La inestabilidad en el precio del petróleo que experimentamos a raíz de los conflictos internacionales recientes nos recuerda una vez más los múltiples beneficios de independizarnos del dios petróleo.

Costa Rica cuenta con una ventaja competitiva de alto impacto en la lucha por su independencia energética: electricidad limpia tan tica como el gallo pinto. Esta ventaja nos abre las puertas de una nueva economía basada en la Descarbonización y orientada a su vez por los Objetivos de Desarrollo Sostenible.

Como ejemplo concreto del poder de la Descarbonización tenemos al sector transportes, responsable de más de la mitad de los gases contaminantes que respiramos, principalmente ocasionados por el transporte particular. Este sector de la economía nacional es clave para el desarrollo socioeconómico del país, sin embargo, es totalmente dependiente del petróleo extranjero y sus caprichos, por lo que se presenta como el sector ideal para iniciar la revolución de la electrificación.

Los beneficios de sustituir el petróleo importado por energía eléctrica renovable marca esencial Costa Rica ya han sido contundentemente demostrados por varios estudios aquí y en el resto del mundo destacando como principales ventajas la disminución de la factura petrolera, menores costos operativos, mayor confort y potencia al manejar, y sobre todo aire más limpio y saludable en nuestras ciudades.

La electrificación del transporte es sin duda un componente clave en la lucha contra el cambio climático y en la mejora de las condiciones de movilidad de las personas.

¿Qué detiene el cambio?

El costo inicial de transformar nuestra flota vehicular nacional a cero emisiones es la barrera más compleja por superar. Este no es un tema menor ya que para que lograr una transformación real el cambio debe ser inclusivo, poniendo en manos de cada vez más personas los beneficios de las nuevas tecnologías.

Pero esta barrera más que un obstáculo es una oportunidad de oro para el sector financiero y empresarial, la transición de gasolina a electricidad es el ejemplo perfecto de que descarbonizar es bueno para el ambiente, para las personas y también puede ser muy bueno para los negocios.

En esta lucha contra múltiples crisis es urgente adaptarse a los nuevos tiempos y actuar diferente para lograr resultados distintos. Cambiar la energía que nos mueve por energía limpia hecha en Costa Rica es la gran oportunidad de nuestra época y para ello debemos superar los límites mentales, sociales y financieros que nos ha impuesto la era del petróleo.

Cambiar no es sencillo, pero Costa Rica tiene todo para hacerlo y ser un país pionero en la construcción de un futuro digitalizado, descarbonizado e inclusivo.

Este artículo representa el criterio de quien lo firma. Los artículos de opinión publicados no reflejan necesariamente la posición editorial de este medio. Delfino.CR es un medio independiente, abierto a la opinión de sus lectores. Si desea publicar en Teclado Abierto, consulte nuestra guía para averiguar cómo hacerlo.