El bloque de diputados independientes que se separó de Restauración Nacional para seguir el proyecto político de Fabricio Alvarado anunció este miércoles que también votarán en contra el Acuerdo de Escazú que se encuentra en trámite de primer debate en el Congreso.
De acuerdo con un comunicado de los legisladores, decidieron de forma unánime rechazar el acuerdo "porque no corresponde con los esfuerzos de nuestra agrupación para promover la reactivación económica y porque lesiona al sector productivo costarricense".
Este es el momento para que los congresistas nos concentremos en impulsar iniciativas que pongan al país a caminar, generen empleo, fortalezcan la producción y atraigan inversiones. El ambiente y el desarrollo sostenible por supuesto que deben ser parte de la agenda del Congreso, pero el Acuerdo atenta contra la seguridad jurídica de las empresas, es ambiguo y entorpece los procesos de toma de decisiones.
A pesar de llevar el nombre de la ciudad costarricense donde se firmó, y que el mismo entrará a regir a nivel internacional a partir de mañana, Costa Rica no ha promulgado ni ratificado el acuerdo. El Congreso inicialmente lo aprobó en primer debate, sin embargo, la Sala Constitucional anuló esa votación por considerarla viciada al no haberse consultado el acuerdo a la Corte Suprema de Justicia.
Así las cosas, los diputados deben votar el acuerdo en primer debate nuevamente, enviarlo a revisión de la Sala Constitucional y votarlo en segundo debate. Sin embargo, los votos se complican pues el PUSC también anunció estar en contra del proyecto, mientras que un grupo de legisladores de Liberación Nacional que aún no ha querido identificarse también se opone.