Este es el segundo de una serie de artículos que se publican en Teclado Abierto cada quince días, luego de que un artículo anterior hizo un recuento de los antecedentes, factores activadores y mecanismos institucionales utilizados para lograr que hoy Chile viva un proceso constituyente.

Los primeros meses de trabajo de la convención constitucional chilena

Los 155 diputados convencionales chilenos elegidos en las elecciones del pasado 15 y 16 de mayo de 2021 se empezaron a reunir el 3 de julio pasado, en las instalaciones del antiguo congreso chileno, para asumir la tarea de redactar una nueva constitución para lo cual cuentan con un máximo de un año, texto que debe ser aprobada por dos tercios de los convencionales y que además, debe ir a un referéndum para que el pueblo chileno decida si la aprueba o no.

Su primera decisión importante fue elegir una mesa directiva conformada por un presidente y un vicepresidente, quedando electa con 98 votos como presidenta una mujer mapuche Elisa Loncon, una académica que acostumbra el uso del español en las sesiones con el uso su lengua mapuche. Posteriormente se amplió la mesa directiva con y vicepresidentes adjuntos, así como también se acordó que la mesa directiva se renovaría el 4 de enero de 2022.

Los tres primeros meses de funcionamiento de la convención han estado centrados en resolver problemas de orden administrativo (condiciones mínimas para operar) así como en preparar, discutir y aprobar sus reglamentos internos de operación, de modo que todavía no se ha entrado a discutir ninguna propuesta de texto o articulado para la nueva Constitución.

Se trata de cuatro reglamentos:

  • Reglamento General: establece la organización, forma de funcionamiento y los procedimientos que usará la convención, lo cual incluye los estatutos de los convencionales y el método para discutir la tramitación de las normas y tipo de votación. Asimismo, se estableció el quórum de 2/3 para la aprobación de normas constitucionales, pero de mayoría de los presentes para la reforma del reglamento. Además, este reglamento general establece algo muy importante: la convención trabajará mediante siete comisiones temáticas la propuesta de texto de la Constitución, que deberá ser conocido por el pleno para su aprobación artículo por artículo. En caso de que algún artículo no reciba 2/3 pero sí 3/5 de los votos se aprobó un mecanismo alternativo: el plebiscito dirimente, para lo cual el Congreso chileno y no esa Convención, es el que debe aprobar que exista y pueda llegar a aplicarse ese mecanismo, programado para el 28 de mayo de 2022.
  • Reglamento de Ética: su objetivo es orientar una convivencia respetuosa al interior de la Convención y resguardar la dignidad del cargo de los convencionales, previniendo y sancionando conductas discriminatorias, agresivas, corruptas o de sumisión a intereses personales o del lobby de grupos económicos. Está integrado por cinco personas honorables y expertas que deben ser ciudadanos independientes, y por ende, no pueden conformarlo los convencionales, pero esas designaciones sí deben ser ratificadas por el pleno.
  • Reglamento de participación y consulta indígena: su finalidad es adecuar las normas de participación que rigen el trabajo de la Convención Constitucional y sus comisiones a los estándares de suficiencia mínima del derecho internacional, creando una Comisión de los Pueblos Indígenas. Se aprobó la consulta a los pueblos, cuyo resultado deberá considerar la Convención.
  • Reglamento de participación: esta normativa establece los mecanismos de participación popular —expresión utilizada por ser más amplia que participación ciudadana—, la cual contempla, entre otras cosas, la inserción de los convencionales en el territorio —los saca de la del recinto de sesiones en la capital para que visiten al 16 regiones en que se divide la alargado geografía chilena— y regula también una institución muy novedosa: las iniciativas populares de normas constitucionales, que son propuestas de artículos específicos para la nueva Constitución que la población puede hacer llegar a la Convención, con el requisito de que alcancen al menos 15 mil firmas digitales de no menos de cuatro regiones, para lo cual se ha habilitado una plataforma electrónica, y a quienes cumplan con tal requisito la convención le dará audiencia para que pueda argumentarla. La reglamentación dispone también que hay que inscribirse en el Registro Público de Participación, sea como persona física o jurídica, y que el requisito de admisibilidad o filtro de las propuestas es que no atenten contra las obligaciones emanadas de los Tratados Internacionales de Derechos Humanos ratificados por el Estado de Chile, las que no serán publicadas en la plataforma digital. No se aprobó una moción que permitía que una propuesta respaldada por 3.700.000 firmas fuera directamente incorporada al texto constitucional.

Otro aspecto muy llamativo es que se le dio oportunidad a cada diputado convencional, en un orden decidido por sorteo, de presentarse públicamente en las sesiones de la Convención, siempre con un tiempo limitado de 5 minutos. Ese ejercicio permitió que cada convencional hiciera alusión a su vida personal, sus raíces familiares y territoriales, así como a las principales propuestas con las cuales está comprometido.

Desde hace un más de un mes los diputados convencionales trabajan de dos formas principales: tienen una reunión del pleno todos los miércoles y los demás días los utilizan para reunirse en las 7 comisiones temáticas en que se han distribuido –algunas con 15 y otras con hasta con 33 convencionales-, cada una con dos convencionales coordinadores, y que son las siguientes:

  • Comisión Sistema Político, Gobierno, Poder Legislativo y Sistema Electoral.
  • Comisión de Principios Constitucionales, Democracia, Nacionalidad y Ciudadanía.
  • Comisión Forma del Estado, Descentralización, Equidad, Justicia Territorial, Gobiernos Locales y Organización Fiscal.
  • Derechos Fundamentales.
  • Medio Ambiente, Derechos de la Naturaleza, Bienes Naturales Comunes y Modelos Económicos.
  • Sistema de Justicia, Órganos Autónomos de Control y Reforma Constitucional.
  • Sistemas de Conocimiento, Ciencia y Tecnología, Cultura, Arte y Patrimonio.

El modus operandi de cada una de estas siete comisiones, una vez electos a sus dos coordinadores, ha consistido primeramente en sortear el orden en el uso de la palabra, a fin de que todos tengan 5 minutos para hacer una participación inicial.

Posteriormente, la dinámica de los dos primeras semanas del mes de noviembre ha consistido en que cada convencional tiene derecho a invitar a un experto para que exponga sobre la temática que la Comisión tiene a cargo, por 10 minutos y hasta por 15 minutos en algunas comisiones, haciendo una distribución flexible del tiempo, ya que hay comisiones que dan 15 minutos pero el tiempo para preguntas de los convencionales al expositor se acorta a sólo 5 minutos, y luego el expositor hasta 10 minutos para responder a todas las preguntas.

Actualmente, las comisiones están trasladándose a distintas partes del territorio chileno para escuchar a las personas que han solicitado audiencia, dinámica exigente, dado que hay comisiones que han recibido 80 solicitudes pero otras sobrepasan las 500 pedidos de audiencia los cuales se celebrarán durante los meses de noviembre y diciembre de 2021.

En 26 enero de 2022 cierra el período de presentar propuesta de iniciativa popular constituyente y a partir del 8 de febrero de 2022 y por 20 sesiones adicionales que se extenderán hasta mediados de mayo de 2022 se votarán los informes de las Comisiones Temáticas y las propuestas de articulado de la nueva constitución que deberán ser votadas.

Existen otras comisiones como la de Participación Popular y otra de enlaces sobre temas transversales (derechos humanos, género, inclusión, plurinacionalidad, socioeconómico y descentralización) para asegurar que se cumplan apropiadamente, y en caso de posibles duplicaciones, divergencias o ausencias se comunican a cada comisión para que los aborde y resuelva.

Les dejo las sabias palabras del convencional Fernando Atria, reconocido constitucionalista y académico: “la nueva Constitución necesita crear una forma política en la cual las personas vean que el poder institucional no es el poder de otros sobre nosotros sino nuestro poder para decidir sobre la vida común”.

En la siguiente entrega vamos a empezar a resaltar algunas intervenciones de los expertos así como a ofrecer información acerca de lo distintos canales de comunicación que la Convención Constituyente ha habilitado para cualquier interesado pueda dar seguimiento al trabajo, tanto del pleno como de sus comisiones, así como también acceder al contenido de la página oficial.

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