente en la ciudad de Mashhad (noreste) que se saldó además con otros cuatro agentes heridos.

Según el Centro de Estadísticas y Documentos de la ONG, en los últimos cuatro días, más de 500 ciudadanos kurdos han sido arrestados por las fuerzas de seguridad. Hengaw ha denunciado en un comunicado que "muchos heridos no han visitado los centros médicos por miedo a ser detenidos".

Amini, de 22 años y miembro de la minoría kurda iraní, fue detenida el 13 de septiembre en Teherán por vestir de forma inadecuada y falleció tres días después de caer en coma tras desmayarse en un centro de detención, en medio de denuncias sobre torturas y malos tratos.

Gobierno iraní responde y plantea limitar internet

La Policía de Teherán salió al paso de la polémica y aseguró que la muerte de Amini fue un "incidente desafortunado".

Al respecto, el presidente iraní, Ebrahim Raisi, acusó a los gobiernos occidentales de tener un "doble rasero" a la hora de valorar los derechos de las mujeres en sus respectivos países y en la República Islámica.

Raisi ha utilizado su turno de palabra ante la Asamblea General de la ONU para defender que en Irán se respetan los Derechos Humanos y advertir de que en otros países mueren "decenas" de mujeres y "se pisotean" los Derechos Humanos, sin aludir expresamente a la polémica actual.

Adicionalmente, la autoridades de Irán han afirmado este miércoles que el acceso a Internet podría verse restringido por "motivos de seguridad", en medio de las protestas.

El ministro de Comunicaciones de Irán, Isa Zarepur, ha recalcado que durante los últimos días "no ha disminuido" el ancho de banda, si bien ha reseñado que "debido a motivos de seguridad y algunas discusiones que existen a día de hoy, podrían adoptarse decisiones por parte de las agencias de seguridad" para limitar el acceso a Internet.

"Analizamos este asunto de forma continua", ha dicho, al tiempo que ha reiterado que las autoridades garantizan al país "la banda ancha necesaria de forma rutinaria", según ha recogido la agencia iraní de noticias ISNA.