El trabajo, que cuenta con la tutoría del coordinador del Programa de Microbiología y Química Medicinal del Cinat-UNA, Gabriel Zamora, analizó en específico la miel de las especies Tetragonisca angustula y Scaptotrigona pectoralis.
Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), la muerte por resistencia antimicrobiana puede ascender a 10 millones para el año 2050.
Empezamos a ver que las bacterias ya no se mueren con el antibiótico, sino que, por el contrario, desarrolla una estrategia protectora, para ello se organizan en un biofilm ", dijo Zamora.
Los estudios determinan que entre el 60 y el 80% de las infecciones crónicas son causadas por biofilms (estructura colectiva de microorganismos que se adhiere a superficies vivas o inertes y está revestida por una capa protectora segregada por los propios microorganismos) y las opciones para acabar con estos son escasas.
Los experto explican que a partir de un biofilm en una herida infectada las bacterias se diseminan por todo el organismo y causan desde un proceso crónico que lleva a la pérdida de una parte del cuerpo, hasta a la muerte.
Por tal razón, los microorganismos capaces de generar biofilms, generan un gran obstáculo para la medicina humana y animal a nivel mundial debido al fracaso de la antibioterapia convencional.
Los resultados obtenidos de la investigación se compararon con dos fármacos: Kruuse Manuka G® de uso veterinario y Medihoney® de uso humano, las cuales tienen como principio activo miel de Leptospermun scoparium (Manuka) de Nueva Zelanda.
Arguedas detalló que se comprobó que las formulaciones presentan la capacidad de destruir la membrana del biofilm una vez formada. Además, presentaron un recuento microbiológico óptimo según los criterios de la Farmacopea Europea.
Los resultados obtenidos superaron a los medicamentos mencionados y demostraron potencial como fármacos en la lucha contra la resistencia antibacteriana; al presentar un amplio espectro antibacteriano de acción, una menor dosis efecto para inhibición del crecimiento del biofilm".
Para la investigadora, los hallazgos son idóneos para la formulación de un fármaco de uso tópico antibacteriano y que favorece la cicatrización de heridas y quemaduras. Detalla, sin embargo, que se debe garantizar la ausencia de esporas de Clostridium botulinum mediante la irradiación por rayos gamma., lo cual, permitirá la esterilidad del medicamento y alargar su vida en anaquel.
De acuerdo con Arguedas, en Costa Rica los médicos veterinarios de clínicas privadas, así como de instituciones de enseñanza universitaria, que utilizaron la miel de abejas sin aguijón en el tratamiento de patologías oftálmicas, como lesiones en piel, notaron mejoría notable.
En el Hospital de Especies Menores y Silvestres de la UNA, trataron pacientes con otitis, úlceras por decúbito, conjuntivitis bacteriana y úlceras corneales mediante la aplicación de estas mieles directamente en las lesiones, y se observaron mejorías a los pocos días de iniciado el tratamiento.
Arguedas y Zamora desarrollaron 11 fórmulas que fueron sometidas a análisis de carga microbiológica, actividad antimicrobiana, efecto antibiofilms y capacidad antioxidante.
De las formulaciones se eligieron dos, las cuales cumplían con criterios de idoneidad. Las fórmulas debían cumplir con los siguientes parámetros:
- Baja carga microbiológica.
- Potente efecto antimicrobiano y de amplio espectro.
- Efecto antimicrobiano contra una cepa productora de biofilms, así como efecto inhibitorio sobre la formación de biofilms y la capacidad de destrucción de biofilms previamente formados.