• Brinda herramientas para que una familia, comunidad, centro educativo, museo, iglesia o empresa abran espacios y conecten con sus pares para aprender y entender el cambio climático.

La crisis climática es una amenaza latente en el mundo entero. Cada vez son más urgentes las acciones tanto a gran escala como individualmente. Urge tener una ciudadanía informada, empoderada y activa. Las conversaciones sobre cambio climático en espacios familiares, comunales, laborales similares, son el primer paso para actuar.

Conversaciones Climáticas es una metodología y herramienta para que sea más fácil hablar de manera franca y clara sobre la crisis climática. Creada por la Dirección de Cambio Climático (DCC), con apoyo del Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) a través del su Proyecto NDC Support Programme, en conjunto con personas activas de la ciudadanía.

¿Cómo abordar el tema?

A veces es difícil entender y hablar sobre cambio climático. Usualmente tiene un abordaje muy científico y técnico. Esto provoca que el tema se vuelva distante o poco atractivo. Conversar ayuda a abarcar dudas comunes, temas de interés, inseguridades y a entender los impactos que el cambio climático tiene en las comunidades.

Por tanto, la guía sugiere estrategias para tener una conversación planificada o no planificada, y detalla un paso a paso para prepararejecutar y dar seguimiento a la charla.

Es una herramienta para que la ciudadanía lidere desde sus espacios y que la acción climática nazca desde cada familia, comunidad, empresa y grupo organizado”, afirmó la ministra de Ambiente y Energía, Andrea Meza Murillo.

El documento afirma que para mantener una optima conversación climática (aplicable para cualquier tipo de plática) se recomienda seguir los siguientes principios al CONVERSAR:

Comparta y conecte con temas comunes: descubra los temas e intereses comunes que tienen las personas con las cuales va a conversar para establecer una conexión real.

Observe y escuche: tómese su tiempo para observar las reacciones de las personas con las que conversa y concéntrese en escuchar genuinamente lo que están tratando de decir.

Narre historias con las que se sienta cómodo(a): sea capaz de interrelacionar los conceptos y temas de cambio climático, con historias fáciles de explicar y de comprender para las personas.

Valore su propia historia y la de los demás: aprecie sin juzgar lo que cada quien aporta a la conversación, cada historia está moldeada por un contexto y experiencia de vida de cada persona.

Explore los sentimientos detrás de las opiniones: en lugar de aleccionar a las personas sobre sus puntos de vista, deles el espacio para reflexionar sobre sus propias experiencias, opiniones y sentimientos sobre el tema.

Respete los valores de la otra persona: la forma de ver y entender el mundo de cada persona condiciona su manera de comprender y abordar el tema.

Siéntase en confianza y disfrute: la idea es que la conversación sea un espacio seguro y de confianza para todos los participantes, no olvide permitirse disfrutar de la conversación. Si esto sucede es mucho más probable que las otras personas conecten auténticamente con el tema y se sientan a gusto con la conversación. Si surgen preguntas que usted no sabe responder, no se preocupe.

Comparta: que tiene la misma inquietud y aproveche la oportunidad para investigar y retomar el tema en otra conversación.

Active el interés sobre el tema: guíe la conversación de modo que le permita a las personas descubrir cómo sus áreas de interés pueden verse afectadas por el cambio climático y a su vez, qué acciones pueden tomar para tener un impacto positivo.

Replique: en la medida de sus posibilidades, trate de iniciar nuevas conversaciones climáticas de forma cotidiana con las personas con las que se relaciona en su día a día.

Conversaciones Climáticas está basado en experiencias similares en Escocia, Singapur y buenas prácticas en Costa Rica. Con base en manuales y técnicas de “conversaciones sobre cambio climático”, esta metodología propone un espacio participativo y de confianza.

También incluye Material complementario para las Conversaciones Climática que aporta insumos adicionales como más teoríaconsejos para superar barreras psicológicas, glosario de conceptos clave y formatos para apoyo (agenda, lista, fotografías y más)

Tener esos espacios para intercambiar ideas y sentimientos es el primer paso para tomar acciones organizadas ante la crisis climática”, señaló la directora de la DCC, Patricia Campos Mesén.

Datos para la sensibilización

La mayoría de las y los costarricenses reporta interés y voluntad por ser más ambientalmente responsables, pero el 73% considera que la ciudadanía “no hace nada en concreto para resolver los problemas ambientales”, según el Informe Estado de la Nación 2017. Las personas se preocupan por el cambio climático, pero no saben que sus vecinos también y no saben qué hacer.

En el 2020, también con apoyo del PNUD, se realizó la Encuesta Nacional sobre Cambio Climático. Los datos aún están procesándose, pero se concluyó que el 70% de la sociedad costarricense cree que el cambio climático ya está dañando a las personas; pero pocas lo comentan en su día a día.

Además, al preguntar si conversaban con su familia o amistades sobre el cambio climático, menos de una tercera parte (un 29%)dijo hacerlo con frecuencia. Poco más de un tercio, el 35%, dijo hacerlo ocasionalmente, y otro tercio, 35%, poco o nunca.