El 29 de enero del 2022 se llevó a cabo la inauguración oficial del Centro de Educación y Conservación Marina (MCEC por sus siglas en inglés) en Ojochal de Osa. El objetivo del mismo será buscar concientizar a la comunidad local e internacional sobre el cuidado integral de los ecosistemas marinos y crear un espacio idóneo para la gestión de proyectos de investigación.
El establecimiento es de Innoceana, una organización no gubernamental sin fines de lucro, cuyo propósito principal es proteger, conservar y restaurar los océanos. Cuenta con 638m2 que albergan una sala de clases llamada “El aula del mar”, completamente equipada para recibir estudiantes (tanto niños como adultos) donde pueden instruirse acerca de temas relacionados con biología marina, conservación, cambio climático y programas de exploración científica.
Un semillero
Con respecto a la importancia de que las futuras generaciones se involucren en la conservación del medio ambiente, Flavio Güell, parte del equipo de Comunicación MCEC Innoceana, indicó que el centro actúa como un semillero. Un espacio en el que pueden entender el impacto de sus acciones sobre los ecosistemas "porque todos y todas dependemos del océano".
Cuando recibimos a los más pequeños en el aula de mar, por ejemplo, nos podemos asegura que tendrán las herramientas necesarias para mitigar todas la problemáticas actuales y futuras que se relacionan con el cambio climático y la polución oceánica".
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El edificio aloja también un centro de buceo donde los expedicionarios se preparan para sumergirse en el mar y participar en proyectos de investigación como:
- Restauración y mapeo 3D de corales.
- Monitoreo de especies.
- Estudios de calidad de agua.
- Desenredo de animales marinos atascados en plástico o líneas de pesca fantasma.
Asimismo, la organización ofrece talleres de realidad virtual y experiencias con aventuras audiovisuales interactivas. Tanto expedicionarios como voluntarios pueden hospedarse en las cabinas anexas al MCEC, que están equipadas para la estadía de hasta dieciséis personas.
Innoceana también planea construir en el MCEC una piscina diseñada para enseñar a bucear a las personas que deseen involucrarse en la conservación marina. Además servirá para brindar clases de natación a niños de la comunidad, oferta que actualmente no está disponible en la región. También planean designar un espacio para estudios de laboratorio, suprarreciclaje de microplástico encontrado en mares y playas, crecimiento de esquejes de coral en entornos controlados, entre otros proyectos científicos.
Como parte de la actividad de apertura, se montó una exhibición temporal del arte del conservacionista marino y fotógrafo norteamericano Andy Mann, quien trabaja con organizaciones como National Geographic y SeaLegacy. Mann donó sus obras para que fuesen compradas por quien las deseara.
El dinero recaudado será utilizado en los diversos proyectos de la organización, que se sostiene en gran medida a través de las donaciones y los fondos recaudados en las expediciones de conservación marina. En el futuro, la galería servirá también como medio de difusión del trabajo de artistas de la comunidad, sin necesidad de que donen sus creaciones (a menos que lo deseen).
Güell comentó que para el equipo de Innoceana fue un honor recibir a diferentes personas de la comunidad, "no solo para hacerles ver que nuestro centro están abiertas para todos, sino para mostrarles de qué forma se pueden involucrar".
La conservación, restauración y protección del océano es un esfuerzo que se debe hacer en conjunto, no solo con las organizaciones sin fines de lucro como la nuestra sino que se necesita una participación activa ciudadana. Se requieren acciones interconectadas, apoyo de la empresa privada desde la responsabilidad social, apoyo de entes gubernamentales y gente que se involucre y apoye. En la conservación marina cada acción cuenta".
Innoceana también planea construir en el MCEC una piscina diseñada para enseñar a bucear a las personas que deseen involucrarse en la conservación marina. Además servirá para brindar clases de natación a niños de la comunidad, oferta que actualmente no está disponible en la región. También planean designar un espacio para estudios de laboratorio, suprarreciclaje de microplástico encontrado en mares y playas, crecimiento de esquejes de coral en entornos controlados, entre otros proyectos científicos.
A largo plazo, la organización sueña con replicar este modelo institucional en otras partes del país e incluso del mundo.
Con el evento, las puertas del Centro de Conservación y Educación Marina quedaron oficialmente abiertas para recibir a todas las personas nobles que deseen involucrarse en la protección, restauración y conservación de los ecosistemas marinos.
