El Instituto Nacional de Estadística y Censos (INEC) anunció este lunes que el XI Censo Nacional de Población y VII de Vivienda se realizará del 8 al 28 de junio próximos.

La estimación es que para este censo se recolecten los datos de 1.800.000 viviendas y de alrededor de 5.200.000 habitantes, a lo largo de todo el territorio nacional.

Según el INEC, este censo será "el más tecnológico" que se haya realizado hasta la fecha, pues la información será recopilada mediante dispositivos móviles y ya no en fichas de papel, "lo que permitirá que la información esté disponible de forma más oportuna y con mayor calidad".

Al respecto el instituto señaló, en un comunicado de prensa, que:

El dispositivo móvil tendrá cargada una aplicación (App Censista) donde cada censista colocará la información que recogerá producto de las entrevistas, también dispondrá de acceso al mapa de la zona que le corresponde censar, y utilizar aplicaciones como Waze o Google Maps para llegar a la ubicación asignada."

Además el Censo 2022 contará con la opción del Autocenso por medio de la web. Esta opción estará habilitada para las viviendas que en primera instancia fueron visitadas y donde no se encontró ningún informante al momento de la visita.

En estos casos, el censista generará un código en la App Censista y lo anotará en una boleta que dejará en la vivienda, donde también se incluyen las indicaciones de cómo ingresar al sitio web del autocenso y cómo llenar el cuestionario con la información de todos los habitantes de la casa", agregó el INEC.

El objetivo del INEC con la realización de estos censos es conocer data actualizada acerca de la población costarricense para saber, más allá de cuántos habitantes hay en el país, cuáles son las necesidades de dichos habitantes y es por eso que el Censo 2022 incluirá nuevas preguntas y temas, para conocer características de vivienda, acceso a servicios, uso de tecnología, educación y trabajo.

A su vez se optimizaron los indicadores para la población con discapacidad, aquellos que señalan la autoidentificación étnica-racial, la de los núcleos familiares, el cuido de personas dentro de los hogares, las posibilidades de movilidad para ir a estudiar o trabajar, la empleabilidad, la fecundidad y las características económicas y sociales.

También se agregaron indicadores para hacer una estimación de personas emigrantes, para identificar actividades agropecuarias y para conocer aspectos como antigüedad de la vivienda y hacinamiento tecnológico, entre otros.

Según señaló la coordinadora de la Unidad de Diseño, Procesamiento y Análisis del Censo Nacional, Sofia Mora Steiner durante la conferencia de prensa de presentación del censo esta mañana, la proyección es que el periodo de preguntas para una familia de cuatro miembros sea de entre 25 y 26 minutos y que los primeros resultados estén a finales de este año:

Nosotros estimamos que los primeros resultados los podremos tener para el tercer trimestre de este año y los resultados los seguiremos anunciando a lo largo de 2023".

Presupuesto y contrataciones

Por su parte, la subgerente del INEC, Elizabeth Solano Salazar, señaló que el presupuesto para la realización de este censo está contemplado en 14 mil millones de colones y que la mayor parte de esos recursos se destinarán a la contratación del personal que se encargará de la realización del censo.

Según Solano:

La mayoría de estos recursos, alrededor del 70-75% va a estar asociada a personal como censistas, a las agencias censales y a las personas que están destacadas en 34 zonas del país, que son las que permiten la preparación en todas las localidades. El resto se dedica a la contratación de servicios y materiales".

Según la subgerente, se prevé que se contratarán alrededor de 14 mil personas al momento del censo, es decir durante el mes de junio, más el personal de las agencias censales (que son alrededor de 100 personas más) y otras 40 que apoyarán en el proceso.

Sin embargo, Solano señaló que esto no significa que se vaya a abrir un proceso de contratación, pues el proceso de prereclutamiento ya se realizó, a fin de que sean personas de las mismas comunidades las que se encarguen de censar.

Para ello, el INEC estableció una alianza con la Confederación Nacional de Asociaciones de Desarrollo Comunal (CONADECO) con el objetivo de que sean las personas de las asociaciones comunales de desarrollos los que encargados del proceso. Así se coordinó con las Federaciones de Uniones Cantonales y Zonales de Asociaciones de Desarrollo Comunal para que sean estas las que contraten directamente al personal de los puestos de censistas, supervisores y coordinadores de centros operativos.

Llamado a abrir puertas

Según el INEC, el Censo 2022 es el mecanismo para generar estadísticas actualizadas que permitan al país realizar de mejor manera política pública, por ello:

La institución hace un llamado para que la ciudadanía abra la puerta de sus casas al censista y participen en la operación estadística más grande del país".

La información que la población brinde a los censistas será utilizada únicamente para la elaboración de estadísticas y la Ley 9694 del Sistema de Estadística Nacional garantiza que recibirá un tratamiento confidencial, asegurando la prohibición de revelar los datos individuales de las personas censadas y la prohibición de utilizar, bajo ninguna circunstancia, estos datos para otro fin.

Por ello el INEC fue enfático en señalar que nunca se solicitarán datos sensibles que se puedan asociar a estafas, como el número de PIN o contraseñas de cuentas bancarias.

De hecho, la recomendación de la subgerente del INEC es que el censista no ingrese a la vivienda de la persona a censar si no que haga el proceso desde la puerta, siempre bajo la verificación de la identidad y debida credencial del censista.

Menos población

El día de ayer, la Universidad de Costa Rica señaló que una investigación del estadístico del Centro Centroamericano de Población (CCP), Gilbert Brenes Camacho, planteó que el próximo conteo poblacional del INEC podría revelar que tanto la pandemia como la crisis económica que han vivido los hogares costarricenses en los últimos años, habrían provocado que el país tenga alrededor de 141 mil habitantes menos de los que auguraban los cálculos hechos con los datos del último Censo de Población y Vivienda de Costa Rica, realizado en 2011.

Según el experto, para el pasado mes de enero realmente en el país hubo 5.047.000 habitantes, en lugar de los 5.188.000 estimados por el INEC para la misma fecha.

Los datos indican que las muertes aumentaron más de lo esperado desde 2016 (y sobre todo durante la pandemia), hubo 57 500 nacimientos menos de lo previsto por la proyección, al tiempo que se registró un leve descenso en las inmigraciones.

Según la investigación de Brenes:

Durante los últimos 11 años, se reportaron 11 mil defunciones más que las esperadas. Aunque este fenómeno ya venía presentándose previo a la pandemia – específicamente, desde 2016 –, la aparición del COVID-19 lo aceleró muchísimo más, pues este sector poblacional fue la principal víctima de esta enfermedad durante los últimos dos años".

A su vez, el investigador señaló que la caída en los ingresos de los hogares por la crisis y la pandemia hizo que las familias postergaran la decisión de procrear más hijos, acentuando el descenso en la natalidad que viene presentando el país desde inicios de siglo, sobre todo desde la implementación de la Ley de Paternidad Responsable.

Por otra parte, esa misma crisis económica y las restricciones impuestas por el país para el ingreso de personas extranjeras durante la pandemia, también hicieron mella en la cantidad de inmigrantes que entraron y se quedaron en suelo nacional.

De hecho, este fenómeno rompe con la característica de Costa Rica de ser más receptora de inmigrantes que expulsora de población. Desde hace 50 años, el país ha tenido un saldo positivo al restar la cantidad de personas que ingresan a residir versus quienes parten a vivir al extranjero. Pero, desde hace seis años, este fenómeno se redujo considerablemente, al punto de que el número de nacimientos de madres extranjeras en 2020 (unos 12 096) disminuyó en comparación al 2010 (14 146)".

Otro factor que pone de manifiesto esta tendencia es la matrícula de estudiantes extranjeros en las escuelas: mientras en 2010 ese número era de 23 427, en 2020 dicha cifra bajó a casi 22 749, según señaló la UCR.

Para el investigador, este fenómeno afectaría el cálculo de algunos indicadores y el encargado de comprobarlo será el Censo Nacional que se realizará en junio próximo.

Censo 2021

El XI Censo Nacional de Población y VII de Vivienda tenía que haberse realizado en 2021, pues es un proceso que se lleva acabo cada 10 años y la décima edición fue en 2011; sin embargo, desde finales del 2020, el INEC había advertido que la realización de ese censo dependería de la voluntad del Ministerio de Hacienda para autorizarles un gasto superior al límite que establece la regla fiscal (debido a la ejecución del Censo).

Sin embargo, esta autorización para usar los recursos disponibles en 2021, no llegó a tiempo, por lo que se debió cancelar la recolección de datos durante el año pasado.

Por esta razón, la diputada del Partido Liberación Nacional, Yorleny León Marchena, presentó en setiembre pasado a la Asamblea Legislativa, un proyecto de ley para que el Instituto Nacional de Estadísticas y Censos (INEC) pueda realizar el Censo Nacional.

Se trataba del expediente 22.702, con el cual se ajustó la redacción del artículo 53 y adicionó un artículo 53 bis a la Ley del Sistema de Estadística Nacional (Ley 9694) para que la aplicación de la regla fiscal no impidiese la presupuestación de los recursos necesarios para la ejecución del Censo y otros ejercicios estadísticos que tengan una periodicidad superior a los 2 años y se financien con los recursos de superávit que reserve el INEC.