El Banco Centroamericano de Integración Económica (BCIE) aprobó un crédito de $80 millones a Costa Rica para cubrir el costo de las vacunas contra la COVID-19
Se trata de una línea de crédito bajo el Programa de Emergencia de Apoyo y Preparación ante el COVID-19 y de Reactivación Económica para la Adquisición y Aplicación de Vacunas del BCIE y que de acuerdo con el Banco, va en línea al Objetivo de Desarrollo Sostenible de garantizar que la población pueda acceder en el corto plazo a insumos, medicamentos y equipo médico especial.
Con este crédito, que representa el 10% de los $800 millones que el BCIE habilitó para financiar la compra de vacunas en países miembros, el organismo multilateral se convierte en el primero en su tipo en aprobar un crédito para el financiamiento de vacunas para la región centroamericana.
El Banco afirmó a través de un comunicado de prensa que los $80 millones permitirán costear el programa costarricense para vacunar a 3.705.638 habitantes, es decir, el 100% de la población mayor de 18 años y el equivalente al 72% de la población nacional.
"El financiamiento busca garantizar una vida sana y promover el bienestar para la población de todas las edades, y asegurar así el desarrollo sostenible combatiendo la epidemia COVID-19", dijo la institución.
A la fecha Costa Rica ha adquirido las vacunas contra la COVID-19 usando financiamiento interno, caracterizado por ser a corto plazo y a altas tasas de interés. En su lugar, este crédito tiene un plazo de pago de 20 años y según el BCIE, tiene cinco años de gracia y condiciones financieras competitivas y en apego a la normativa nacional correspondiente.
Si el crédito es aprobado por el Congreso, el Ejecutivo deberá trasladar a los diputados un presupuesto extraordinario donde cambie la fuente de financiamiento para la compra de las vacunas, de modo que se deje de lado la deuda cara colocada en el mercado interno y se use el crédito con el BCIE.
El Presidente de la República, Carlos Alvarado, señaló que este financiamiento más accesible es de gran importancia porque “la vacunación es la herramienta más importante para preservar la salud pública y a la vez impulsar la recuperación económica del país, a la vez que facilita los procesos paulatinos de apertura”.
Por su parte, el presidente ejecutivo del BCIE, Dante Mossi, afirmó que el banco ha realizado grandes esfuerzos por llevar a cabo este financiamiento temático para la compra de la vacuna manteniendo condiciones muy favorables para los países que lo solicitan, ya que se reconoce su fin.
Nos llena de entusiasmo comunicarle a los costarricenses que podrán acceder a este recurso que llega como una luz de esperanza después de tantos meses de espera.
Donación de $500.000
El Banco Centroamericano de Integración Económica también aprobó ayer martes una cooperación financiera no reembolsable (donación) por un monto de $4.0 millones de dólares para brindar la cantidad de $500.000 a cada uno de los países de la región SICA (Guatemala, El Salvador, Honduras, Nicaragua, Costa Rica, Panamá, Belice y República Dominicana).
El aporte financiero se utilizará para continuar contribuyendo a frenar la pandemia y sus efectos. El monto de esta cooperación se girará a cada país mediante un único desembolso a la institución que designe cada Gobierno para fungir como órgano ejecutor.
“Esta iniciativa ha puesto de manifiesto la relevancia del BCIE dentro de la región y su papel fundamental en la integración, el desarrollo económico y social de sus países al dar respuestas rápidas a las situaciones más críticas, globales e inesperadas. El BCIE seguirá trabajando por mejorar la calidad de vida de los centroamericanos, apoyando programas y proyectos que incentiven el desarrollo humano y la infraestructura social, modernizando la institucionalidad y con la garantía en el uso transparente de los recursos económicos”, mencionó Dante Mossi.
Esta partida se suma a la donación que el BCIE otorgó en marzo de 2020, así como a la entrega de kits de extracción y otros insumos y equipos médicos requeridos por los países del SICA, Colombia y Argentina, el año pasado, por un monto de cerca de $18.9 millones.