Por Fabiola Cruz Garro – Estudiante de la Escuela de Estudios Generales

Actualmente a nivel nacional e internacional se vive un cambio en el área de Salud Pública. De acuerdo con Dubreuil (2020) “la pandemia que estamos atravesando producto del COVID-19, nos ha colocado ante una serie de factores de riesgo para nuestra salud” (p. 49). Por ello, es importante el cómo las personas enfrentan las situaciones que experimentan, ya sea que lo tomen como una crisis o una oportunidad.

Existen factores emocionales que contribuyen a la crisis producida por la pandemia; sin embargo, el miedo es uno de los más influyentes. Al respecto, Tizón (2020) expresa que “el miedo y la sobrecarga del aparato sanitario han contribuido de forma radical a su gravedad y repercusiones sociales” (p. 29). El miedo es sentirse nervioso, transmitir fragilidad y en ocasiones negatividad. Por lo anterior, la resiliencia se va a convertir en una habilidad para combatir la emoción que genera el miedo.

La resiliencia es entendida como “la habilidad de no fracasar bajo presión, aunque no te sientas calmado y seguro.” (LinkedIn Learning, 2016). Por su parte, un estudio realizado por Marra (2012) recalca que es la capacidad humana de enfrentar, sobreponerse y ser fortalecido o transformado por experiencias de adversidad. Es una forma para que la personas se recuperen de sus dolencias, aprendan a lidiar con los problemas y estén capacitadas para enfrentar los infortunitos que se les pueden presentar a lo largo de su vida.
Grotberg (2006) argumenta bajo la denominación de factores interpersonales, los recursos que sirven como soporte para el desarrollo de la resiliencia. El primero, denominado “yo tengo”, se refiere al apoyo externo; el segundo factor interpersonal es el “yo soy” y está relacionado a la “fuerza interior”, y el tercer factor es el “yo puedo”, que guarda íntima relación con las capacidades interpersonales y de resolución de conflictos como los que se deben adaptar para sobrellevar lo que implica la pandemia (Marra, 2012).

Piense en una situación en la que se haya visto afectado por el COVID-19. ¿Cómo lo está enfrentando? ¿Cómo ha reaccionado emocionalmente? Un ejemplo donde se pueden aplicar los factores interpersonales de la resiliencia es en la pandemia. El “yo tengo” significa contar con la ayuda de algún familiar o amigo cercano. En el caso de que una persona se diagnostique como positivo en la prueba de COVID-19, tendrá una red de apoyo que contribuirá con sus necesidades dentro del lapso de contagio. El “yo soy” representa ser fuerte, el ser dueño de sí mismo, actuar y ser responsable de sus acciones y sus consecuencias, es lograr lo que se quiere proponer. La persona con COVID-19 debe tener el autoconocimiento para afrontar con resiliencia la experiencia vivida. El “yo puedo” simboliza la habilidad para enfocar y determinar los propósitos sin importar las adversidades. Siguiendo con el ejemplo anterior para mejorar su bienestar de salud física y mental, el “yo puedo” es la dirección para visualizar las motivaciones personales.

Se considera que la resiliencia es una oportunidad de superación a pesar de los problemas y obstáculos. Hay que reflexionar sobre todos los aspectos positivos de la pandemia, el teletrabajo, el comienzo de una carrera, la transformación digital. Recuerde que, como dijo Hemingway (1929), “el mundo rompe a todos y, después, algunos son fuertes en los lugares rotos” (Klapp y Levy 2016, p. 2).

 

MOXIE es el Canal de ULACIT (www.ulacit.ac.cr), producido por y para los estudiantes universitarios, en alianza con el medio periodístico independiente Delfino.cr, con el propósito de brindarles un espacio para generar y difundir sus ideas.  Se llama Moxie - que en inglés urbano significa tener la capacidad de enfrentar las dificultades con inteligencia, audacia y valentía - en honor a nuestros alumnos, cuyo “moxie” los caracteriza.

Referencias bibliográficas:
• Dubreuil, R. (2020). Pensando la resiliencia en tiempos de pandemia. Revista Psicoanálisis, 49. http://www.bivipsi.org/wp-content/uploads/SPP-PSICOANA%CC%81LISIS-N.-25.-Julio-2020.pdf#page=49
• Klapp Godoy, I. M. y Levy Book, T. (2016). Medidas de protección durante el procedimiento penal para menores de edad víctimas de delitos sexuales: derecho chileno y comparado. (Tesis de licenciatura). Universidad de Chile. http://repositorio.uchile.cl/bitstream/handle/2250/140745/Medidas-de-protecci%c3%b3n-durante-el-procedimiento-penal-para-menores-de-edad-v%c3%adctimas-de-delitos-sexuales.pdf?sequence=1&isAllowed=y
• LinkedIn Learning. (2016). Cómo aumentar la resiliencia.
• Marra, G. A. (2012). Un aporte de la resiliencia a la clínica psicoanalítica. Psicologia: teoria e prática, 14(3), 168-179. https://www.redalyc.org/pdf/1938/193824911014.pdf
• Tizón, J. (2020). Salud emocional en tiempos de pandemia. Reflexiones urgentes. Barcelona: Herder e-book. https://0201.nccdn.net/12/000/000/0c4/0ae/La-salud-emocional-en-tiempos-de-pandemia---Jorge-Tiz--n.pdf