La cantidad de personas fallecidas por los enormes incendios forestales que afectan el sureste de Australia subió a 24 luego que un hombre de 47 años muriera el sábado por la noche mientras intentaba evitar que la casa de un amigo fuera arrasada por las llamas.
De acuerdo con el Servicio Rural de Bomberos de Nueva Gales del Sur (estado que alberga a Sydney), 150 incendios estaban activos, de los cuales 64 están fuera de control. Una leve reducción de las temperaturas y una merma en los vientos este domingo dieron algo de alivio a quienes batallan con los incendios, al tiempo que las críticas al gobierno del Primer Ministro, Scott Morrison, se incrementan.
Chris Dickman, ecologista de la Universidad de Sydney afirmó al diario Sydney Morning Herald que más de 500 millones de animales entre aves, reptiles y mamíferos han muerto por los incendios. Las autoridades, además, contabilizan 2000 viviendas destruidas por las llamas.
Los incendios, más grandes que los registrados en el Amazonas, se recrudecieron debido a una temporada seca que se adelantó y tradujo en sequía y altísimas temperaturas, así como una lenta reacción por parte de las autoridades gubernamentales.
El primer ministro Morrison, cuyo gobierno ha restado seriedad a la emergencia climática que atraviesa el Planeta, prefirió irse de vacaciones a dirigir las operaciones para combatir los incendios. Esta semana tras su regreso ordenó el despliegue de 3 mil elementos del ejército, marina y fuerza aérea para combatir los incendios, así como una erogación de 14 millones de dólares para alguilar aviones apaga-incendios.
Se ha repartido mucha culpa. Y ahora es momento de enfocarnos en la respuesta que se está haciendo... La culpa no ayuda a nadie en estos momentos y analizar demasiado estas cosas no es un ejercicio productivo.
-PM de Australia.
Hasta el momento los incendios han arrasado un área más grande que el territorio continental de Costa Rica, o dos veces el tamaño del estado de Maryland en los Estados Unidos.
Sam Mitchell, funcionario del parque natural de la Isla Canguro aseguró este domingo a la agencia AFP que más del 50% de la población de koalas ha desaparecido por los incendios. Esta noticia es devastadora por cuanto los koalas de esa isla son indispensables para la supervivencia de la especie en estado salvaje. Otros miles de koalas se encuentran heridos y no tienen un hábitat donde vivir, por lo que morirán de hambre las siguientes semanas.