La Alianza Mundial para la Acción sobre Lactancia Materna (WABA, por sus siglas en inglés) hizo un llamado a la búsqueda conjunta de soluciones para proteger esta práctica en la alimentación de madres a sus hijos.

El mensaje se envió en conmemoración de la Semana Mundial de Lactancia Materna que se celebra del 1 al 7 de agosto este 2021. Por ello, la WABA divulgó un boletín con información acerca los desafíos que existen a nivel nacional, así como en los sistemas de salud, lugares de trabajo y las comunidades para la protección de esta forma de alimento.

Además y según WABA, la pandemia de la COVID-19 provocó que estos retos existentes se agravaran, por lo que hicieron un llamado aún más fuerte que los realizados anteriormente:

La lactancia materna se ha visto afectada de forma positiva y negativa por la pandemia de COVID-19. Debido a los confinamientos y las restricciones de movimiento por la mayoría de los gobiernos, las madres y padres han tenido tiempo para estar en casa y concentrarse en cuidar y criar a sus bebés. Por otro lado, en varios países se practica la separación de las madres y los bebés debido a los riesgos percibidos de transmisión del coronavirus. La OMS recomienda (WHO por sus siglas en inglés) mantenerles sin separarse porque la lactancia no sólo es segura sino que también previene la mortalidad neonatal.”

Para ello, la Alianza Mundial, durante esta semana, recordará a todas las personas que es responsabilidad de todos la protección de la lactancia materna.

WABA indicó que, a nivel nacional, existe “falta de voluntad política y de inversión a largo plazo en la protección y el apoyo a la lactancia materna.”

Además, señaló que se necesita la legislación para la protección social de la maternidad y la paternidad, con el financiamiento de fondos públicos alineados con las normas internacionales descritas en el Convenio de la Organización Internacional del Trabajo (OIT). 

Actualmente, hay más de 800 millones de trabajadoras en el mundo que no están cubiertas, es decir, qe no tienen la protección necesaria para llevar a cabo el periodo de lactancia.

Por otro lado, la Alianza indicó que, para alcanzar su objetivo de nutrición a nivel mundial, se ocupa aumentar la lactancia materna exclusiva al 50% para el año 2025.

Para ello “requerirá una inversión adicional de 5.7 mil millones de dólares en 10 años, o 4.70 dólares por recién nacido/a, para todos los países de ingresos bajos y medianos.”

En el boletín, la WABA resaltó la importancia de aplicar, correctamente, el Código Internacional de Comercialización de Sucedáneos de la Leche Materna, ya que este fue irrespetado varias veces en la industria. 

Varias empresas de alimentos infantiles y sucedáneos de la leche materna promocionaron sus productos por medio del marketing digital, violando los lineamientos de las regulaciones, normas y leyes nacionales; por ejemplo, la campaña “mombassador” en Indonesia.

Además, se ha denunciado este incumplimiento en Brasil, Colombia, Costa Rica, Chile, Perú y México.

Según un informe publicado en 2020, muy pocos países introdujeron fuertes medidas necesarias para reducir la promoción de productos en el sistema sanitario. 

La WABA comunicó también que “la pandemia del COVID-19 está dificultando la prestación y el uso de los servicios pediátricos y maternos":

Los efectos de la pandemia en las poblaciones marginadas son incluso más graves y se ha observado un aumento de desigualdad. La pandemia ha hecho que los recursos del sistema sanitario se desvíen del apoyo a la lactancia materna.”

Por eso, se recomienda a los países realizar un seguimiento del impacto de la pandemia en la lactancia materna, investigar las necesidades de las familias con lactantes, especialmente los grupos marginados y desarrollar formas eficaces de ayudarles a cumplir sus objetivos de lactancia.

Por otra parte, en el boletín se indicó que, actualmente, muchas madres y padres trabajadores no tienen protección social adecuada, es decir, carecen de políticas de licencias financiadas con fondos públicos, lugares de trabajo adecuados, espacios para la lactancia o instalaciones para extraer la leche materna, descansos pagados para la lactancia y acuerdos de trabajo flexibles.

Las mujeres trabajadoras de la economía informal no tienen derechos de maternidad protegidos ni de trabajo adecuados para poder trabajar y seguir amamantando”, indicó la WABA.

La Alianza Mundial espera que haya más conciencia en proteger los derechos de la lactancia materna, así como respetar el Código Internacional. 

Además, WABA señaló que es importante mantener un diálogo entre las diferentes partes interesadas a nivel de la comunidad y sociedad, pues así se puede llegar a un acuerdo en cómo convivir en una sociedad favorable para la lactancia materna que sea “valorada como la norma social, que cumpla con el Código Internacional y que esté libre de conflictos de interés.”