El jerarca del Ministerio de Salud, Daniel Salas Peraza, informó a la Caja Costarricense de Seguro Social (CCSS) que la resolución emitida para hacer uso de las camas de los hospitales privados, ante la saturación hospitalaria en el sistema público por la pandemia de COVID-19, quedó sin efecto.
Salas le dirigió un oficio al Dr. Roberto Cervantes Barrantes, gerente general de la CCSS, notificándole la decisión, luego que la Seguridad Social no realizara ningún traslado de pacientes no-COVID a hospitales privados dentro del plazo dado para realizarlo, y a pesar de que la semana pasada la Caja dijo que haría los primeros el día miércoles, desde el Hospital San Juan de Dios.
A finales de mayo, la Junta Directiva de la Comisión Nacional de Atención de Riesgos y Prevención de Emergencias (CNE) aprobó el plan de inversión que permitiría que la Caja pudiera empezar a recurrir a los hospitales privados para la atención de pacientes que no estén internados por COVID-19.
Dicho plan habilitaba al traslado de pacientes a los centros de la Clínica Bíblica, el Hospital Cima, el Hospital Metropolitano y el Hospital La Católica y el monto reservado para cubrir los costos de esos internamientos era de ₡2.399.237.242,38. Dado que no se hizo ningún traslado, los recursos no fueron tocados y ahora quedan libres para que la CNE pueda invertirlos en otros aspectos de la atención de la emergencia.
A este 21 de junio, el Ministerio de Salud reportaba 675 personas hospitalizadas en Salón y 459 internados en Unidades de Cuidados Intensivos. La capacidad óptima de la Caja es de 986 camas para pacientes en Salón y 359 para pacientes en UCI y aunque en el caso de esta última se continúa reportando saturación, las cifras han venido decreciendo en las últimas semanas.