El Consejo de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) acordó invitar formalmente a Costa Rica a convertirse en el miembro número 38 del organismo y el cuarto de América Latina.

Así lo anunció esta mañana el Presidente de la República, Carlos Alvarado Quesada, luego de recibir una llamada telefónica del Secretario General de la OCDE, Ángel Gurría quien le dio la noticia. Alvarado se comunicó con los expresidentes Laura Chinchilla y Luis Guillermo Solís, ya que en sus gobiernos también se realizaron pasos para la adhesión.

La invitación constituye el penúltimo paso para la formal inclusión de Costa Rica a la OCDE, pues ahora corresponde que el país y la organización firmen el tratado de incorporación y el mismo sea sometido a ratificación de la Asamblea Legislativa.

El trabajo previo de ingreso a la OCDE terminó el 31 de marzo cuando el último de los 22 comités del organismo dio su aprobación al marco de políticas públicas de Costa Rica sobre estabilidad macroeconómica y fiscal, crecimiento económico inclusivo, aumento de la productividad y promoción de la competencia, entre otros.

“De esta manera se alcanza una de las metas del Gobierno del Bicentenario y de administraciones pasadas. El ingreso del país a la OCDE representa un hito en la historia de Costa Rica, dijo el mandatario Alvarado.

Hoy celebramos que podemos demostrarle al mundo que nuestro país está comprometido con los más altos y exigentes estándares internacionales, que podemos trabajar juntos para transformar a nuestro país y que podemos inspirar a otras naciones a aprender de nuestra experiencia y buenas prácticas

La ministra de Comercio Exterior y coordinadora del proceso de adhesión, Dyalá Jiménez Figueres, reconoció el trabajo que desde muchos frentes se ha emprendido en los últimos años para lograr la adhesión de Costa Rica a este organismo.

“Gracias al trabajo perseverante de un equipo interinstitucional compuesto por más de 40 ministerios e instituciones, y donde el apoyo y aportes del sector privado y de la sociedad civil han sido fundamentales, desde hace prácticamente 8 años, se lograron reformas estructurales importantísimas que cambiarán la vida de las familias costarricenses en el mediano y largo plazo”, dijo.

Jiménez resaltó que todo ello no habría sido posible sin la Asamblea Legislativa, donde se conformó una comisión especial que trabajó 14 de las leyes que el país necesitó para adecuar su legislación a las mejores prácticas de la OCDE.

Como país miembro de la organización, Costa Rica se compromete a continuar mejorando en varias áreas, por lo que la organización dará seguimiento específico a la conclusión de planes de acción y la implementación de reformas. De igual manera, el país deberá continuar sometiéndose a exámenes periódicos, al igual que los otros miembros de la OCDE.

Aunado a esto, Costa Rica podrá participar en los más de 300 comités y grupos de trabajo de la OCDE para decidir e incidir, en igualdad de condiciones, en el desarrollo de soluciones innovadoras para desafíos comunes, como lo es hoy la emergencia ante el COVID-19, al igual que temas asociados con el cambio climático, la cuarta revolución industrial, las cadenas globales y el soborno transnacional, entre otros.

A lo largo de los 60 años de su existencia, la OCDE ha estado inmersa en casi todas las esferas de la política a nivel nacional e internacional a través de sus estándares basados en evidencia, estadísticas y análisis confiables, plataformas para el diálogo y apoyo a la reforma de políticas. La organización tiene como objetivo apoyar a los países a mejorar sus políticas para lograr para una vida mejor en todo el mundo.

Costa Rica acompañará a México, Colombia y Chile como los únicos países latinoamericanos que son miembros de la prestigiosa organización.