• La violencia en las calles del país sudamericano escaló al punto de contabilizar 24 muertes, aunque no se descarta que el número oficial sea más alto.

"El estar lejos no me hace ajeno al sentir tanta incertidumbre y tristeza por lo que está sucediendo en nuestro país". Esas son las palabras escritas en un cartel que sostiene una persona a las afueras de la Corte Interamericana de Derechos Humanos (Corte IDH).

Un grupo de personas colombianas se reunieron a las afueras de la Corte IDH, con sede en Los Yoses, con el fin de manifestar su descontento con la situación sociopolítica que se vive en Colombia. La convocatoria se hizo a través de redes sociales y WhatsApp. Se citaron a eso de las 11:00 a.m., protestaron en la Fuente de la Hispanidad y posteriormente llegaron a su destino con reclamos claros como:

"No queremos ninguna reforma tributaria". "En contra de los abusos policiales". "Por las víctimas asesinadas en medio de las protestas".

Colombia vive en este momento su octavo día consecutivo de protestas y caos.

¿Qué está pasando en Colombia?

Una reforma tributaria impulsada y posteriormente retirada por el presidente colombiano, Iván Duque, fue el detonante de mucho descontento social acumulado y terminó convirtiéndose en una protesta colectiva contra la pobreza, el desempleo, la violencia policial entre otros problemas denunciados por los manifestantes del país.

El pasado 15 de abril, Duque presentó al Congreso un proyecto de reforma tributaria que contemplaba alzas a la clase media. Entre los objetivos estaba gravar un impuestos a personas que tuvieran un salario arriba de los 656 dólares al mes, algo que se consideró desajustado a la realidad debido a que el salario mínimo mensual en ese país es de 248 dólares.

Además, también consideraba un aumento en el IVA, lo cual repercutía especialmente en el uso de combustibles y por consiguiente en los productos de consumo masivo. El mandatario justificó que su intención no era una reforma tributaria sino una ley de solidaridad sostenible. "Esta transformación social sostenible es urgente", decía.

Esos anuncios desataron el enojo en la sociedad colombiana y la medida fue retirada el 2 de mayo. El disgusto, no obstante, no ha cesado y ahora los manifestantes buscan evidenciar la pobreza y el abuso de poder. Sindicatos, indígenas, organizaciones civiles, estudiantes entre otros sectores inconformes exigen un cambio de rumbo al Gobierno.

La violencia en las calles escaló al punto de contabilizar 24 muertes. La Defensoría del Pueblo registró el lunes además 89 personas desaparecidas durante las jornadas de protesta en el país. Por su parte, el Ministerio de Defensa contabilizó 846 heridos, de los cuales 306 son civiles. Organismos internacionales han condenado el uso excesivo de la fuerza por parte de las autoridades colombianas.

Un ejemplo son las palabras de la portavoz de la Oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos, Marta Hurtado.

Estamos profundamente alarmados por los acontecimientos ocurridos en la ciudad de Cali (suroeste) en Colombia la pasada noche, cuando la policía abrió fuego contra los manifestantes que protestaban contra la reforma tributaria, matando e hiriendo a varias personas, según la información recibida".

En el país cafetalero no se descarta que las víctimas sean más de las que hasta ahora se han oficializado, por lo que Hurtado ha dicho que se encuentran trabajando en corroborar una cifra precisa.

Pese a que la Oficina de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos denunció que los cuerpos de seguridad colombianos han ejercido un "excesivo uso de la fuerza"  y se mostró "profundamente alarmada" Duque dio el apoyo la policía y los militares de ese país.

"Nada justifica que haya personas armadas que, amparadas en el deseo legítimo de la ciudadanía de hacer marchas cívicas, salgan a disparar a ciudadanos indefensos y agredir cruelmente a nuestros policías", afirmó.

 

 

La Unión Europea, por su parte, también condenó la violencia contra los manifestantes.

"La UE condena los actos de violencia, que apuntan contra los derechos legítimos a manifestarse, a la libertad de reunión y de expresión. Es muy importante que se respeten estos derechos", dijo el portavoz del Servicio Europeo de Acción Exterior, Peter Stano.

Stano pidió poner fin a la violencia y expresó la "confianza" de la UE en las instituciones colombianas para "investigar y llevar a la cárcel a los responsables de cualquier abuso y violación de los derechos humanos".

Por su parte, la Fundación para la Libertad de Prensa (FLIP) y Reporteros Sin Fronteras (RSF) denunciaron que periodistas han sido víctimas de 70 ataques durante las violentas protestas en Colombia y hay un riesgo inminente de autocensura de quienes las cubren por el excesivo uso de la fuerza policial.

"Se han documentado 70 agresiones y 76 víctimas, de las cuales destacamos 32 agresiones, siete robos y eliminaciones de material, nueve obstrucciones, cinco detenciones ilegales", detallaron ambos organismos en un comunicado.

En medio de la ola de altercados, el presidente Duque convocó a los diferentes movimientos políticos, judiciales, empresariales y sociales del país a un diálogo. Al mismo tiempo, insistió en acusar a las bandas del narcotráfico de estar detrás de los actos de vandalismo y los saqueos sucedidos.

Instalaremos un espacio para escuchar a la ciudadanía y construir soluciones (...) en los cuales no deben mediar diferencias ideológicas sino nuestro más profundo patriotismo", dijo.