Por Sophia Castro - Estudiante de la carrera de Publicidad
En la actualidad, gran parte de la sociedad costarricense vive en ignorancia sobre las definiciones “propaganda” y “publicidad”. A pesar de que son dos términos totalmente diferentes, suelen ser confundidos constantemente, al punto en que se llega a creer que ambas hacen referencia a una misma condición. Es entonces donde se formula la pregunta ¿cómo lograr que la sociedad costarricense logre diferenciar la propaganda y hacer que esta identifique sus tipos?
La sociedad costarricense no se equivoca al suponer que la propaganda y la publicidad van de la mano. Sin embargo, ambas tienen definiciones muy distintas. Fernández (s.f.) distingue que “mientras que la publicidad va encaminada a vender un producto o servicio, la propaganda trata de atraer a los usuarios hacia una determinada ideología, idea política o religión.” Existen varios tipos de propaganda, que normalmente se clasifican de la siguiente manera:
Propaganda política: Se refiere a toda la propaganda utilizada para elecciones con el propósito de conseguir más votos.
Propaganda social: Hace referencia a aquella propaganda que lucha por el bien social generando hábitos, costumbres y actitudes que promuevan el desarrollo.
Propaganda de guerra: Este no es reconocido nacionalmente, puesto que nuestro país carece de ejército, sin embargo, es aquella propaganda que incita al usuario a participar en el ejército o a mantener el apoyo de estos, tanto de individuos como de grupos poblacionales.
Propaganda religiosa: Esta propaganda es de las más reconocidas puesto que durante siglos se ha utilizado para influenciar a millones de usuarios hacia una creencia específica y conseguir seguidores.
También se clasifican según la identificación del emisor en la propaganda con los colores blanco, gris y negro.
Figura 1. Clasificación de la propaganda según Tania Fernández en su página PROPAGANDA.
Si bien esta investigación demuestra que la propaganda es un contenido diferenciado, también se debe reconocer que la publicidad muchas veces se une con la propaganda. Un ejemplo claro de esto se puede observar en los gráficos creados por la agencia havas tribu con un proyecto llamado The Openhouse Project.
Openhouse es un espacio donde gente que no gusta de iglesias, puede crecer espiritualmente, lejos del fanatismo y la religiosidad. Nuestra misión es guiar a las personas hacia una relación creciente con Jesús y nuestra estrategia global es crear ambientes irresistibles, donde las personas se sientan motivadas y equipadas para buscar intimidad en su relación con Dios, para entablar una comunidad auténtica con la gente dentro de la iglesia y para influir positivamente a la gente fuera de la iglesia.” (The Openhouse Project, s.f.).
De esta manera, havas tribu crea una propaganda/publicidad que resume la misión de Openhouse para vender su marca e influenciar a otras personas a experimentar su ideología.
Figura 2. Gráfico creado por havas tribu para The Openhouse Project, el cual involucra comentarios polémicos debido al contexto político-religioso que ocurría durante la campaña electoral costarricense en el año 2018.
Figura 3. Gráfico publicitario creado por havas tribu para The Openhouse Project en el cualmezclan la propaganda social con la propaganda religiosa.
Se podría concluir entonces que la propaganda, a pesar de que también promociona y atrae usuarios, se enfoca más hacia la creación de estrategias para influenciar el pensamiento del usuario hacia una creencia o ideología. A pesar de que la publicidad muchas veces se una con la propaganda, siguen siendo dos definiciones completamente diferentes cuyos objetivos se unen sólo cuando se habla de influenciar a un usuario.