Hace algunas semanas se me publicó en Delfino.cr un artículo, mediante el cual invitaba al señor presidente Rodrigo Chaves Robles “…a darle la mano a los Derechos Humanos (Derechos Humanos) como un eje transversal de su gestión, para la mejora de la calidad de vida de todas las personas habitantes de nuestro país”.

Fue un texto que realicé de la manera más respetuosa posible, sin parcialidad y con el mayor ánimo de aportarle al desarrollo del país, sugiriéndole al Gobierno de turno levantar la bandera de la dignidad humana. No obstante, me llamó la atención los reiterados comentarios de algunas personas que leyeron el artículo, donde, entre otras manifestaciones, indicaban que los Derechos Humanos eran un discurso para proteger a las minorías, que tendían a proteger sólo ciertas necesidades o a ciertas poblaciones, o incluso, que impedían concentrarse en “lo verdaderamente importante, como el trabajo, la educación o la vivienda”.

Estas respuestas, aunado a hacerme ver la polarización y el rechazo a la temática de los Derechos Humanos que aún persiste en una parte de la población, evidencian el profundo desconocimiento en la materia. Esto, quizá porque el país no cuenta con una formación integral en la materia, porque tal vez a la población no le interese conocer, o bien, porque el mismo sector progresista y los últimos gobiernos que se autodenominaron progresistas (aunque realmente no lo fueron, o al menos no del todo o en forma integral) cometieron errores al informar, transmitir y elaborar acciones para la promoción y defensa de los Derechos Humanos. Todo ello llevó a que se agravara que la población creyera que los Derechos Humanos sólo son para pocas personas e, incluso, que no tenga claro que en sus mismas luchas apoyan los Derechos Humanos (por ejemplo, rechazan los Derechos Humanos, pero proponen más empleo, que es un Derecho Humano).

Por lo anterior, quiero darme a la tarea de visibilizar que todo se relaciona con los Derechos Humanos, pues estos son los derechos básicos que se deben garantizar para satisfacer la igualdad, libertad y dignidad humanas, en cualquier parte del mundo, en cualquier momento histórico y a todas las personas sin distingo alguno, sin necesidad de que sean reconocidos como tales, en alguna norma, por parte de los Estados.

Al realizar la investigación que se requirió para elaborar el capítulo de Derechos Humanos del Plan de Gobierno de José María Figueres Olsen, pude determinar que, tan sólo en los principales 10 Tratados Internacionales generales sobre Derechos Humanos, se encuentran reconocidos más de 120 derechos de este tipo; esto, sin contemplar Tratados específicos sobre algunas materias y de poblaciones históricamente vulnerabilizadas, ni considerar la normativa costarricense de menor rango (como leyes y decretos ejecutivos) que reconocen derechos que incluso los Tratados no.

A continuación, pongo en conocimiento de la población algunos de los Derechos Humanos más famosos y cercanos a la vida común de las personas:

  • Libertad genérica
  • Igualdad en dignidad y derechos y no discriminación
  • Vida
  • Libertad personal
  • Seguridad e integridad personal
  • No sometimiento a esclavitud, servidumbre (o trabajo forzoso u obligatorio)
  • No sometimiento a tortura, tratos crueles, inhumanos o degradantes
  • Personalidad jurídica
  • Igualdad ante la ley
  • Todos los derechos del debido proceso, la defensa y la presunción de inocencia
  • Vida privada
  • Inviolabilidad del domicilio
  • Inviolabilidad de la correspondencia
  • Honor o reputación
  • Libertad de tránsito o Derecho de Circulación
  • Nacionalidad
  • Matrimonio
  • Familia y su protección especial
  • Propiedad privada
  • Pensamiento
  • Libertad de credo o religión
  • Opinión
  • Expresión
  • Reunión
  • Asociación
  • Participación en el Gobierno
  • Seguridad social
  • Trabajo y condiciones dignas mínimas
  • Nivel de vida adecuado o calidad de vida
  • Educación
  • Cultura
  • Progreso científico
  • Derecho a la irretroactividad de la ley (y retroactividad en beneficio) sobre delitos
  • Derechos de los niños y niñas
  • Derecho al nombre
  • Derechos Políticos
  • Derecho a la huelga
  • Derecho al Seguro Social
  • Derecho a la alimentación
  • Derecho a la salud
  • Derecho a la atención médica
  • Derechos de Autor
  • Derecho al ambiente sano
  • Derecho a la paz.
  • Derecho al ocio, esparcimiento y la recreación.
  • Derecho de acceso a la justicia, pronta y cumplida.
  • Derecho a la identidad.
  • Derecho a la imagen.
  • Derecho de petición.
  • Derecho de acceso a la información administrativa.
  • Derecho al ejercicio de la profesión.
  • Derecho a la vivienda.
  • Derecho al deporte.
  • Derecho a la existencia de un régimen político democrático.
  • Derecho de acceso al internet.
  • Derecho a una vejez digna.
  • Derecho a la autonomía personal.
  • Derecho a la libertad de comercio y contractual
  • Derecho a la libertad de prensa.
  • Derecho a la autodeterminación informativa (protección de datos personales)
  • Derechos indígenas y de los pueblos originarios.

Los Derechos Humanos son más que discursos populistas a favor y en contra. Son la garantía de la felicidad y realización plena de todas las personas y el instrumento para respaldar el desarrollo igualitario y equitativo en todas partes del mundo.

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