El Instituto Costarricense de Estadística y Censo presentó los resultados de la Encuesta Nacional de Hogares (ENAHO) 2021 en los cuales se destaca que en términos de desigualdad, medida por el coeficiente de Gini per cápita, se alcanzó el valor más alto desde el 2010 con un 0,524 puntos en 2021, a pesar de que el INEC destacó que no hubo variación estadística con relación al año anterior (cuando se registró un 0,519).

Dato D+: El coeficiente de Gini, es una medida resumen de la desigualdad en la distribución de los ingresos, asume valores entre 0 y 1, cuanto mayor es el valor indica una mayor desigualdad.

Desde el 2010 la desigualdad medida por el coeficiente de Gini no ha logrado reducirse, oscilando entre el valor más bajo que se logró alcanzar en 2010 (0.507 ) hasta el más alto registrado para este año (0.524).

Adicionalmente, el informe presentado por el INEC destaca que el nivel de pobreza registrado por hogares fue de 23%, 3.2 puntos porcentuales (p.p.) menos que en 2020, pero todavía 2 p.p. superior al valor que se tenía en 2019. La reducción equivale a casi 36 mil hogares menos en condición de pobreza.

Mismo patrón se repite al analizar el porcentaje de hogares en pobreza extrema, siendo que para 2021 se registró un 6.3% en esa condición, 0.7 p.p. menos que en 2020 —cuando fue 7%—, pero 0.5 p.p. mayor al dato registrado en 2019 —cuando se tenía 5.8%—.

Por personas, la pobreza registrada afecta al 26.2% de la población (1.351.700 personas), lo cual también fue una disminución de 3.8 p.p. y representa unas 177.600 personas menos viviendo en pobreza. En cuanto a pobreza extrema se registraron 376.800 personas (7.3%), unas 58.300 menos que el año anterior.

En el caso de la pobreza multidimensional la incidencia fue del 16.4% (273.910 hogares) y no presentó variación con relación al año anterior. Al evaluar la intensidad de la pobreza multidimensional —cuantas privaciones de condiciones básicas tienen los hogares—, se encontró que para el 2021 fue de 26.5%, es decir la mayoría de los hogares experimenta, en promedio, entre 5 y 6 privaciones de aspectos que influyen directamente en la calidad de vida.

Dato D+: La pobreza multidimensional permite valorar aspectos estructurales, tales como la calidad de la vivienda y sus servicios, la educación, salud, entre otros aspectos.

Los resultados, además, destacan la brecha en pobreza entre zona urbana y zona rural que para el 2021 fue de 4.5 p.p., es decir en zona urbana los hogares en pobreza representan el 21.8%, mientras que en la zona rural son 26.3%.

Aumentan Ingresos

El promedio de ingreso mensual por hogar fue de ₡991.568 (en 2020 fue ₡891.934, pero en 2019 era ₡1.016.358).

Cuando se analiza el ingreso per cápita, se estima un incremento del 15% en comparación con el año anterior, pasando de ₡326.483 a ₡375.527 mensuales, lo cuál según el INEC sí se encuentra en valores similares a los del 2019.

Por fuente de ingreso se dio un aumento en los ingresos por salario (+12.3%), que paso de ₡560.143 en el 2020 a ₡629.212 en el 2021, el ingreso autónomo (+37.7%), pasando de ₡107.325 a ₡147.826 y en los ingresos por rentas de la propiedad (+39%), pasando de ₡40.793 a ₡56.692 en el 2021, mientras que en los ingresos por subsidios estatales y becas se dio una caída (-60.3%), pasando de ₡46.733 por hogar en el 2020 a ₡18.553 en el 2021, que se explica principalmente por el efecto del Bono Proteger durante el año pasado.

En cuanto al ingreso por regiones de planificación, con respecto al año anterior, el ingreso per cápita de las regiones Central, Chorotega y Pacífico Central creció significativamente, en porcentajes de 18,9 %, 22,4 % y 15,9 % respectiva; mientras que la Huetar Norte se redujo en un 9,4%. Las regiones Brunca y Huetar Caribe no presentan variación  en el nivel de ingreso per cápita, ya que las variaciones para ambos casos fueron menores, +4.8% para la Región Huetar Caribe y -5.7% para la Región Brunca.