Con el principal objetivo de incrementar y facilitar la visitación de turistas, el Gobierno de Costa Rica anunció que permitirá el ingreso sin póliza de viaje a turistas menores de 18 años y a turistas mayores de edad con un esquema completo de vacunación contra la COVID-19.

La medida se anunció este viernes en la conferencia de prensa de reporte COVID-19 y empezará a regir a partir del próximo 1 de agosto.

Las vacunas que admitirá el país para aplicar esta medida son:

  • Moderna
  • Pfizer-BioNTech
  • AstraZeneca
  • Johnson & Johnson.

El ministro de turismo, Gustavo Segura Sancho, detalló que la última dosis de este esquema de vacunación debe haberse aplicado al menos 14 días antes del arribo a Costa Rica, para que así aplique la medida de no presentar seguro.

A su vez, los turistas deberán presentar como comprobante un certificado o carned de vacunación que contenga la siguiente información:

  • Nombre de la persona que recibió las vacunas.
  • Fecha de cada dosis
  • Casa farmacéutica
  • Número de lote de cada dosis.

Específicamente, en el caso de los turistas estadounidenses, se recibirá el "COVID-19 vaccination record card" que otorga ese país.

El jerarca de turismo agregó que el país va a seguir pidiéndole a todos los turistas, independientemente de sus edad y estado de vacunación, el requisito de completar el formulario epidemiológico denominado Pase de Salud, al menos 72 horas antes del viaje.

Segura también hizo hincapié en que todo mayor de edad que no esté vacunado, que no tenga el esquema completo o cuya vacuna no figure dentro de la lista de aceptadas, debe adquirir una póliza de viaje que le cubra los gastos médicos en caso de internamiento por COVID-19 o eventuales gastos de prolongación de su estadía por cuarentena de ser necesario.

A medida que avanza la vacunación en los mercados prioritarios para el turismo costarricense y en beneficio de la reactivación de los viajes internacionales, es importante flexibilizar los requisitos para aquellas personas que no representan -en términos de costo económico- un riesgo elevado de enfermedad grave ni de hospitalización para el Estado”, dijo Segura.