Rebaja, que aplicará partir de este 26 de abril, fue de 50 puntos base.

El Banco Central de Costa Rica (BCCR) anunció la decisión de su Junta Directiva de reducir la Tasa de Política Monetaria (TPM) en 50 puntos base (p.b.) para ubicarla en 4,75% anual a partir del 26 de abril de 2024.

La Tasa de Política Monetaria es la tasa de interés que cobra el Banco Central en sus préstamos a un día plazo en el Mercado Interbancario de Dinero. Se trata del principal instrumento de política monetaria que tiene el Central en su esquema de metas de inflación, y es el que define el corredor de tasas de crédito y depósitos que tiene la institución.

Una rebaja en la TPM hace que los bancos tengan que pagar menos por recibir recursos del Banco Central, y por ende trasladan esa reducción a las tasas que cobran a los préstamos de sus clientes. De este modo, con una TPM más alta es más caro para las personas adquirir préstamos, desistirán de hacerlo y sus bancos también dejarán de pedirle recursos al Central, limitando la circulación de dinero y por ende la inflación. Los ajustes en la TPM suelen verse reflejados en la Tasa Básica Pasiva unos seis meses después de aplicados.

El Banco Central comenzó a aumentar la TPM a finales del 2021 para contener inflación y la llevó hasta un 9% en menos de un año, y, tras la caída de la inflación desde marzo de 2023 comenzó a reducir gradualmente la TPM hasta llevarla al 4,75% actualmente, a pesar de que el Índice de Precios al Consumidor al mes de marzo registraba 10 meses consecutivos deflacionarios.

Desde el BCCR aseguraron que las consideraciones que utilizó la Junta Directiva del BCCR para reducir el nivel de la TPM fueron que, en línea con su objetivo de mantener una baja inflación “la estabilidad de precios resguarda el poder adquisitivo de los ingresos de la población, reduce los costos de transacción e información y, además, facilita el cálculo económico. Estas condiciones favorecen la eficiente asignación de recursos en la economía y la estabilidad macroeconómica; con ello se incide positivamente en el crecimiento económico, en la generación de empleo y, en general, en el bienestar de la población”.

Adicionalmente, desde el Central destacaron que, en el contexto internacional, si bien la inflación continuó a la baja, este proceso de ajuste ha transcurrido más lento de lo previsto y a ritmos diferenciados entre países y regiones.

El BCCR añadió que "los bancos centrales y los analistas internacionales identifican riesgos que podrían revertir este comportamiento a la baja de la inflación mundial. De esos riesgos destacan, por un lado, las presiones alcistas en los precios de las materias primas, en particular del petróleo, asociadas a una intensificación de las tensiones geopolíticas, principalmente en el Medio Oriente y los recortes en la producción en algunos países productores y, por otro, la rigidez a la baja en la inflación subyacente".

Finalmente, desde el Central consideraron que "en las principales economías avanzadas la reducción en las tasas de interés de referencia se ha pospuesto y, si bien algunas economías latinoamericanas en decisiones recientes continuaron o iniciaron sus recortes en las tasas de referencia, el mensaje también ha sido de prudencia".