Por Jorge Pérez Artavia – Estudiante de la carrera de Derecho

Según datos del INEC, en el 2020, la tasa de desempleo en Costa Rica se disparó en aproximadamente un 12,1% respecto al mismo período del año 2019, alcanzando un 24% de desempleo, lo que equivale a 551 mil personas sin empleo, es decir, unas 256 mil más respecto al periodo en comparación (Madrigal, 2020). Los datos son alarmantes, preocupantes, y, ¡catastróficos!, en tiempos tan complicados, en donde la probabilidad de posicionarse en un nuevo trabajo, o de emprender, es poca. Así mismo, los efectos conexos y repercusiones de la pandemia en la sociedad y la economía no tienen precedentes, por ello se ha tornado tan complejo adaptar medidas que mitiguen y contrarresten tales efectos. Es a raíz de lo supra mencionado que surge la necesidad de buscar alternativas que beneficien este sector tan dañado, y a su vez, le permitan tanto al empleador mantener al trabajador, y a este último mantener su fuente de ingreso.

Sin lugar a duda, este virus ha puesto a prueba no solo a los sistemas de salud, sino también a la economía. Posiblemente, el centro de la controversia se encuentre en determinar qué es más importante, la salud o la economía, o bien, lo individual o la colectividad. Posiciones diferidas, pero que evidencian lo dificultoso del tema. Muchos argumentan que la salud debe primar por encima de cualquier otro aspecto, sin embargo, hay quienes señalan que en un país económicamente en crisis, las consecuencias son peores, evidenciando con datos y estadísticas que el tema salud no ha sido tan devastador como si lo ha sido en este otro campo. No obstante, para efectos del presente, esclarecer esto no es tema que concierne, sino más bien el cómo contrarrestar los efectos que ha tenido la pandemia en los colaboradores y empleadores.

Sobre ese mismo orden de ideas, las empresas, por ejemplo, han optado por medidas alternativas para evitar el despido de trabajadores, incluso el cese total de operaciones. Dentro de esas medidas, destaca la posibilidad que se le da al patrono de suspender los contratos de trabajo por un tiempo definido pero prorrogable según sean las circunstancias y la fundamentación que se le dé al Ministerio de Trabajo, ente que aprueba o deniega la solicitud de suspensión de un contrato de trabajo. Según lo expone BLP (2020), “la suspensión de un contrato de trabajo es el procedimiento que posibilita al patrono solicitante, la opción de paralizar las labores de su empresa, sin el pago de salarios.” Por su parte, el numeral 73 del el Código de Trabajo expresa que: “dicha suspensión no implica su terminación ni extingue los derechos y obligaciones que emanen de los contratos.” (Asamblea Legislativa de la República de Costa Rica, 1943).

Podría decirse entonces que la suspensión de los contratos de trabajo es una herramienta y que, si bien muchos desconocían de su existencia, esta se encuentra a disposición de aquellos patronos que frente a la pandemia del COVID-19 se han visto sustancialmente afectados. Por consiguiente, en lugar de provocar un despedido y acrecentar el porcentaje de desempleo, se suspenden los efectos del contrato, permitiéndole al trabajador mantener la relación contractual, sin que sea obligatorio para este personarse a cumplir sus funciones durante el cese temporal, ni para el empleador el pago del salario o, ante el eventual despido, reconocer las prestaciones legales; quedando sin efecto una vez desaparezcan los motivos de la suspensión, y transcurrido el plazo establecido, lo anterior, como se indicó supra, debidamente acreditado ante el Ministerio de Trabajo. En consecuencia, le proporciona un alivio al patrono y le extiende la posibilidad al colaborador de buscar una fuente de ingreso mientras queda sin efecto la suspensión, y se reestablece el pago de su salario.

MOXIE es el Canal de ULACIT (www.ulacit.ac.cr), producido por y para los estudiantes universitarios, en alianza con el medio periodístico independiente Delfino.cr, con el propósito de brindarles un espacio para generar y difundir sus ideas.  Se llama Moxie - que en inglés urbano significa tener la capacidad de enfrentar las dificultades con inteligencia, audacia y valentía - en honor a nuestros alumnos, cuyo “moxie” los caracteriza.

Referencias bibliográficas:
• Asamblea Legislativa de la República de Costa Rica. (1943). Código de Trabajo. http://www.pgrweb.go.cr/scij/Busqueda/Normativa/Normas/nrm_texto_completo.aspx?param1=NRTC&nValor1=1&nValor2=8045&nValor3=101952&strTipM=TC
• BLP. (2020). Suspensión de contratos laborales en Costa Rica ante el COVID-19. https://www.blplegal.com/es/preguntas-frecuentes-suspension-contratos-trabajo-Costa-Rica-Coronavirus-COVID19
• Madrigal, M. (2020). INEC: Desempleo se disparó 12 puntos y alcanzó 24% al segundo trimestre de 2020. https://delfino.cr/2020/08/inec-desempleo-se-disparo-12-puntos-y-alcanzo-24-al-segundo-trimestre-de-2020