• Para los investigadores, es de suma importancia conocer el tamaño, la textura, la composición química y la concentración de las partículas del Sahara que logran llegar hasta el país y su impacto sobre la salud humana, animal y la calidad del ambiente.

Durante la última semana de agosto, el Instituto Meteorológico Nacional, anunció, nuevamente,  la afectación del polvo del Sahara en el país. Sus finas partículas llegan en altas concentraciones y podrían afectar la salud de determinadas poblaciones.

Los investigadores José Pablo Sibaja Brenes del Laboratorio de Química de la Atmósfera de la Escuela de Química (LAQAT-UNA), Reinaldo Pereira Reyes y José Roberto Vega Baudrit del Laboratorio de Nanotecnología (LANOTEC-CeNAT) y María Martínez Cruz del Observatorio Vulcanológico y Sismológico de Costa Rica (OVSICORI-UNA), lograron identificar la composición de estos granos del Sahara y sus principales características morfológicas y químicas. 

La Universidad Nacional (UNA) informó que, entre el 23 y el 30 de junio del 2020, el país estuvo bajo una capa densa de polvo de más de 3 km de espesor desde el nivel del mar, con una máxima concentración de partículas el 25 de ese mes, la cual se percibió en una disminución marcada de la visibilidad y la calidad de la atmósfera a nivel nacional.

De acuerdo con la Administración Nacional Oceánica y Atmosférica (NOAA) la nube de polvo del Sahara observada este junio del 2020 es la más densa de los últimos 50 años. Cabe destacar que los vientos alisios permiten que el polvo fino del Sahara, viaje desde el continente africano, atraviese el Océano Atlántico y llegue hasta el continente americano en una travesía de alrededor de 8 mil kilómetros.

  • Para analizar el polvo del Sahara que ingresó a Costa Rica, los científicos utilizaron el Microscopio Electrónico de Barrido SEM-EDS JEOL del LANOTEC-CeNAT, el cual mostró una composición química rica en elementos como: carbono, oxígeno, silicio, sodio, magnesio, aluminio, potasio, azufre, cloro, calcio y hierro.
  • Mediante el SEM se observó la morfología, textura y el tamaño de las partículas recolectadas que en su mayoría tienen un tamaño muy pequeño igual o menor a 5 µm de diámetro con una distribución de tamaños entre 0,2 µm y 5 µm. Las partículas con diámetros inferiores a 10 µm son materiales inhalables que pueden llegar a las vías respiratorias superiores (fosas nasales y laringe).
  • Las partículas menores a 3 µm tienen mayor probabilidad de llegar a las vías respiratorias inferiores profundo en los pulmones (tráquea y bronquiolos) e inclusive ingresar al torrente sanguíneo.
  • Partículas con un diámetro de 2,5 µm son extremadamente pequeñas, pueden causar problemas de visibilidad en la atmósfera, alergias, dificultad para respirar y asma, entre otras graves afecciones.

Los científicos realizaron un primer muestreo en junio anterior en la azotea del edificio de Nuevos Procesos Industriales, ubicado en el Campus Omar Dengo de la UNA, a más de 50 m de altura con respecto al nivel del suelo.

El muestreo a una altura de más de 50 m sobre el suelo permitió obtener una muestra del polvo del Sahara muy pura, porque se minimiza el polvo superficial y el material particulado emitido por otras fuentes como la flotilla vehicular y la quema de combustibles fósiles y de biomasa”, especifica el comunicado.

Efectos en la salud

El transporte del polvo del Sahara a través de la dinámica de la atmósfera de la Tierra contribuye con los ciclos naturales del planeta. También puede traer consecuencias negativas para la salud humana y animal, así como para la calidad del ambiente.

En el ser humano se conoce que produce afecciones respiratorias y cardiovasculares, así como irritación de las vías respiratorias superiores e inferiores, piel, y mucosas que conllevan a síntomas como: congestión, tos, flemas, dificultad para respirar, alergias, resequedad, picazón e irritación de la piel, los ojos, el cuero cabelludo, entre otros. La severidad de la afectación depende en gran medida de la concentración y del tamaño de las partículas y del tiempo de exposición. 

¿Qué hacer para evitar las afecciones sobre la salud? El comunicado emitido por la UNA recomienda:

  1. Utilizar cobertores faciales o mascarillas que cubran la nariz y la boca. 
  2. Utilizar anteojos para proteger los ojos contra la corrosión de la córnea.
  3. Lavarse la cara con abundante agua para eliminar las partículas finas de la piel y de los ojos. Lavar con frecuencia el cabello.
  4. Cubrir las fuentes de agua para consumo humano y animal (pozos, recipientes o estanques) para evitar la contaminación. 
  5. Humedecer el piso antes de barrer o limpiar en húmedo para evitar que el polvo vuelva a quedar suspendido en el aire y se respire, es decir realizar limpieza en húmedo o con aspiradora.
  6. Mantener puertas y ventanas bien cerradas.

Para los investigadores, es de suma importancia conocer el tamaño, la textura, la composición química y la concentración de las partículas del Sahara que logran llegar hasta el país y su impacto sobre la salud humana, animal y la calidad del ambiente, más cuando en Costa Rica hay altos índices de morbilidad por enfermedades respiratorias (asma) y cardíacas, especialmente entre bebés lactantes (virus sincitial) y adultos mayores (bronquitis, neumonías).

Las muestras del polvo del Sahara recolectadas en junio del 2020 en nuestro país continuarán en análisis para conocer aspectos como la concentración de metales pesados, u otros componentes naturales (como polen, diatomeas, bacterias, virus) y antropogénicos (sustancias orgánicas como pesticidas y carbono inorgánico).

El estudio del polvo del Sahara que ingresa al país está motivado en parte, por el interés de la Dra. María Luisa Ávila, Ex Ministra del Ministerio de Salud de Costa Rica en conocer las características del polvo del Sahara al ingresar al país, y de las cenizas emitidas por el volcán Turrialba, y su posible repercusión de la presencia en el aire ambiente sobre la morbilidad en la población por ciertos padecimientos respiratorios.