Este 10 de octubre se conmemora el Día Mundial de la Salud Mental gracias al impulso de la Federación Mundial para la Salud Mental junto con el apoyo de la Organización Mundial de la Salud (OMS). Cada una de estas celebraciones se realiza con un lema específico, siendo el de este año 2021: “Atención de salud mental para todos: hagámosla realidad”.
Para hablar sobre la salud mental, su importancia y estrategias de promoción, primero debemos conocer su definición.
¿Qué es la Salud Mental?
Según la Organización Mundial de la salud, la salud mental se define como el bienestar subjetivo, autonomía, competencia y reconocimiento de la habilidad de realizarse intelectual y emocionalmente; esto quiere decir que la manera en la que pensamos, regulamos nuestros pensamientos y nos comportamos, es lo que define nuestra salud mental. Por ende, cuando los patrones de estas acciones mencionadas anteriormente cambian se pueden generar diferentes trastornos mentales, lo que puede afectar la capacidad para mantener relaciones familiares o personales, desempeñarse en ambientes sociales y laborales o afectar el aprendizaje.
Magnitud de los trastornos mentales
Actualmente se considera que más de 300 millones de personas a nivel mundial presentan algún trastorno mental, encontrándose estos dentro de las primeras 6 causas que generan discapacidad.
Como se ilustra abajo en la imagen, se puede observar las principales afecciones detectadas, estando la depresión y ansiedad en los primeros puestos, seguido de trastornos por abuso de sustancias, esquizofrenia y trastorno bipolar.
Lo que más preocupa de estos números es que se sabe que probablemente la cantidad de personas con afectación en su salud mental va en aumento, esto como resultado de mayor cantidad en problemas sociales, intrafamiliares, laborales, envejecimiento de población y la falta de apoyo para estos grupos susceptibles.
Importancia de la Salud Mental
La salud mental abarca muchas acciones de nuestro diario vivir, sea en pensamiento, en acciones, entre otros, razón por la cual es de suma importancia identificar en que momento buscar ayuda de forma temprana, dejando de lado mitos sobre la atención en salud mental. Dentro de los síntomas que se pueden como signos de alarma son:
- Cambios en el patrón de alimentación y sueño
- Cambios frecuente y extremos de humor
- Ansiedad excesiva
- Dificultad para enfrentar problemas de la vida diaria
- Tristeza excesiva o incapacidad para sentir placer ante actividades que previamente sí.
- Ideas de muerte
- Abuso de sustancias
- Ira excesiva
- Comportamiento violento
El tener una buena salud mental brinda a la persona la posibilidad de disfrutar de una vida estable y contar así con un bienestar integral en todos los aspectos cotidianos. La importancia en esto no radica solo en quien la vive, si no también en quienes le rodean, por que en algunos casos quien tiene alteración en su salud mental no lo percibe, siendo la familia en ocasiones quienes asumen el rol principal de ayuda o motivación, convirtiéndose en los cuidadores primarios.
La falta de conocimiento de los trastornos mentales u otros aspectos, genera en ocasiones por parte de amistades, familia y vecinos aislamiento de las personas con algún problema de salud mental, haciéndoles sentir rechazo, y por ende abandono. Este no reconocimiento de la carga tanto para la persona que sufre el trastorno como para la familia, se traduce en el poco aporte que se le da al área de la salud mental.
Promoción de la Salud Mental: Atención de la salud mental para todos
Promocionar la salud mental se basa en brindar acciones que generen condiciones o ambientes que le permitan a las personas afectadas y sus familias desarrollar un estado psicológico y psicofisiológico (funcional / mental) óptimo para mejorar la calidad de vida. Es por esto que se ha trabajado en distintas estrategias que permitan un mayor apoyo en estas personas, algunas de las cuales se mencionan a continuación:
- Combinar programas de prevención y tratamiento en el área de salud mental, lo que disminuye el riesgo de vivir con alguna discapacidad determinada cantidad de años.
- Promocionar la salud mental en centros educativos. Esto ha generado reducción de problemas de aprendizaje, conducta y agresión.
- Realizar campañas informativas que disminuyan el estigma o los mitos que rodean a las enfermedades o trastornos mentales, para que las personas afectadas no sientan temor de buscar ayuda.
- Aumentar el capital que se destine a la prevención, manejo y apoyo a personas y familiares que reporten algún tipo de inestabilidad en la salud mental.
- Promoción de factores de protección relacionados a distintos trastornos.
- Se ha modificado la clasificación de prevención en salud pública por el Instituto de Medicina (IOM) para la prevención de trastornos mentales.
De manera desafortunada, a nivel mundial no se le da la misma prioridad a la salud mental que a la física, y muy al contrario suelen evaluarse de manera aislada, siendo el cuido de la salud mental actualmente un accionar que se encuentra en ignorancia y desatención. Es por esto que se debe seguir trabajando en formular o reforzar las distintas herramientas para promover el cuido de la salud mental y rescatar el lema actual de hacer realidad una atención de salud mental para todos, creando consciencia a nivel institucional y poblacional para reforzar la búsqueda a tiempo de ayuda en quien se requiera y la atención adecuada en los mismos.
Salud Mental y COVID-19
La pandemia ha tenido impacto no solamente en la salud física de las personas quienes han padecido el curso de la enfermedad del COVID-19, sino también en la salud mental tanto de los pacientes como de la población en general. Esto debido al estrés, las preocupaciones y la ansiedad que surgen día tras día a raíz de la incertidumbre sobre el posible contagio del virus, la duración de la pandemia y por las condiciones laborales y económicas de cada quien. Esto se refleja en un aumento importante de adultos que reportan síntomas de ansiedad, depresión y estrés durante la pandemia en comparación con estudios previos a la misma.
Dentro de algunas recomendaciones que se pueden seguir para mantener una buena salud mental ante dicha situación se encuentran el mantener una rutina diaria normal, dormir 8 horas diarias, asociar en el día actividades que funcionen como distrayentes y estimuladores, como disfrutar de un pasatiempo o realizar actividad física. Es importante también limitar la exposición a medios de comunicación, rodearse de personas con pensamientos positivos y, por último, sumamente importante; buscar y mantener un circulo de apoyo, ya sea un familiar, amistad o colega.
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