El próximo 17 de febrero iniciará oficialmente el curso lectivo 2022. Será la vuelta a la presencialidad luego de un año con educación a distancia 2020 y de manera combinada en el 2021.
El anuncio que se dio el pasado 4 de enero, fue confirmado este 1 de febrero por el Presidente de la República, Carlos Alvarado Quesada, en una conferencia de prensa llevada a cabo en el Hospital de Niños.
Vamos a entrar fuertes para que el curso lectivo inicie de manera exitosa y logremos recuperar esos aprendizajes de aquellos chicos y chicas que hayan tenido algún tipo de desventaja durante la emergencia sanitaria".
La reanudación de los servicios educativos presenciales aplicará tanto para centros educativos públicos como para los privados, en un cronograma lectivo que empezará el 17 de febrero y se extenderá hasta el 22 de diciembre.
Las razones para autorizar esa medida son la necesidad de garantizar la educación como un derecho fundamental de los menores y la cantidad de personas vacunadas en el país, pues los datos al 27 de diciembre señalaban que un 88,2% de personas entre los 12 a 19 años ya tiene una dosis de vacunación, mientras un 72% cuenta con las dos dosis.
Pese a que el MEP dio a conocer un protocolo de regreso a clases (resolución N° MEP-003-2022 / MS-DM-1001-2022), varios gremios de educación consultados por el medio La República, confirmaron que si se mantiene el alza en los casos de COVID-19 que vive el país por la variante ómicron, el curso lectivo 2022 no puede arrancar bajo una modalidad 100% presencial.
Dentro de las medidas para evitar contagios, el MEP detalla que a partir de ahora, el uso de los protocolos de lavado de manos y de estornudo, así como el uso de la mascarilla, será obligatorio a partir de los 6 años de edad.
A su vez, quedará prohibido el ingreso a los centros educativos de personas con síntomas de COVID-19, aunque estas cuenten con las dosis de vacunas.
También se decretó que las personas directoras de centros educativos públicos y supervisores de circuito en el caso de centros privados, tienen la obligación de informar y registrar en la plataforma de Sistema de Reportes de Casos COVID-19 en Centros Educativos (SIGECE) a todos los casos sospechosos, positivos o por nexos del virus que se encuentren en sus instituciones.
Los centros de estudio deberán, además, capacitar a la comunidad educativa sobre las medidas adoptadas y colocar los protocolos en lugares visibles y garantizar la limpieza de los espacios y las medidas de cuidado y prevención para la comunidad educativa.
En esta línea se sugirió restringir las reuniones presenciales, la atención de padres, madres o tutores de menores, utilizar espacios ventilados y disminuir las aglomeraciones en las entradas de los centros.
El lineamiento estableció algunas excepciones para el retorno a la presencialidad, entre ellas el impedir el reingreso en aquellos centros educativos donde no haya agua potable o exista una orden emitida por el Ministerio de Salud para cerrar las instalaciones.
En estos casos se priorizará la búsqueda de otros espacios físicos antes que la virtualidad, pues según el MEP:
Ante esta situación, las Direcciones Regionales, Supervisiones de circuito deben buscar sitios sanos y seguros; de no encontrarse se promueve el ambiente educativo a distancia".
A su vez, las personas que por su condición de salud no se puedan vacunar también podrán evitar el regreso presencial y el uso de la mascarilla se exceptuará para las personas con discapacidad que presenten alteración en su conducta.
Educación en alerta
El mandatario Alvarado Quesada detalló que ya existe un plan de recuperación educativa que fue generado por el Ministerio de Educación Pública y ahora se encuentra en estudio por instituciones como el Estado de la Nación.
El objetivo del mencionado plan es buscar la recuperación pedagógica del servicio educativo público, mediante la nivelación académica en los ciclos lectivos durante el 2022 al 2025.
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Según el informe del Estado de la Educación 2021, actualmente el país está bajo un "apagón educativo" debido a que desde 2018 la pérdida de lecciones acumuladas por huelga y pandemia equivalen a un 80% de un año lectivo regular en primaria y un 72% en secundaria.
La Coordinadora de Investigación del Estado de la Educación, Isabel Román Vega, detalló a Delfino.cr en noviembre anterior que el regreso a clases debía ser una obligación.
Cada día que pasa, la brecha se amplia más con escuelas y colegios públicos porque los centros privados no han dejado de dar clases tiempo completo, en su mayoría".
Ella enfatizó en la necesidad de que los futuros gobiernos tomen medidas para evitar más interrupciones en los ciclos lectivos. Otra arista que ve necesario que los partidos políticos trabajen son las decisiones sobre planes de nivelación de los estudiantes más afectados por el apagón.
