El Doctor Mario Ruiz Cubillo, gerente médico de la Caja Costarricense del Seguro Social (CCSS) advirtió este sábado que al ritmo actual de crecimiento de casos de COVID-19 que requieren internamiento en Unidades de Cuidados Intensivos (UCI), la capacidad país para poder tratarlos se acabará pronto.

Ruiz fue bastante explícito al detallar a la ciudadanía que siguió la conferencia de prensa de este sábado lo que significa estar en una Unidad de Cuidados Intensivos y señaló que a hoy se cuentan con unas 140 camas en esa unidades de las cuales el 80% (es decir 112) están ocupadas: solo hay 28 cupos disponibles.

Desde finales de marzo la cantidad de pacientes con COVID-19 que han requerido internamiento en una UCI ha venido en aumento. Eran seis el 29 de marzo, siete el 30 de marzo, ocho el 1 de abril, nueve el 2 de abril y llegaron a 13 el 3 de abril. 

"Si esta situación sigue escalando en la medida que va... si esto sigue aumentando en el ritmo que va, no vamos a dar abasto. Aunque hiciéramos otra unidad como el Cenare (ahora Ceaco), no podríamos dar abasto y por eso es tan importante el hacerle caso a las disposiciones que establece el Ministerio de Salud", enfatizó Ruiz.

Las Unidades de Cuidados Intensivos, explicó el galeno, son el sitio más especializado que hay en un hospital: son cubículos con una cama donde además hay monitores, máquinas de infusión que inyectan fluidos, medicación o nutrientes en el sistema circulatorio del paciente; y otro equipo muy costoso altamente especializado que permite salvarle la vida a pacientes que presentan una condición muy delicada.

Son pacientes que por lo general necesitan que se les meta un tubo a través de la boca que llegue a los pulmones para poder ventilarlos, y además tiene que haber una máquina de ventilación mecánica asistida para que el paciente pueda respirar. Son pacientes que están sedados, muchas veces hay que ponerlos boca abajo para poder ventilarlos.

Ruiz señaló que la escasez de Unidades de Cuidados Intensivos en los centros médicos fue uno de los motivos por el que se reconvirtió el Centro Nacional de Rehabilitación (Cenare) en un hospital especializado para atención de pacientes con COVID-19, pero dicho centro solo atiende pacientes leves y moderados, porque el personal que se requiere para atención de pacientes complicados es muy especializado. 

El gerente médico de la Caja explicó que en una cama hospitalaria por lo general -entre equipamiento y el personal- se pueden invertir $1000 dólares diarios; mientras que en una Unidad de Cuidados Intensivos se pueden invertir hasta $20.000 o $30.000 dólares diarios entre tratamiento y equipamiento.

Además, explicó Ruiz, el personal especializado (intensivistas, neumólogos) es personal muy escaso a nivel nacional e inclusive, las enfermeras de Cuidados Intensivos son enfermas que se han capacitado durante mucho tiempo para dar ese tipo de atención y han hecho inclusive una maestría especializada en Cuidados Intensivos.

Si países como Italia, España, Francia, Nueva York (Estados Unidos) están saliéndose de control porque no da abasto en UCI, imaginémonos lo que podría pasar con nosotros que a pesar de ser uno de los países que cuenta con mayores Unidades de Cuidados Intensivos en la región, son 140 cubículos de los cuales 80% está ocupado en estos momentos.

El galeno también recordó que hay otras personas que requieren internamiento en UCI: pacientes que padecen patologías complejas, pacientes que sufren infartos o accidentes vasculares-cerebrales, accidentes de tránsito, entre otros.

"Esas emergencias siguen llegando a los hospitales. De hecho, el 60% de las camas de los hospitales en este momento están llenas con pacientes que se ingresaron por los servicios de emergencias: infartos, diabetes descompensada; y un alto porcentaje de estos pacientes requieren una Unidad de Cuidados Intensivos. Por eso es tan importante que le hagamos caso a las medidas que está estableciendo el Ministerio de Salud, para que las UCI den abasto", agregó.

Además, ampliar los campos en unidades de cuidados intensivos no es nada fácil: por el contrario, se requiere personal especializado de todo tipo, desde enfermeras hasta personal de aseo especializado.