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— A las 5 de la tarde de ayer martes los principales titulares de la prensa respecto al ICE eran "Secretismo en el ICE: se gesta nuevo intento por derribar el muro", "ICE paga caro por desoír alertas de Auditoría sobre costoso proyecto" y "Franggi Nicolás exige cuentas al ICE por compra de Cable Visión".

— Semejante tela de juicio en que se encuentra la institución no hizo más que motivarnos a que, cuando la semana anterior nos llegó una solicitud de parte del expresidente del Instituto, Carlos Obregón, para referirse a su postura al respecto y a lo que señaló en su audiencia en la Comisión de Ingreso y Gasto Público, no dudáramos en aceptar para tratar de entender la versión de quien estuvo adentro y hoy defiende su gestión al frente del ICE.

— La entrevista —que ustedes pueden leer completa en la nota Carlos Obregón: la negativa a una crisis en el ICE de la que todos hablan— viene siendo una ampliación del descargo que Obregón dio a los legisladores. Uno a uno nos explica por qué defiende su administración y por qué señala, contrario a lo que todo el resto de voces asegura, que el ICE "no está en números rojos":

Hay una serie de elementos, por lo menos en la forma en que se transmiten a la opinión pública... tal es el caso del déficit que se asocia a una institución en quiebra y eso no es así.

— Obregón asegura que la crisis de la que se viene hablando desde hace meses no es tal. Defiende con fuerza al Proyecto Hidroeléctrico Diquís a pesar de su suspensión e, incluso, llama a su continuidad. Defiende las gestiones del Instituto con RACSA y también con Cable Visión y, además, critica fuertemente al Consejo de Gobierno de la administración Alvarado por la decisión de suspender a seis de los directivos del ICE mientras se realizan investigaciones por la eliminación de la plaza de Gerente General y por los pagos indebidos de cesantía a funcionarios que fueron trasladados a la Radiográfica Costarricense.

— El exjerarca asegura, tal y como señaló en el espacio legislativo, que el tema de los números rojos en las finanzas del ICE se debe a "un problema con la norma contable" y, tal y como sostuvo en la Comisión el jueves anterior (aunque los diputados no hayan quedado muy convencidos) afirma que lo que pasa es que cuando el ICE tiene que poner en estados financieros sus números lo que se encuentra es un problema de aumento de la amortización lo que, sumado a la deuda del instituto —que según recuerda podría estar cerca de los 4130 millones de dólares— y a los gastos extra que representan en el tema financiero las devaluaciones del tipo de cambio que la crisis le ocasionó a Costa Rica el año pasado, provoca los números negativos.

— Sin embargo, afirma enfáticamente, esta realidad solo estaría en el papel, un papel que además, tiene que afrontar en el tema contable, lo que significó la cancelación del proyecto Diquís el año pasado y el registro como "gasto" de 2018 de todo lo invertido en el proyecto ($146 millones).

— Son estos los puntos que hacen que Obregón rechace ser el responsable de la crisis que le achacan los diputados de la Comisión porque, además, rechaza que la crisis exista.

— ¿Es de recibo esta justificación? Para la Contraloría no, pero Obregón señala que esta no es la primera vez que hay criterios encontrados entre ambos. En la conversación rememora las gestiones del órgano contralor realizadas con RACSA, cuando la Contraloría señaló deficiencias en el manejo realizado por parte del ICE, situación que luego trascendió a los tribunales porque la institución, con Obregón a cargo, presentó una demanda ante el Tribunal Contencioso Administrativo, solicitando que el órgano no ejerciera una función administrativa a lo interno del instituto.

— Obregón se refiere también a otro de los temas polémicos aquí: el proceso de la compra de Cablevisión del que la Contraloría también levantó la voz por las pérdidas económicas en las que incurriría (e incurrió) el ICE.

— Para el exjerarca, sin embargo, esta, como el resto, solo son inversiones que, según dice, ahora le permiten al instituto llevar vía cablera servicios a donde es muy complicado llevar fibra óptica. Obregón señala que lo que pasa con la cablera es un proceso de inversión a una compañía que cuando la encontró, estaba muy deteriorada y que de ahí viene el tema de los gastos económicos, aunque sí se desmarca de la responsabilidad de la compra, asegurando que "yo no compré Cablevisión, es del gobierno trasanterior, de la época de doña Laura Chinchilla".

— ¿Qué es lo que sucede entonces con todas estas señales de alerta? El exjerarca sostiene que ahí lo que está sucediendo es un conflicto de intereses entre sector público y sector privado (conflicto que, sostiene, ha existido desde siempre) y que no hace más que agudizarse con un cambio de dirección y falta de continuidad que está padeciendo el Instituto, como sucede cada cuatro años cuando cambia de dirección.

El ICE me parece que sí está saliendo perjudicado y por eso yo hablo mucho de que la discusión tiene que llevarse al campo técnico, a donde haya una discusión muy clara sobre el por qué de cada una de las cosas.

— Obregón asegura que durante su gestión se hicieron amplios intentos para convertir al ICE en una corporación que pudiese enfrentar al mercado y señala que todo ese trabajo quedó atrás con las decisiones de esta nueva administración con la que, por cierto, asegura no haberse reunido más de una hora.

Yo desde que nombraron a doña Irene como presidente ejecutiva y estaba yo todavía como presidente ejecutivo, solo tuvimos una reunión de una hora y nunca vino nada más. Nosotros dejamos planes y esos planes no digo que no los estén ejecutando porque no lo sé, lo digo con toda sinceridad, pero dejamos una visión muy clara que es la visión nuestra, no arbitraria sino debidamente estudiada, de una empresa que es una empresa muy compleja que tiene que irse manejando con visión empresarial, no con visión de cada cuatro años.

— Por ello el exjerarca también le achaca fuerte a la decisión del Consejo de Gobierno de remover a la Junta Directiva del Instituto. Esta medida, tomada en enero, es calificada por Obregón como "una decisión abusiva" pues asegura que las razones dadas por Presidencia para la remoción de los funcionarios, "no son razones para quitar una Junta Directiva".

— El criterio al respecto es bastante similar al que utilizaron los exdirectivos de la institución para apelar la medida del Consejo de Gobierno y nos recuerda lo señalado por Farid Beirute, uno de los jerarcas cesados, que nos señaló semanas atrás que su apreciación sobre estas decisiones es que

Al no encontrar una razón jurídica de peso para la sanción que se nos decretó, nosotros consideramos que hay un trasfondo político, en el sentido de una nueva manera de enfocar el desarrollo y el funcionamiento del ICE en relación a lo que se veía haciendo, pero ¿cuál es esa? No lo sé porque después de 9 meses de trabajar con la nueva Presidencia Ejecutiva, no conocimos ninguno de sus planes de desarrollo más que la afirmación de que lo que se venía haciendo se venía haciendo mal.

— Entonces ¿hay o no hay crisis? ¿Se divorciaron las gestiones de la institución? Esas son parte de las preguntas que nos quedan a nosotros en el aire, en medio de todo este dime y direte. Por ello les invitamos de nuevo a que lean el contenido completo del intercambio para que, con las dos versiones en mano, den ustedes su propia valoración de un tema al que definitivamente, no le quitaremos el ojo.

Esta nota es parte del Reporte: Exjerarca del ICE sale al paso de las críticas, divorcio entre gestiones queda en el aire.