En medio de fuertes discusiones entre diputados la Asamblea Legislativa aprobó este miércoles la polémica moción que cita al presidente de la República, Carlos Alvarado Quesada, a ser interrogado en el Plenario el próximo 10 de febrero por el caso de la Unidad Presidencial de Análisis de Datos (UPAD).
La moción fue presentada hace varias semanas por los integrantes de la Comisión Investigadora de la UPAD, sin embargo, existió debate sobre dos de las condiciones que entrarían en vigencia si la misma era aprobada: la suspensión de todos los demás órganos legislativos para que ese día sesionara exclusivamente la comisión; y el uso del Plenario como salón de sesiones de la Comisión.
El Departamento de Servicios Técnicos del Congreso advirtió previamente que usar el Plenario para la audiencia del Presidente podría constituir una interpelación velada, dado que esa figura de control político está reservada a los ministros de Estado, por lo que sería inconstitucional.
Ante ello, el presidente legislativo, Eduardo Cruickshank Smith (PRN-L) señaló que la Comisión debía escoger entre los salones de las comisiones con potestad legislativa plena o el Salón de Expresidentes y Expresidenta de la República para llevar a cabo la audiencia, sin embargo, la mayoría se impuso en la votación en el Plenario esta tarde para que el acto tenga lugar en el Plenario del nuevo Congreso.
En total 40 diputados de Liberación y Restauración Nacional, Unidad Social Cristiana, independientes y partidos minoritarios votaron a favor de la propuesta. Solo los ocho diputados presentes del Partido Acción Ciudadana se opusieron.
El PAC planteó una moción para repetir la votación señalando que lo que se pretendía hacer era inconstitucional, sin embargo, perdió al votación por amplia mayoría.
Previamente hubo un acalorado debate entre diputados de partidos minoritarios y el presidente legislativo pues este anunció que, tras un receso de 10 minutos en el que se reunieron las jefaturas de fracción, una mayoría acordó posponer la votación de la moción hasta el jueves.
Ante ello, Cruickshank empezó a llamar uno a uno a los jefes para que dijeran a viva voz si estaban de acuerdo con la medida, votando a favor las jefaturas del PLN, PAC, PRN y el bloque independiente neorepublicano. Votaron en contra las jefaturas de fracción del Partido Integración Nacional y Republicano Social Cristiano.
Dado que el diputado José María Villalta estaba ausente, Cruickshank determinó que había mayoría para someter a votación la moción hasta mañana, sin embargo, la diputada Patricia Villegas Álvarez (PIN-C) protestó que no fue invitada a la reunión de jefaturas de fracción, mientras que la subjefa Shirley Díaz Mejía (PUSC-SJ) señaló que se estaba trasgrediendo el acuerdo previo de las jefaturas de fracción.
Ante los reclamos, Cruickshank visiblemente molesto decidió someter a votación la moción alegando que no el importaba si se votaba hoy o mañana, dando el resultado favorable para la convocatoria del presidente al salón Plenario.