El alcalde de Cartago manifestó su insatisfacción con falta de urgencia del AyA y Aresep para resolver el tema de las tarifas por el servicio de agua potable.

El alcalde de Cartago, Mario Redondo Poveda, manifestó su inconformidad con las reuniones que han sostenido con el Instituto Costarricense de Acueductos y Alcantarillados (AyA) y la Autoridad Reguladora de los Servicios Públicos (Aresep) sobre el tema de los ajustes a las tarifas del servicio de agua potable, y aseguró que, ante la falta de soluciones, va a convocar a una concentración ciudadana por este tema. Redondo señaló:

Ya es hora que tomemos otras medidas, nos han venido tomando el pelo, nos vienen vacilando, ya es hora de que los cartagineses nos tiremos a la calle”.

Redondo agradeció la intervención de la Defensoría de los Habitantes en el proceso, pero aseguró que tanto el AyA como la Aresep no le han dado una prioridad al tema. Redondo explicó:

Hoy nos llevamos una enorme desilusión, Aserep y AyA nos han venido tomando el pelo, hace dos meses nos reunimos en la presidencia Ejecutiva de AyA y acordamos que se le iba a remitir información a Aresep y que iba a iniciar de oficio una revisión en la tarifa que nos vienen cobrando desde febrero con un aumento del 300%, pero a la fecha no han remitido ninguna información, dicen que el 28 de agosto la estarán haciendo llegar”.

El alcalde de Cartago aseguró que "ni Aresep ni AyA tienen la urgencia que tiene el pueblo de Cartago para que se impida que se les aumente 300%, a parte está el tema de la condonación que tendrá que llegar a la Junta Directiva de Aya que es la que tendrá que resolver. Pero definitivamente nos vamos profundamente decepcionados, dolidos y molestos por este tipo de situaciones que nos evidencia la falta de interés".

El alcalde agregó que la Municipalidad de Cartago ha tenido que tomar dinero de otras partidas para poder cubrir los ajustes tarifarios sin trasladar a las personas los ajustes, pero aclaró que esa situación no es sostenible, por lo que adelantó que para setiembre tendrán que trasladar a  las personas "un aumento brutal".

Redondo concluyó:

Interponer un aumento de un 1000% a los cartagineses no es sostenible, no es viable, es una injusticia, es maltratar a la gente, es plantear un aumento totalmente irracional e injusto”.